Capítulo 23. - Temporada II.

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8 Months.


***Narra Abby***


¿Cuál será el costo que deberemos pagar?

Es la pregunta que ha estado rondando mi cabeza durante los últimos 5 meses.

Sí, ya han pasado 5 meses desde la última vez que supimos de Marcel o Esther. Es algo que realmente aun no entiendo, pero por el momento me mantiene tranquila junto a mis bebés y Damon. Katherine y Elena han desaparecido de nuestras vidas, creo que es lo mejor que nos ha pasado en un largo tiempo. 




Nos hemos mantenidos refugiados en esta pequeña cabaña, donde Davina y Bonnie la siguen manteniendo bajo un hechizo que refuerzan día a día junto a Kol, que se mantiene en su cuerpo de brujo.

Sentirme acompañada de varias personas, - y no exagero – me hace tener mayor seguridad y confianza que mis bebés estarán en buenas manos al nacer. La misma suerte correrá Hayley, ya que Klaus decidió que era una buena idea mantenernos juntas para evitar otros posibles secuestros y ataques de sus enemigos. Y para ello, tuvo que convencer al testarudo de Damon...

- ¡No! Es... imposible. Sería un suicidio doble si las mantenemos juntas. – Damon se negaba rotundamente la opción de mantener aliadas a las dos familias. Pero solo me mantenía como oyente al igual que Hayley, mientras los dos se encaraban. –

- ¿Recuerdas quién le salvó la vida más de una vez con esos brujos? – Preguntaba Klaus algo irritado. Sacando temas del pasado, bien. –

Damon se limitó a sonreír de lado y negar con la cabeza indignado.

- Ahora sé por qué te odian tanto tus "aliados" – Recalcó la última palabra haciendo comillas con sus dedos. – Si no sabes lo que eso significa. Al parecer tu futuro hijo no significa nada para ti... oh, cierto, tu familia te odia, y la traicionas cada vez que puedes para "devolverles" el favor. –

La expresión de Klaus comenzó a cambiar, y la paciencia se le estaba acabando, se notaba.

- Suficiente. – Dije al intentar ponerme de pie desde una silla. – No tiene caso que discutan, Hayley se quedará, punto. – Afirmé, y Damon me observó con mirada asesina. Lo siento. -

Klaus le dedicó una leve sonrisa victorioso, y el pelinegro enojado, salió de la pequeña cabaña dando un portazo.



*

Según Freya, la hermana mayor de los Mikaelson, Esther ha intentado varias veces localizarnos, pero sus intentos han fallado, luego de que destruyeran el mundo dimensional con los ancestros, - una larga historia – por eso su fuente de poder se disminuyó en New Orleans.

Como otro día cualquiera, me senté en el sillón y cerré mis ojos para respirar profundamente. Últimamente me cuesta respirar y tener mi salud al cien por ciento. Los bebés consumen toda mi energía y magia, por lo que debo beber más de 5 bolsas de sangre al día e incluso para alguien como Klaus es mucho.

Cerré mis ojos colocando mi mano derecha sobre mi pecho... intenté relajarme porque en verdad lo necesitaba.

Poco a poco abrí los ojos, y vi todo normal... pero sentía que algo pasaba. Así que me paré y caminé en dirección a la pequeña chimenea, pero para cuando voltee me vi a mí, en posición inicial.

The Secret; Hereje [2] | Damon Salvatore [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora