Interesante

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Cuando los estudiantes de secundaria vieron pasar a una furiosa azabache seguida de cerca por una inquieta pelivioleta sólo una idea se les paso por la cabeza.

–Que en paz decanse, onii-san–Murmuraron los tres adolescentes mientras se imaginaban las condiciones en las que estaría el cadáver de Sasagawa Ryohei.

–¿Saben algo que nunca entendí?–Los menores miraron al Bovino.

–Normalmente nunca entiendes nada–Comentó la novia del chico.

–Sin embargo nos gusta burlarnos de ti así que adelante, habla–El azabache italiano miro a la china y al francés molesto, ¿Cómo se atrevían a hablarle así? Al gran lambo-sama había que respetarlo.

–¿Qué es lo que ve Kurokawa en onii-san?–Fran e I-pin miraron incrédulos al chico frente a ellos.

–No puedo creer que estamos a un paso de graduarnos y tu aun no entiendes como funciona la mente adolescente–El peliverde miro divertido la expresión de terror del mayor al darse cuenta que, sin razón aparente, había despertado la ira de su novia.

–Hana-san no debería ver nada en especial en onii-san, porque Ryohei no tiene nada que pueda llamar la atención de una chica, es por eso que no entiendo y eso no tiene nada que ver con si entiendo o no la mentalidad de los demás–Murmuró el temeroso chico de ojos verdes, cuando la chica se molestaba era tan delicada como una bomba a punto de estallar.

–Eres tan inocente, Lambo-kun, es obvio que ella sí ve algo en él, pero ese algo no lo puedes ver porque te faltan neuronas–La burla del peliverde sorprendió a I-pin, y la perturbo un poco el hecho de que haya dicho todo sin ninguna expresión en su rostro.

–¿Desde cuándo eres el experto en chicas, Fran? ¿Acaso debo recordarte que nunca has tenido una novia y tu primera relación es con un chico?–Una sonrisa burlona apareció en los rostros de ambos chicos.

–Que lo diga alguien que tiene novia gracias a mi me da risa, ¿O se te olvido que I-pin no quería ni verte hasta que llegue yo?–El mayor de ambos chicos fulminó con la mirada al hermano de Sawada.

La única chica en el grupo suspiro pesadamente, ¿Por qué su mejor amigo y su novio eran tan idiotas? Es más, ¿Por qué siquiera estaba con ellos? Había quedado en verse con su maestro en unas horas, pero bueno, no podía dejar a esos dos actuar de ese modo.

Mientras la china golpeaba, con amor, cariño y comprensión, a sus amigos, cierto pelilargo miraba malhumorado la pantalla del computador que estaba ocupando en esos momentos, se había rendido en su intento de pedirle ayuda a Lussuria y decidió ir directamente con el experto en relaciones, en meterse donde no lo llaman.

–¡No sabes lo feliz que me hace que me contactarás!–Exclamó el emocionado hombre mientras Superbi hacía lo que podía para no reírse.

–¿Qué demonios tienes en la cara?–La pregunta del menor provocó un rubor, imposible de ver, en el rostro cubierto de mascarilla del rubio.

–Tsuna y Giotto se conocieron y pensé que mientras conserve mi belleza seré siempre el favorito de mi otōto–Murmuró el Cavallone avergonzado.

–Estas en una competencia imposible de ganar, además de unilateral, todos sabemos que el favorito de ese bastardo es el renacuajo de Fran y en su defecto Sasagawa Ryohei–Los ojos de Dino se ensombrecieron al escuchar aquella información.

–Todo lo que tengo que hacer es quitarlos del camino y Tsuna me querrá sólo a mi–La voz del mayor era cada vez más baja y sus ojos más oscuros, Superbi suspiro aburrido.

–Muy lindo todo lo que dices, ¿Vas a ayudarme o no?–El rubio miro a su ex-compañero de clases emocionado, olvidándose completamente de sus planes homicidas.

–¡Eso no se pregunta! ¡Esta más que claro que te ayudare siempre y cuando tu me ayudes a mi! Después de todo nada en esta vida es gratis–Ambos hombres sonrieron complacidos, al parecer un rubio y un azabache tendrían algunos problemas por los que pasar.

Byakuran miro con nostalgia a una joven pareja que pasaba cerca de donde estaba él, había planeado una cita con su amada piña y el susodicho llegaba dos horas tarde, aunque entendía que se debía a que tenía clases así que no podía reprocharle nada.

–¿Me estas escuchando?–El chico suspiro al escuchar la voz molesta que le hablaba.

–Estabas diciendo algo sobre sufrir, amor no correspondido y que soy un idiota–La persona al teléfono funcio el ceño.

–¡Byakuran-nii! Presta atención, no siempre te hablo de tu estupidez–El mencionado sonrió ligeramente.

–Había olvidado la última vez que me llamaste así, empiezo a extrañarte–Murmuró el peliblanco con nostalgia.

–Veo que te diviertes, si quieres me voy–Byakuran miro sorprendido la expresión malhumorada del recién llegado.

–¿Ya llego Mukuro-san? Creo que sera mejor que hablemos luego, te quiero–La llamada se colgó antes de que el Millfiore pudiese decir algo.

–Mukuro-kun, pensé que llegarías después"O que directamente no vendrías" pensó el sonriente chico de ojos violetas.

–¿Con quién estabas hablando? Y más importante aun, ¿Por qué?–El universitario miro inexpresivo a su pareja.

–No hablaba de nada realmente importante, sólo un familiar–La sonrisa incómoda en el rostro del mayor fue señal suficiente para que Mukuro supiese que era mala idea seguir hablando de eso.

–¿Cómo esta ella? Espero que se recupere pronto–Murmuró el menor avergonzado.

Tsuna jadeo aferrándose a los hombros del mayor intentando mantenerse en pie, el azabache besaba su cuello y hacía rato que sus manos se dedicaban a atender los pezones del castaño.

–Hi-Hibari-san, de-detente–Un gemido escapo de los labios del menor al sentir como su novio lo mordía.

–No creo que quieras que pare en realidad–Kyōya alejó sus manos del cuerpo del menor, sin embargo no dejo de besar el cuello de su omnívoro.

–N-No creo que s-sea bueno hacer e-esto aquí–Usando la poca fuerza de voluntad que conservaba, Sawada alejo al mayor de él, lo suficiente como para conservar su cordura.

–Tsunayoshi dime una buena razón para detenerme–Hibari miro malhumorado al menor.

–Tsuna debería estar en casa en tres minutos si no quiere que Reborn le dispare durante toda la noche–Ambos chicos se sorprendieron al escuchar la voz de un tercero.

El rostro de Tsuna se tiño de rojo al ver a Takeshi, Hibari sólo lucía sorprendido al parecer estar con su omnívoro lo distraía demasiado, aunque no le molestaba en realidad, el jugador de béisbol sólo sonrió divertido al ver las reacciones de los otros dos, Gokudera no tardaría mucho en unirse a ellos y la pareja tenía cosas que arreglar antes de que el peliplata llegase, "No me equivoque al pensar que la relación de estos dos sería interesante".
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Tengo una duda, ¿De qué color son el cabello de Uni y Luce? :v

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