Falsa alarma

2.8K 339 15
                                    

Tsuna miro a la chica sin saber que decir, tenía unos meses de no verla y le alegraba saber que estaba bien, sin embargo el hecho de que ella supiese sobre su desilusión amorosa le preocupaba, ¿Los chismes vuelan con tanta rapidez?

–Tsuna, te estaba buscando, resulta que tu hermano me invito a ir a visitarlo–Bel fingió no haber notado a la chica.

–¿Fran? ¿Es qué ese chico no sabe lo que es instinto de supervivencia?–Murmuró el castaño para sí mismo.

–¡Hahi! No sabía que estarías ocupado, supongo que podríamos salir en otra ocasión–La chica miro a Sawada esperanzada.

–Ushishishi~, no sabía que Tsuna tuviese una novia–Comentó el rubio inocentemente, ambos castaños se ruborizaron.

–¿De qué estas hablando?–Sawada se sentía avergonzado.

–No es lo que piensa, Tsuna-san y yo somos buenos amigos–Haru hizo lo posible por no desmayarse.

–Aun así, cualquiera que los oyese hablar pensaría que estabas invitando a dame-tsuna a una cita–El rubio intentaba sonar lo más inocente que podía, si tenía que sacarle a la chica esa información para mantenerla a salvo de Hibari lo haría.

–¿Cita? Pero yo sólo lo estaba invitando a una salida entre amigos–La chica no sabía porque tenía la necesidad de responder a lo que el mayor decía.

–Haru y yo estudiamos juntos en la secundaria, debido a diferentes circunstancias ella y otros de mis amigos no ingresaron a esta universidad–Comentó el castaño.

Los castaños se encargaron de informar al rubio antes de que el castaño le dijese a Haru que en otra ocasión podría salir con ella, Chrome y los otros tres que no pudieron entrar a la universidad por diferentes motivos.

El rubio se dio por satisfecho cuando el ambiente pesado que rodeaba el área momentos antes desapareció y Kyōya se fue con Kusakabe, "El príncipe y la rana han salvado el día, de nuevo" pensó con ironía al recordar la información que Fran le dio sobre la chica.

Kyoko miro a Chrome y a Hana en busca de explicaciones, no entendía que estaba haciendo Haru en la universidad hablando con Tsuna y Belphegor, no es como si le molestase, pero no entendía que papel jugaba ella en todo eso.

–M.M me dijo que Haru estaba preocupada por Tsuna–Comentó la mayor de la tres.

–¿Preocupada?–La hermana de Ryohei miro extrañada a sus amigas.

–Kyoko-san, boss ha estado enamorado de usted desde hace mucho tiempo, es obvio que Haru se preocupe al saber que usted ha empezado una relación–Chrome se sonrojo levemente después de decir eso.

–Hacen que me sienta peor de lo que ya me sentía–Se quejo la mencionada.

–En parte es tu castigo por ignorar los sentimientos de Tsuna–Se burlo Hana.

El resto del día paso con relativa normalidad, a Tsuna le preocupaba mucho el hecho de que tendría que esperar al rubio y llevarlo a su casa, donde posiblemente asesinaría al peliverde que vivía con él, y no se refería precisamente al recién llegado.

Cuando Sawada le dijo a Yamamoto y Gokudera que no podría irse con ellos y que mas les valía irse juntos y que Takeshi cuidase de Hayato, el azabache no sabía que decir, se había interesado en aquel explosivo chico desde el primer momento en que lo vio, sólo no sabía como acercarse a él, por su parte el peliplata se había sentido inconforme, la idea de dejar solo a su querido Juudaime no le gustaba, mucho menos el hecho de que le había pedido al friki del béisbol que cuidase de él le dolía en el orgullo, pero no se quejaría.

–¿Por que llamas a Tsuna Juudaime?–La pregunta del mayor sorprendió a Gokudera.

–Eso no es algo que tu debas saber–Respondió indiferente.

–Pero siento curiosidad, no entiendo porque necesitarías decirle Juudaime si él no tiene ningún título o algo por lo que debas de llamarle así–Comentó Takeshi, su acompañante se tenso.

–Es sólo una manera de llamarle, no tiene ningún significado en realidad–Gokudera estaba a la defensiva y su acompañante lo notaba.

Yamamoto tenía el presentimiento de que el peliplata a su lado ocultaba algo, después de todo Hayato era de todo menos discreto, no era muy difícil darse cuenta, y la curiosidad del jugador de béisbol no hacía más que crecer.

Tsuna no entendía cómo había terminado así, ¿No se supone que Fran había invitado sólo a Belphegor? ¿Qué hacía Hibari-san allí? Esas eran las dudas que el nervioso castaño se hacía.

–Ya llegamos–Comentó antes de entrar.

Hibari y Belphegor siguieron al menor y lo miraron extrañados cuando se detuvo a pocos pasos después de entrar, Sawada estaba atónito, ¿Por qué su casa siempre se llenaba se locos?

–¿Qué le estas haciendo a Fran?–Verde detuvo su experimento y miro a los recién llegados.

–Estoy estudiante sus ondas cerebrales, ¿No te había enseñado sobre esto antes?–Preguntó extrañado.

–Tsuna-nii, auxilio–El científico volvio a mirar al menor.

–No puedo dejarlos solos ni por una hora, Verde te he conseguido un conejillo de indias–El mayor miro a Sawada con interés.

–¿Convenciste a Ryohei?–Preguntó interesado.

–Sí, dijo que en cuanto tuviera tiempo vendría corriendo extremadamente rápido–El castaño suspiro antes de acercarse y soltar a Fran.

Con una agilidad impresionante, más o menos, el menor evito que su cabeza golpease el piso, Bel y Kyōya miraron todo lo que pasaba casi tan inexpresivos como Fran, no tenían idea de lo que pasaba y estaban seguros de que no querían saber de todos modos.

Cuando el peliverde tuvo los pies en el suelo y la sangre que se había acumulado en su cabeza volvió al resto de su cuerpo, Fran saludo a los invitados como si nada hubiese pasado, Tsuna decidió seguir su ejemplo y Verde decidió salir a buscar a sus aprendices.

–¿Ese quién era?–Preguntó Hibari cuando noto que Fran empezaba a molestar al rubio.

–Un conocido del hombre que se encarga de cuidar de nosotros–Respondió Sawada.

–Es una persona excéntrica–Kyōya observo la sonrisa en el rostro de su amigo.

–En realidad es la persona más normal que ha pisado esta casa hasta ahora–Tsuna sonrió al notar los intentos de homicidio fallidos del rubio.

–Me parece que esos dos están empezando a llevarse bien–Hibari cambio de tema al notar el comportamiento de los otros dos.

–Es la primera persona que veo que no esta tratando de matar a Fran seriamente, hasta me parece adorable–Se burlo el castaño.

El rubio y el peliverde miraron disimuladamente a los otros dos, Bel se sintió bien de ayudar a mejor amigo, ambos chicos se miraron a los ojos y sonrieron levemente, aquellos dos eran tan inocentes.

Problemas con el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora