✨Luna Escarlata✨💖[D.L Y S.M]💖

Todo por unas galletas.

Narra Lita

Nos encontrábamos en el templo de Rei, estábamos incluso Luna y Artemis.

-¿Qué era eso tan importante que nos querías decir Luna?-Pregunto Mina.

- Miren....-Respondió Luna mientras sacaba un cristal.

- ¡¡¡El cristal de plata!!!- Respondieron todas a la vez.

- Pero.... ¿No lo tenía Serena?-Pregunté un poco confundida.

- ¿Dónde lo encontraron?-Dijo Amy.

- Lo encontramos en un rio debajo de un puente.-Dijo Luna.

- ¡¡Serena que irresponsable!!...¡¡Es una tonta!!....¡¡Como pudo haberlo perdido!!-Dijo Rei enojada.

- Es cierto...y que van a hacer con el.-Dijo Darién.

- Pues Artemis y yo lo platicamos y pensamos que Rei sea nuestra nueva líder... ¿ella debe usarlo no creen?-Dijo Luna.

- Si yo estoy de acuerdo.-Dijo Amy.

- Nosotras también.-hablamos Mina y yo, Darién solo asintió.

Rei se acercó a tomar el cristal, pero al tomarlo el cristal quemo la mano de Rei.

- ¡¡Auch!!-Exclamo Rei adolorida.

- ¿Qué es lo que pasa?-Dijo Mina asustada.

En eso se escucha una voz que  nos dejo a todos temblando de miedo...

- El cristal de Plata solo pertenece a la princesa.- Exclamó la voz enojada.-Pronto los traidores pagaran muy caro su traición.-Fue lo último que dijo y el cristal de plata desapareció.

- Luna....Artemis...que fue eso.- Pregunté asustada.

- Artemis ¿Qué pasara ahora?-Dijo Luna.

- No lose Luna....-Respondió Artemis

Nadie dijo nada, todos nos quedamos en completo silencio y asustados por lo que dijo aquella voz.

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Narra Serena.

Serena...

¡Serena!...

¡¡Serena!!...

- ¿Eh? que paso al parecer era un sueño.

Ese sueño fue muy raro...todo estaba en oscuridad y una voces gritaban mi nombre....me levanto de mi cama y camine al baño me vi al espejo, esta no era yo.... cambié... ¿Qué pasara con Tokio de cristal? ¿Rini no nacerá?, eso era lo que más me dolía... ¿No podre ser feliz?...no pude evitar que unas lágrimas salieran.... ¿Qué haré con mi vida aquí?...Sentí un dolor de cabeza... me lave la cara para pensar con claridad...tenía hambre...no creo que a estas horas ellos estén despiertos...así que no corro peligro.

Me dirigí a la cocina afortunadamente no había nadie, abrí el refrigerador no había nada que me convenciera, me dirigí a la alacena y ahí habían unas galletas...del refrigerador saque un poco de leche y la serví en un vaso, según mi mamá las galletas y la leche te ayudan a dormir eso era lo que necesitaba.

- ¿Qué haces con las galletas de Ore-sama?

- ¿Eh?.... ¿Ayato son tuyas?

- Si y Ore-Sama tiene hambre...dame mis galletas.

- No yo las vi primero.-Dije en un tono infantil.

- Hmmp....ya verás.-Se acercó a mí.

- Aparte ahí queda otro paquete...considera que fui piadosa y no lo tome.

- Hmmp...-Se dirigió y agarro el último paquete acompañado de leche.

El silencio era incomodo.... ya me dirigía fuera de la cocina, pero algo me detiene....es Ayato arrinconándome en una pared.

- Suéltame tú tienes a Yui.

El solo gruño por lo bajo.- Ella en este momento se encuentra anémica y muy débil no he tomado su sangre por unos días....

- No por eso te aprovecharas de mi.- Dije quitándomelo de encima.

- Tu no entiendes...tengo sed.- Se acercó otra vez a mí y me volvió a tomar con más fuerza, acerco su boca a mi cuello y lo mordió.

- Tu sangre es muy dulce.-Dijo esto volviéndome a morder.

- Ayato...suéltame.

Ayato se separó de mí...

- Solo considera que fui piadoso y no tome de más.

- Idiota...

- Hmmp...ni una palabra a Yui o te castigaré.-Dijo yéndose por el pasillo.-Ah y no me digas Ayato dime Ore-Sama.

No lo podía creer Ayato me acababa de morder.... egocéntrico no sé cómo Yui lo puede soportar....pobre Yui lo que debió de pasar con todos ellos ahora la comprendo.

Llegué a mi habitación....y Shu estaba acostado en mi cama al parecer me estaba esperando, decidí ignorarlo y dirigirme al baño a cubrir y desinfectarme la mordida.

Ya en el baño estaba buscando un curita y tapar la herida, siento unas manos alrededor de mi cintura es Shu, no puedo evitar sonrojarme un poco el toca mi cuello, suelto un quejido.

- El curita se nota demasiado...parece que los humanos sanan muy lento.

- No aparezcas así tan de repente me asustas.-Dije alarmada quedando frente a frente con él.

- ¿Huh...? esta es mi casa.

- Cierto.-Solté una risita nerviosa.

Shu no responde y se acerca a mí y una corta distancia de mi rostro y el suyo logro ver una sonrisita pero al instante se borra no quiero ver mi cara pero lo más seguro es que este sonrojada.

- Vaya que mujer más obscena, todavía ni te eh tocado.

- ¿Eh? yo no soy obscena.-Dije tratando de ocultar mi sonrojo.

- Tus palabras dicen otra cosa pero tu cuerpo dice otra.-Acorta la distancia entre los dos y me da un beso, no pude evitarlo y le correspondí.

De un momento a otroestábamos en mi cama el me seguía besando por un momento olvide mispreocupaciones, luego el me rodeo con sus brazos me sentía segura conél, me dormí era lo que necesitaba.