°•Not Only Bestfriends•° [KryBer]

°•Capítulo X 1/2•°

-¿JongIn? ¿Qué haces?- La menor lo miró

-Acompañando a una linda chica que esta sin compañía- El moreno le obsequió una sonrisa amable y esto le hizo sonreír.

Habían pasado el resto de las clases, Amber había vuelto a casa prácticamente siendo arrastrada por un movimiento de pies inconsciente. Lanzó su mochila al piso; ésta crujió al contacto con el suelo de la sala. Tenía una rabia más que notable, sus orejas estaban rojas y su mirada era tan fría y llena de ira que podría ocasionar una guerra.
Un sentimiento de culpabilidad la inundó al recordar que había dejado sola a Krystal en la banca del comedor escolar; quería volver a disculparse, pero no se puede solucionar todo con unas simples palabras, había sido muy grosera, lo sabía.

Miraba constantemente la ventana por el rabillo de las cortinas, dirigía la vista hacía la puerta de la joven Krystal para observar cuando ésta llegara.

Su desesperación aumentaba al observar que ya era bastante tarde y la castaña no llegaba a su casa. Salió de su casa a esperar afuera.

Observaba desesperadamente hacia ambos extremos de la calle, llamaba cada 5 minutos al teléfono de la menor y éste le enviaba a buzón en todas las ocasiones, estaba a punto de correr a la Comisaría de la ciudad a reportar la pérdida de una persona.
En ese momento un par de sombras, una más alta que la otra venían caminando tomados de la mano, la cara de la rubia se encendió de un tono rojo al igual que sus orejas. Caminó hasta la pareja y de un golpe tumbó a la de mayor estatura, tomó la mano de la menor y sin decir una palabra la arrastró hasta el interior de la casa.
Tomó por los hombros a la menor forzándola a que la mirara a los ojos.

-Lo siento, princesa. Actúe sin pensar en tus sentimiento. Lamento haberte dejado sola, en serio perdoname. No volverá a suceder... Es que soy tan sólo una tonta impulsiva que nunca sabe cómo actuar.

-Stupid- Sonrió y por su mejilla corrió una lágrima -No te atrevas a dejarme sola otra vez.-

-Nunca lo haré princesa. Hay algo que quiero decirte...

-¿Qué es?- La menor se acercó hasta que la distancia no existía entre sus cuerpos, abrazando a la mayor por la cintura y ésta última colocando su cabeza sobre la de la menor.

"Vamos, Amber... Es ahora o nunca. Es todo o nada. Adelante, escúpelo" pensó la mayor, tomó el valor suficiente y una bocanada de aire y sin más en otro de sus afamados impulsos sin control tomó el pequeño rostro frágil de la menor entre sus manos.

-Princesa, hace mucho quería decirte esto. Es algo que he sentido desde hace tiempo, pero no había sido capaz de hacerlo. Krystal... Tu... Me gustas... Me gustas mucho. Tu simple presencia hace mi vida perfecta y llena de color. Cuando no estás conmigo una desesperación inunda mi cuerpo y mi alma hasta oprimirme el pecho y no poder respirar. Antes estar sola no era un gran problema para mi, pero desde que te apareciste frente a mi todo a cambiado, estar sola me aterra... Krystal... Sólo quiero estar contigo. Sé que tu estás muy segura de lo que quieres...