✨Luna Escarlata✨💖[D.L Y S.M]💖

Un pequeño viaje en barco.

Narra Serena:

Me desperté instintivamente por el sonido de la alarma, por primera vez me había levantado a la hora que debía, esto se tenía que celebrar con un baño de burbujas, al entrar empecé a deshacerme poco a poco de las prendas hasta quedar totalmente desnuda, al meterme en la tina provocó que me relajara más, quisiera no salir de aquí. me sumerjo un poco más estaba tan cómoda así y con las burbujas que había en la tina lo hacía más relajante, empiezo a reventar las burbujas como niña pequeña una risita se escapa de mis labios, salgo de la tina y comienzo a secarme para luego colocarme el uniforme escolar.

- Listo.- Voy al espejo y comienzo a hacerme mi peinado típico.- ¿Debería maquillarme un poco?-Un poco insegura tomo el labial y el rímel para comenzar a colocarlos.-Creo que es suficiente.

Voy a mi habitación y no había pasado ni cuarenta minutos desde que me levante.

- No pensé que levantarme temprano fuera tan aburrido....¿Qué puedo hacer?...ayudar con el desayuno.-Una imagen de la cocina explotando pasó por mi mente.-Creo que no es la mejor opción....¡Ya se molestar a los demás!-Otra imagen de alguno de ellos enojado o mordiéndome pasó por mi mente.

No hay nada interesante para hacer todavía queda bastante tiempo, salgo de mi habitación con mi maletín en manos, a lo largo del pasillo comienzo a tararear una canción.

- ¡Hey! Guarda silencio.

- Tú no tienes por qué decirme que hacer.-Respondí girándome para ver quien había sido, era Shin se veía muy molesto.

- ¡Me despertaste! Y todavía falta mucho para el desayuno.-Dijo alzando más la voz.

- Que sensible eres.-Estaba por irme, cuando siento que me estiran a una habitación. 

- Nadie nunca me había desafiado de esa manera.-Era la voz de Shin susurrándome al oído.-Creo que tendré que castigarte Se-re-ni-ta.

- ¡Suéltame!-Dije a la vez que me soltaba de su agarre, estaba por salir de nuevo de la habitación, otra vez pero más fuerte Shin me tomó de los brazos colocándolos detrás de mi espalda con una sola mano, tenía mucha fuerza.

- No me grites en mi habitación...¿Qué podré hacerte?-Sentí una de sus manos acariciar mi pierna.

- ¡Déjame!...-No podía hablar Shin había colocado una mordaza en mi boca y unas esposas en mis manos, como llegué a este punto solo por tararear una simple canción.

- No entiendo porque todos quieren estar contigo, si no tienes ningún atributo en particular, ya había desabrochado mi uniforme por completo dejando a la vista mi ropa interior.-¿Qué pasará si te muerdo ahora mismo? quitándote el rastro de aquellos estúpidos.-Su boca se encontraba cerca de mi hombro, solo sentí como sus colmillos se encajaron en mi piel, una de sus manos se encontraba acariciando mi pierna y la otra estaba tocando mi cintura, unas lágrimas corrían por mi rostro y el rímel seguro se había estropeado.