✨Luna Escarlata✨💖[D.L Y S.M]💖

Dos días.

 Narra Shin.

Habían pasado dos días desde que Serena tomo una decisión, dos días desde la boda de Yui y Ayato... dos días después de aquella gran tragedia para mi corazón... dos días desde que abandoné Japón y llegué a Londres.

No había salido de mi habitación asignada desde el momento que llegué a este lugar, lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación... ni siquiera había comido... sólo me la he pasado tirado en la cama cómo si fuera un trapo sucio.

Supongo que esto es lo que se siente al tener un corazón roto... no puedo evitar sollozar un poco... le daré una paliza al que inventó el amor... es un estúpido porque tanto puede traer alegría puede traer desgracia.

Maldigo a cupido mil veces por haberme flechado.

Se escucha el sonido de la puerta ¿Quién demonios se atrevía venir? No me encontraba con los ánimos suficientes para averiguarlo, prefería quedarme hecho un ovillo cubierto por una manta.

La puerta de la habitación se abre fuertemente ¿Acaso no entendieron que no saldría?

– Ya les he dicho que no saldré y no tengo hambre... – contesto con desgano.

– Idiota, no pensé que llegarías a estar tan mal.

Esa voz... ¿Qué rayos hace él en este lugar?

– ¿Nii-San? ¿Qué haces aquí? – respondo sentándome en la cama observando a mi hermano.

– ¿Qué no es obvio?... sólo quería ver cómo estaba el idiota de mi hermano, me comentó él mayordomo que no habías comido nada en estos días... ni tampoco habías querido salir a conocer el lugar. – dijo en un tono molesto.

– Sólo no he tenido ánimos... eso es todo. – me encontraba realmente decaído, además estaba hecho un desastre.

– Es comprensible que te encuentres decaído aunque no es el fin del mundo Shin. – él me observa detenidamente. – Nunca pensé llegar a decirte esto pero... todavía eres joven, tienes un futuro por delante, hay miles de chicas que desean tener pareja en estos momentos... en unas semanas estarás más animado Shin.

– Pareces un anciano dándome consejos. – comienzo a reír un poco, ganándome una mirada de enfado por parte de Carla.

– Dejaré pasar ese comentario... Te conozco lo suficiente para saber que es la primera vez que ríes en dos días ¿O me equivoco?

– ¿Desde cuándo optaste por ser adivino? – respondo desviando la mirada a otro punto de la habitación. – Vaya que acertaste. – río nuevamente.

– Shin ¿Amas a Serena o sólo es obsesión?

– Pensé que era lo bastante obvio Nii-San, yo realmente la amo... cómo no tienes una idea. – aprieto levemente mis nudillos. – Con decirte que sin dudarlo vendería mi alma al diablo para obtener su felicidad... ¿Tienes idea de cuántas veces no soñé con tener un futuro a su lado?