Problemas

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Hibari Kyōya había sido enviado a china hace tres años para atender los negocios que su madre tenía allá, era hijo único en un matrimonio de veintidós años y además de sus padres sólo tenía a un primo.

Había conocido a Belphegor cuando esté y su hermano gemelo se perdieron en un parque, aunque si lo pensaba bien más podría decirse que fueron dejados premeditadamente.

El azabache de diecinueve años de edad entro en la casa de sus padres sin anunciar su regreso, después de todo nunca lo hacía, en la cocina se encontraban su madre y su padre con expresiones bastante sombrías.

–Estoy seguro de que nos odia–Murmuró el hombre de la casa.

–Yo diría que te odia sólo a ti, siempre le he concedido todos sus caprichos–Hibari miro inexpresivo a sus padres.

–Viper, comprarle tonfas nunca remplazara el amor real de una madre–Se quejo el azabache mayor.

–Lo dice el padre ausente, ¿No eres tu el que siempre esta ocupado con sus estudiantes de kempo?–Se burlo la mujer.

–¿Qué razón tendría mi hijo para odiarme? Sólo porque me gusta el kempo no es una excusa válida–Fon miro a su mujer con burla.

–Lo mismo digo yo–Bufo la mujer, Kyōya suspiro.

–Son demasiado exagerados y ruidosos, deberían callarse–Sugirió antes de seguir su camino con dirección a su habitación.

La pareja observo a su hijo sorprendidos, ¿Cuándo llego y por qué no aviso? Una persona se cruzo por sus mentes, Belphegor.

Kyōya paso todo el día encerrado en su habitación, hubiese seguido así de no ser por el rubio histérico que apareció en su casa armando escándalo para después irrumpir en su tranquilidad.

–¿¡Puedes creer que se ha roto mi espejo favorito!?–Exclamó el alterado rubio.

–No me importa–Gruñó el azabache malhumorado.

–¿Sabes lo peor? Lo peor es que el idiota aquel me pareció interesante–Bel suspiro antes de acostarse en la cama del azabache, que no tardo en patearlo.

–Siempre supe que eras raro, pero pensé que sólo te podrías amar a ti mismo–Se burlo Hibari.

–Nadie dijo nada de amar a alguien, cambiando de tema ¿Sabías que al final no llegue a ninguna conclusión con Tsuna?–Comentó el rubio, Kyōya decidió dejar de intentar dormir.

–¿Quién diablos es Tsuna?–Gruñó el dueño de la habitación.

–El herbívoro del que te hable, resulta que el idiota que rompió mi espejo era su hermano menor, así que empecé a darle mi pésame y empezamos a discutir sobre la posibilidad de que sea un alíen o un monstruo–Bel no notaba lo raro que sonaba todo lo que decía.

–De acuerdo, me parece genial que hagas amigos–Murmuró el más normal de ambos ignorando a su amigo.

–Oye hablando de él, creo que ustedes podrían llevarse bien–Comentó el rubio intentando levantar al moreno, sin éxito.

–¿Y eso a qué viene?–Preguntó extrañado.

–Ni idea, sería interesante verte interactuar con dame-tsuna, además de que podrías distraerlo a él y sus amigos mientras yo asesino a su hermano–Respondió mientras se levantaba para revisar la habitación de su amigo, no recordaba la última vez que desarreglo todo.

–Ser cómplice de un asesinato suena interesante, pero bien sabes que odio las multitudes–El rubio recibió un mensaje e ignoro a su amigo.

–Me tengo que ir, quede en llegar temprano a casa para cenar–Anunció mientras se dirigía a la puerta.

–El mundo llegara a su fin, cumplirás una promesa–Se burlo el carnívoro.

–Todo por dinero, tengo que demostrarle a Rasiel que soy mejor hijo que él–Y después de decir eso el invitado, que no era bienvenido, se retiro.

Cuando el rubio se fue el azabache no dudo en volver a dormir, algún día mataría a Belphegor por ser tan problemático.

Por su parte el rubio sonrió cuando termino de salir de aquella casa, a pesar de ser considerado extremadamente peligroso el chico de la tonfas era muy distraído cuando tenía sueño, y eso era utilizado en su contra cuando el autoproclamado príncipe lo veía conveniente.

Por otro lado, cierto castaño miraba molesto al peliverde frente a él, Fran le devolvía la mirada inexpresivo, no entendía porque Tsuna estaba siendo tan dramático.

–Soy un súper héroe–Respondió el menor.

–Eso no responde mi pregunta, ¿Por qué Chrome y tu estuvieron hablando con mi compañero de clases?–Repitió por doceava vez.

–Chrome dijo que tenía que hablar con él, yo sólo la estaba acompañando–Fran se distrajo un momento con su celular.

–¿Qué necesitaría hablar ella con alguien como él?–Fran no contesto, sabía que el castaño estaba hablando solo.

–¿Has sabido algo de Reborn-san?–Preguntó el peliverde.

–Reborn llamo hace unas horas, dijo algo sobre no robar espejos, el mejor hitman del mundo y algo sobre un lacayo, lo de siempre–Informó el mayor, Fran suspiro.

–Nunca le pasa nada entretenido, siempre le pasa lo mismo–Comentó aburrido, tsuna asintió estando de acuerdo.

–Tener una vida como la suya debe de ser extremadamente aburrido–Bufo el castaño.

–Hablando de cosas aburridas, ¿Decidiste ser rechazado por la hermana de Ryohei?–El castaño se ruborizó completamente.

–¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?–Preguntó molesto.

–Hablar de tu vida es aburrido y mucho más cuando Kyoko esta involucrada–Se burlo Fran.

–Para tu información he decidido superarla, hoy nos contó sobre su relación con Tetsuya–Fran se sorprendió por el anuncio de su hermano.

–Eso es genial, por fin podrás dejar de ser un amargado y conseguir a alguien que no te vea como un hermano o un simple conocido–El castaño se deprimió al escuchar eso.

–¿Por qué eres tan malo conmigo?–Preguntó por primera vez en trece años de convivencia.

–Es divertido verte sufrir–Respondió sin pensarlo demasiado.

–Eres el peor y yo que pensaba llevarte conmigo a una salida con los demás–El castaño suspiro, el menor de ambos sonrió.

–Le preguntaré a Bel-senpai si quiere ir con nosotros–Anunció momentos antes de salir de la cocina.

Tsuna miro extrañado la estratégica huida del peliverde, ¿Desde cuando Fran y Belphegor tienen tanta confianza? Pero más importante, ¿Cómo le explicaría a Reborn la misteriosa muerte de Fran? Esas y más dudas, la mayoría sobre la cena, se instalaron en la mente del castaño.

Problemas con el amorWhere stories live. Discover now