ERES MIO/A ❤️

16° ERES MIO/A ❤️

CAPITULO 16   1/3

No veía a mi ex desde que había terminado con él hacía meses. Pensé que al verlo de nuevo podría lograr sentir lo que sentía por él, pero no, seguía sintiendo el mismo asco y desprecio como la última vez que lo vi.

Seguía manteniendo su mismo corte de cabello, su semblante serio y su cuerpo estaba igual de trabajado. Su chaqueta de cuero negro le daba porte de chico malo, creo que eso era lo que me atraía de él, pero ahora solo pensaba que se veía ridículo.

Cande:Lali, creo que viene para acá -empezó a alejarse y yo la pare por el brazo-

Lali:¿A donde vas? ¿No pensarás dejarme aquí sola verdad?

Cande:Él no te hará caso ni a vos ni a mí, así que cálmate, iré a buscar a Gas, ya vuelvo -asentí y suspiré-

No tenía ni idea de por qué estaba aquí, hasta donde sabía, él y Gas no quedaron en buenos términos, mucho menos después de los golpes que se dieron entre ambos.

Una chica pasó con una bandeja llena de vasos con con alguna bebida verde y tomé uno sin pensarlo dos veces. Cuando noté que venía hacia mí me congelé. No sabía que hacer ni a dónde mirar, tomé un trago de mi vaso para poder relajarme un poco.

Pablo:Hola Lali -dijo recorriendo mi cuerpo con la mirada- estas hermosa esta noche

¡Idiota!

Lali:Perdón... ¿y tú eres? -me acerqué a él para verlo mejor- Aahh, Pablo, ¿cómo estas? Tanto tiempo -le regalo una sonrisa hipócrita y él se puso serio al entenderlo todo-

Pablo:Sí, nueves meses para ser exactos

Lali:Wou pero es que hasta lo recuerdas. Qué extraño, pensé que sufrías de la memoria porque teniendo novia te acostaste con otra... Pero -toqué su hombro- te comprendo, cualquiera puede sufrir de amnesia al ver un par de tetas al frente. Lo sé, te lo digo por experiencia -y mirándolo mal, lo empujé y traté de seguir mi camino pero me tomó del brazo y me detuvo-

Pablo:Lali escúchame, no sé de cuantas maneras decirte que lo siento. Sí, estuve con otra pero llevaba un par de tragos encima que...

Lali:¡Que nada Pablo, que nada! Yo hasta con cincuenta tragos encima no me olvidaría nunca de que tengo un novio, así que deja de echarle la culpa al alcohol

Pablo:Pero Lali...

Lali:Suéltame Pablo -ya me estaba poniendo nerviosa y Candela aun no llegaba con Gas-

Pablo:No terminé de hablar...

Lali:¡Me vale mierda Pablo, suéltame!

Forcejeé sin éxito porque seguía sin soltarme y yo llegué al punto de la desesperación. ¿A caso Candela fue a buscar a Gas a la China?

Pablo:Lali, solo te pido un momento para explicarte, yo aún te quiero por favor...

Lali:¡Basta Pablo, no quiero escucharte!

El imbécil seguía sin soltarme y entré en pánico cuando trató de llevarme a afuera.

De repente dos chicos encapuchados se dirigieron rápidamente a nosotros y uno de ellos le pegó una buena derecha a Pablo que hizo que por fin soltara mi brazo y cayera al suelo. Cuando Pablo quiso reaccionar intentó abalanzarse sobre el que lo atacó, pero el otro encapuchado lo detuvo y lo volvió a tirar al suelo.

Yo seguía sin entender nada. ¿Quienes eran ellos? La cabeza ya me estaba dando vueltas y los tragos ya estaban haciendo su efecto. La gente comenzó a rodearnos y los gritos de varias chicas al ver el escándalo hicieron que me atormentara.