Todo era un engaño MidoTaka

Final feliz

Último capitulo

Los semanas pasaron y al fin había llegado Octubre. Los Takao, Kirishima y Midorima andaba corriendo de un lado a otro terminando de arreglarse.

En la mansión Akashi sería la recepción y el padrino de la boda era Akashi Seijūrō. Obviamente,Akashi había organizado todo, ya que quería que su mejor amigo disfrutará el día.

Kazunari se encontraba en una habitación de la mansión con Akio. Estaba nervioso, y no podía dejar de mover sus piernas.

—Mami ¿Ya vamos a vivir con papá?— preguntó Akio.

—Si... Nada más que regresemos— respondió.

—Yo quiero ir con ustedes— dijo haciendo un puchero.

—Lo sé. Pero en esta ocasión sólo iremos tú papá y yo— dijo con una pequeña sonrisa.

—Abuelito dice que me van a traer un hermano, por eso van solos— dijo riendo —Ya quiero conocer a mi hermanito.

Kazunari se sonrojo —Bueno... Eso no es seguro.

—A que....— La puerta se abrió interrumpiéndolos.

—Ya es hora, Zuna— dijo Aki-san.

—Bien....Vamos— dijo levantándose de la cama.

—Te ves muy guapo.— dijo Akio.

—Gracias, Tio— respondió. Aki sonrió y cargo a Akio.

Bajaban más escaleras y todo mundo sé que viendo hacia él. A los ojos de los demás y Shintarō se veía radiante, el traje blanco ajustado dejaba ver su esbelta figura. La sonrisa que traía en ese momento era de suma felicidad.

Akane recibió a su hijo, le dio un beso y un abrazo —Se feliz.

Kazunari dio las gracias y continuó su camino hacia Shintarō. Este traía un traje negro con una corbata verde.

La ceremonia comenzó, el juez leyó las responsabilidades del matrimonio y demás. —Midorima Shintarō acepta por espeso a Kirishima Kazunari— preguntó el juez.

—Aceptó— dijo acomodando sus lentes. Akio se aproximó con los anillos y tomó el más pequeño para luego colocarlo en Kazunari.

—Kirishima Kazunari acepta por esposo a Midorima Shintarō— preguntó el juez.

—Aceptó— respondió al borde las lágrimas. Akio se acercó con el anillo, Kazunari lo tomó y lo colocó en Shintarō.

—Testigos aproximarse. Firmen aquí— indicó y comenzaron a firmar. Cuando terminaron el juez continuó. —Los declaró esposos. Puede besar al novio.

Shintarō pegó su frente con la de Kazunari —Soy el hombre más feliz del mundo. Te amo, Kazunari— dijo y lo besó lentamente.

Kazunari era un mar de lágrimas de felicidad —Te amo, Shintarō. Siempre te amare.

Después de las felicitaciones se trasladaron al jardín, donde la fiesta empezaba. Había pasado una hora cuando se escuchó un 'No puede pasar' desde la casa.

Todo mundo volteó y vieron a dos hombres —Papá— dijeron ambos.

—Esta es una locura. No te puedes casar— dijeron ambos.

—¿Cómo lo supieron?— preguntaron ambos.

—Yo los invite— dijo Akashi.

—Bueno.... Llegan tarde, ya se casaron— dijo Aki sonriendo.