DEEP FEELINGS

CAPÍTULO 29

Cuando Val se va de mi casa, me quedo yo solo, esperando a mi padre a que llegue a casa.

Siempre ha sido muy dura la relación con él...

Desde que tenía 12 años empezó a ingerir sustancias...

Drogas.

¿El por qué?

Ni idea.

Pero yo mismo me hago mis propias conclusiones.
Desde que se dió cuenta de que mi madre se acostaba con otro cabronazo, el no soportaba verla con otros. Solo con él. Pero mi madre nos abandonó, y estamos los dos. Solos. Y la única manera de olvidar eso y estar en otro mundo era yendose por ahí comprando droga y esnifándose vete tu a saber el qué...

Y por supuesto también bebiendo y llegando a casa a altas horas de la madrugada.

El ruido de la puerta cerrarse me saca de mis pensamientos y me devuelve al mundo real.

Papá. Acaba de llegar.

Al entrar al salón veo su expresión, es cansada, apagada.
Lleva un traje, la corbata caída...
Este acaba de venir de trabajar reventado o ha estado de juerga por ahí.

Que sería lo más normal.

Madre mía papá. ¿Qué has hecho?

Voy a preguntarle.

-¿Estas bien?

-Eh, si...hijo. No te preocupes por mí.-contesta con un hilo de voz.

No me fio. No sé yo...

-Como no me voy a preocupar por ti papá, que cosas dices. Y que sepas que no me trago eso de que no te pasa nada.
-Si tu lo dices...

Joder me está cabreando enserio, no entiendo porque lo evita.

Quiero ayudarle.

-Papá quiero ayudarte.
-De verdad Carlos, no hace falta que hagas nada. Es que además, no puedes.

Claro que puedo.

-Deberías dejar todo esto, te está dejando hecho una mierda.

Empieza a bufear, y me mira con con cara de "como sigas diciéndome eso al final te ganas una hostia bien dada".

-Que si, que si lo que tu digas...

¿Qué cojones? ¿Por qué coño le está empezando a salir sangre?

No me jodas...

No, por favor.

-Papá te está saliendo sangre de la nariz.

Se toca la nariz y se mira el dedo colorado rojo.

-Em, no pasa nada, es solo-añade pero se cae al suelo.

¡¿COÓMOOOO?!

-PAPAAAAÁ.