Capítulo 3

6.8K 552 25
                                    

Capítulo 3


Madrid 2006

—¡Papá! —el grito de mi hermano y el llanto de mi madre es lo único que se escucha. Yo solo puedo mantenerme callado mientras veo a mi padre caer herido al suelo frente al hombre que acaba de dispararle.

—Escúchame mocoso —se gira para hablarme—, me devuelven mi dinero o la próxima será tu madre.

Se van, mi madre y mi hermano se precipitan al lado de mi padre que jadea tratando de respirar. Yo, no puedo moverme, siento los pies anclados al suelo y solo puedo pensar en cómo diablos salir de lo que estamos metidos.

Cuando hace unos años salimos de EEUU para venir a este país pensamos que todo estaría bien. Papá había conseguido un trabajo increíble, llegamos a una hermosa casa en un barrio realmente bueno, Hans y yo íbamos a una escuela privada y mamá podía darse el lujo de no trabajar y volver a estudiar como siempre lo había deseado. Pero de un momento a otro el trabajo de papá terminó, la empresa que lo había traído poco y nada le importó dejarlo abandonado en un país que no es el suyo. Por sostener la casa y tener algo que comer se hizo imposible volver a nuestro hogar. Los permisos de trabajo solo estaban para el proyecto para el que había sido contratado así que no podía conseguir otro.

Hans enfermó realmente grave y papá se vio en la necesidad de conseguir dinero a tipos como el que acaba de salir para poder tratar a mi hermano y poder comer. Habría preferido mil veces morir de hambre. Desde ese momento todo se volvió una pesadilla. Mamá comenzó a trabajar de empleada en distintas casas para poder ayudar a pagar las deudas, mi padre a pesar de tener una profesión en construcción tuvo que trabajar como un simple obrero, pero por más que trabajaba y pagaba, las deudas parecían no disminuir, muchas fueron las veces que llegó golpeado y herido porque luego de pagar esos hombres creían que una golpiza era lo mejor por el tiempo que se había tardado.

Mi hermano y yo comenzamos a robar para poder ayudar en algo. Papá se enteró y solo lo hizo peor. Estaba decepcionado de nosotros. Pero no había mucho que pudiese hacer. Solo queda la deuda con el hombre que acaba de herirlo, el más peligroso de todos.

____________________________

Veo a las personas pasar esperando que alguno de ellos lleve el suficiente dinero para robarle, a mi lado Hans habla, pero en realidad no le tomo importancia a lo que dice. Generalmente no le tomo importancia a lo que dice, no son muchas las veces en las que mi hermano dice algo digno de oír. Necesito dinero y no sé cómo conseguirlo. Ya llevamos un par de meses en el lugar en el que nos estamos escondiendo y si no quiero que ese hombre nos encuentre debemos salir de ahí lo antes posible.

—Pero miren a quienes me encontré. Creo que jefe estará feliz de verlos —uno de los hombres que trabaja con el hombre que hace unos meses mató a mi padre llega a nuestro lado.

Mi hermano reacciona antes de que yo siquiera pueda darme cuenta y golpea al tipo en el rostro, toma mi brazo y me insta a correr como alma que lleva el diablo. Escucho al tipo gritar y nos damos cuenta que no estaba solo porque al menos tres tipos más corren tras nosotros. Esquivamos a las personas que van por la calle las que no miran de forma extraña cuando pasamos a toda velocidad, en una de las esquinas choco con alguien que corre en dirección contraria y aunque no logra que caiga si me hace tambalear.

——¡Ey! Lo siento. ¿Estás bien? —me agacho algo asustado de la mueca de dolor del chico que está casi sobre su espalda porque lo hice caer. Me mira y creo que esos son los ojos más azules que he visto en mi vida.

Todo de mí. PRONTO EN FÍSICOWhere stories live. Discover now