Curiosidad

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"La curiosidad mató al gato" – Dicho popular

Capítulo 15: Curiosidad

1.-

Asim despertó por culpa de Plagg que estaba golpeándolo en la cara con uvas, el azabache arrugó la frente por el hecho de que quería seguir durmiendo ya que el cansancio lo estaba matando, últimamente estaba yendo a casa de Sagira en la noche velando por su seguridad, la verdad es que era simplemente para molestarla porque ella creía que era un sobreprotector y siempre terminaban discutiendo de manera divertida a gritos, la noche anterior había sido golpeado con un ramo de azucenas que le había llevado a la chica.

A eso de las 4 de la mañana cuando ella ya estaba durmiendo se dirigía a su hogar a descansar las horas que faltaban antes de comenzar a realizar sus tareas como sobrino del faraón, se levantó con desgano escuchando como Plagg reclamaba que no había queso en la bandeja de siempre.

─ Vendrán a dejarlo en unos momentos, Plagg ─ Comentó Asim pasando la mano por su cabello observándose en el espejo, tenía un par de heridas de una batalla que había tenido el día anterior y parecían no querer desaparecer por más ungüentos y mezclas de hierbas que se colocaban, ¡Casi ser asesinado por un hombre con sable era de locos!, suspiró estirando un poco sus brazos alejando el sueño de su "cuerpo trabajador".

Sabía que sería un día bastante largo y tedioso, conocer a chicas, rechazarlas a cada una, vigilar las cosechas, visitar a los campesinos y luego volver a rechazar chicas. Y luego de todo eso ver a su atractivamente grosera novia, lo único bueno del día.

Luego de un largo baño se vistió con una túnica dejando el torso al descubierto y su cabello ordenado para evitar regaños de parte de su tío.

Como le gustaría que su hermano estuviera allí.

Gyasi había tenido la maravillosa idea de escapar de toda obligación que tuviera que ver con el palacio por lo que un par de años después del fallecimiento de sus padres tomó su bolsa de género y escapo sin dejar ni siquiera un papiro. Está de más decir que el faraón vetó a cualquiera que pronunciara el nombre de su sobrino mayor pero eso no quitaba el hecho de que Asim lo extrañara, era su hermano después de todo.

Asim entró a la habitación en donde estaban las chicas dispuestas a casarse con él, Plagg estaba escondido en uno de los bolsillos de la túnica maldiciendo el no haber comido su queso mañanero y que estaría de mal humor.

El azabache observó a todas y cada una de las chicas y eran las mismas de siempre, solo que con un corte de cabello diferente o con aretes más grandes. Observó a su tío que se encontraba mirando por uno de los grandes ventanales.

─ No quiero a ninguna, pueden retirarse ─ Y así fue como todas y cada una de las chicas se retiraron llorando y suspirando dolidas por haber sido rechazadas por el sobrino del faraón.

Aquel hombre ni se inmutó a observar como cada una de las chicas se largaba del lugar, El faraón se encontraba bastante pendiente de las personas a las que gobernaba en Egipto, vio a los esclavos tratando de hacer estatuas con su imagen y semejanza y sonrió para sí mismo.

Amaba tener el poder.

Se giró volviendo a su expresión fría y dura, Asim se pasó la mano por el cabello luego de dar una ligera reverencia ante su figura de autoridad.

¿Hasta cuanto tendría que aguantar todo esto? ¿Debería de haber seguido el ejemplo de su hermano y escapar de las responsabilidades? ¿Había forma de cambiar su destino?, miró al faraón pensando en que cosas tenia de buenas ser el sobrino de Tutankamón pero no había ninguna... bueno solo una, si no hubiera sido por ser el sobrino del faraón no hubiera conocido a su escarabajo, pero de igual manera le gustaba pensar la hubiera conocido de una u otra forma.

Eres mi mala suerte - Miraculous LadybugWhere stories live. Discover now