ERES MIO/A ❤️

18° ERES MIO/A ❤️

CAPITULO 18   3/3

Llegó el lunes por la mañana, en la universidad todo estaba como siempre, más clases, más tareas, y un examen sorpresa el cual pude haber sabido si no hubiera pasado todo el fin de semana distraída con cierto modelo argentino de ojos verdes profundos.

Candela me interrogó como lo haría un oficial de policía, estaba muy emocionada pero le dije que no debía contárselo a nadie y con una mueca aceptó.

Gastón por su parte, me dijo que Ale había tenido una discusión con Marcos y habían rumores de una posible ruptura.

Después de cenar y tomar una ducha, recibí una llamada de Peter.Me dijo que hasta ahora todo había ido muy bien con las sesiones y mañana tenía una entrevista.

Llamada telefónica

Peter:Te extraño -dijo con voz dormilona-

Lali:Yo también... y solo ha pasado un día

Peter:Lo sé...

Lali:Te estas quedando dormido -dije riendo-

Peter:No es cierto

Lali:Deberías irte a dormir, así los días pasaran rápidos

Peter:Tenes razón pequeña pero una cosa más...

Lali:Dime

Peter:¿Le dijiste a Gastón que sos mía?

Solté una carcajada, ni dormido podía dejar de pensar en ello.

Lali:Yo no soy de nadie. Por eso no le dije nada

Peter:Lali...

Lali:No hace falta que le diga nada Peter, él está pendiente de otra chica y yo estoy pendiente de otro chico...

Peter:Ese chico tiene mucha suerte...

Lali:Ya lo creo...

Suspiró. Nos quedamos sin decir ni una palabra, solo se escuchaba nuestras respiraciones.

Lali:Peter...

Peter:Mmm...

Lali:Vete a dormir, cuelga...

Peter:No, corta vos

Lali:¿En serio vamos a hacer esta cursilería?  -pregunté riendo-

Peter:Si con eso logro escuharte más... entonces sí -ambos reímos y estuvimos unos minutos mas hablando hasta que cortamos ambos a la vez-

Fin de la llamada telefónica

Al día siguiente después de otro largo día en la universidad, pasé por una de mis cafeterías favoritas. Necesitaba un buen café y una buena dona antes de llegar a casa y hacer mis tareas.

Pedí lo de siempre y me senté en una de las pequeñas mesas cerca de la ventana para disfrutar mi pedido. Además de hacerlo, pensaba en todo lo que me había pasado hasta ahora, en lo poco que me faltaba para graduarme, lo mucho que extrañaba a mi familia, lo duro que fue mudarme de país, mis amigos y por supuesto la nueva aventura, Peter. El argentino ojos verdes que no dejaba mi mente ni por un instante desde que lo conocí, sonreí al recordar cuando le arrebate la bebida la noche que nos conocimos o de su cara al verme tan cerca de Gastón.