✨Luna Escarlata✨💖[D.L Y S.M]💖

Te deseo.

Capítulo 7 Te deseo.

Al día siguiente me encuentro en otra habitación que no es la mía.

Por la apariencia tal vez sea de Reiji....

- Finalmente has despertado.... cuanto tiempo ocuparas mi cama, esto es muy grosero de tu parte.

- ¿Qué hago aquí?...-Dije levantándome de la cama.

- Perdiste la conciencia después de que te chupé tu sangre.

- Hmmp...Engreído.-Dije retirándome de la habitación.

Al cerrar la puerta me empiezo a sentir mareada con dificultad logro avanzar por los pasillos.

- Creo que me perdí.-Lo dije en un tono infantil.-Espero no encontrarme con uno de ellos se aprovecharían de la situación....

Seguí avanzando sin rumbo no reconocía ninguno de los pasillos en los que caminaba...

~ Vaya vaya Honey-Chan estas perdida.

- No...que te hace pensar eso.

~ La expresión de tu rostro me lo dice todo.

- Creo que te equivocaste... ¿Eh? Laito-Kun ¿Dónde estás?- Dije asustada.

~ Detrás de ti... tienes que poner más atención a tu alrededor.-Dijo abrazándome por atrás y acercando su rostro a mi cuello.

- Laito-Kun que estás haciendo.-Dije asustada.

~ Ya deberías saberlo.-Dijo lamiendo mi cuello.

- No... Laito....no hagas eso...aquí nos pueden ver.

~ Tienes razón.-Dijo cargándome y llevándome a otro lugar.

En un abrir y cerrar de ojos ya no me encontraba en el pasillo estaba en otra habitación.

~ Aquí nadie nos molestara Honey-Chan.-Dijo con un tono pervertido.

- Laito-Kun a esto no me refería...-Dije muy asustada y tratando de quitármelo de encima.

~ Honey-Chan no te resistas yo sé que tú lo deseas.-Termino acostándome en la cama.- ¿Por dónde quieres que empiece por arriba o abajo?

- Suéltame Laito...no quiero que esto acabe así.-Dije con unas lágrimas en los ojos.

~ Honey-Chan no te dejare ir.-Dijo mordiendo mi cuello.- Tu sangre es deliciosa, te deseo.

- Laito...no...

~ Que mirada más fascinante, sigue te ves linda.- Él estaba sonrojado.-Enójate conmigo, no importa que me insultes.....Pero por más que te esfuerces no podrás conmigo ya que no soy un humano.-Me estaba quitando el moño y desabrochando mi blusa.-Te entregaras a mí y estarás a mi merced...veré partes de ti que te avergonzaría que otros las vieran y al final serás mía

- Laito por favor suéltame.

~ ¡No aguanto! con solo imaginarlo me excita.

- Detente no me entregare a ti ¡Nunca!

~ Que bien que actúes con ese carácter, nada mal...me gusta.

- No...¡Ayuda!

~ Grita todo lo que quieras nadie vendrá por ti...caigamos en el infierno por un momento.

Justo cuando creí que todo estaba perdido la puerta de abre y entra Subaru.

- Tsk....ella me pertenece no tienes por qué tocarla.

~ Subaru-Kun arruinas la mejor parte.

- Serena vámonos.-Dijo dirigiéndose a mí y cargándome.

- Subaru...-

~ Esto no se quedara así Honey-Chan.

Ya no me encontraba en la habitación de Laito ahora estaba en la mía, seguía en los brazos de Subaru al parecer él estaba sonrojado.

- Subaru-Kun gracias por salvarme del pervertido.

- Tsk...no me lo agradezcas solo trata de no estar cerca de el.- Me coloca en el suelo.

- Gracias de nuevo. Le dije sonriendo.

Subaru no dijo nada y se acercó a mí me tomo de la mano y me dio una daga plateada.

- Si clavas esta daga en el pecho de nosotros los vampiros, conseguirás matarnos.

Dicho esto se encamino a la puerta y desapareció.

A partir de ahora llevare esa daga...me mire en el espejo y tenía el cabello desarreglado mi blusa estaba un poco desabrochada y manchada de unas gotas de sangre me toque el cuello y me dolía bastante como desearía tener el cristal de plata para darles su merecido no pude evitar que una sonrisa se formara en mi rostro; me dirigí al baño y tome una ducha también me cambie el uniforme por otro de repuesto que tenía y me volví a peinar. Esta vez no tomaría el almuerzo porque no me alcanzaba el tiempo.

Al llegar a la escuela me dirigí a mi salón acompañada de Subaru, por alguna razón me sentía protegida estando a su lado, las clases transcurrieron normal, la verdad no preste atención y me puse a hacer garabatos en el cuaderno, sonó el timbre para el receso.

- Subaru-Kun voy a la cafetería.

- Tsk...solo trata de no hablar con los Mukamis...te espero en el jardín.

- Si.- Le dije sonriendo y dirigiéndome a la cafetería.

Al llegar a la cafetería como siempre había una larga fila, estaba decidida compraría un flan tenía mucho antojo de este accidentalmente choco con alguien.

- Fíjate por donde vas.... ¿eh? Serena.

- Yuma.- Dije sorprendida

- El mismo.- Me dice sonriendo.- Serena te veo decaída ¿te pasa algo?

- No nada...solo que hoy no ha sido mi día.

- Para que te sientas mejor yo pago tu comida.- Responde sonriendo.

Yo le devuelvo la sonrisa la verdad no sé porque Subaru me dice que no hable con el si es buena persona.

- Adiós Titán y gracias por la comida.-Le dije sonriendo.

- Adiós enana, nos vemos luego.

Al caminar por los pasillos y dirigirme al jardín pensaba en como mi vida dio un giro inesperado de ser una Sailor Scout pasar a vivir con unos vampiros...