Capítulo 2

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-¿QUE fue lo que sucedió? —quiso saber Allie y en su rostro redondo había una
expresión seria. ____ se volvió hacia ella, apartándose de la ventana desde la cual
estuvo contemplando la calle desierta de la aldea, ese domingo por la tarde y replicó
con toda calma.
—No sucedió nada, quiero volver a trabajar. Muchas mujeres casadas lo hacen
—esa era su historia y se apegaría a ella. Aunque fuera su mejor amiga, no podía
confiar en Allie; su comentario, con toda razón, sería: "¡Te lo dije!"
—Si tú lo dices —replicó la otra joven despacio y luego se puso de pie de un
salto, con una sonrisa jovial—. Prepararé algo de beber y luego veremos lo que hay en
los libros. ¿Quieres té o café?
—Oh... té, por favor —____ se dominó... estaba a kilómetros de distancia,
preguntándose cómo se enfrentaría a la vida sin Justin, vio que su amiga alzaba las
cejas y se advirtió que debía ser más cuidadosa.
Vio que Allie se dirigía a la cocina del pequeño apartamento arriba de la oficina,
inhaló una bocanada de aire y luego exhaló despacio. Hasta ahora lo había hecho bien.

La lucha para recuperar su dignidad había empezado y se sentía orgullosa de eso.
Esa tarde, tan pronto como se despidieron los últimos invitados, decidió ir a su
auto a ver a Allie. No había vuelto a conducir desde el accidente. Justin iba al volante
ese día aciago, cuando un joven ebrio salió a toda velocidad de una curva y causó el
accidente que le costó la vida al hijo que esperaba. Justin no pudo hacer nada por
evitarlo y fue una casualidad que él saliera con heridas y contusiones leves, mientras
que ella fue internada en el hospital por una severa contusión, varias costillas rotas y
en peligro de aborto.
Cuando se armó de valor y sacó su auto, dio el segundo paso positivo en el camino
hacia la recuperación de su dignidad. El primero fue r u ando Justin se volvió hacia
ella después de despedir a sus últimos invitados y le informó en voz baja, pero con una
firmeza que no toleraba la menor discusión:
—Acompáñame al estudio, ____. Hay algo que Zanna y yo debemos decirte.
Se dirigió a la casa bajo la luz del sol, que hacía brillar el cabello negro y
resaltaba los planos duros y angulosos de su cara, pero si había alguna expresión en los
ojos grises, ella no pudo descifrarla.
No obstante, esta vez decidió discutir y defender su posición, así que replicó con
voz calmada:
—Lo siento, tengo una cita. Lo que vas a decirme tendrá que esperar —por lo
menos hasta que ella hubiera organizado las próximas semanas de su vida y pudiera
presentarle a su esposo un fait accomplit. Sabía muy bien lo que Zanna iba a decirle y
ella debía ser quien hablara primero. En todos los juegos había ganadores y
perdedores, pero estaba decidida a asegurarse de que, por lo menos en apariencia, no
saliera de ese horrible lío en segundo lugar.
Ignorando el repentino gesto de cólera en la apretada boca de él, ____ se alejó
hacia la cochera. En el interior de la casa se escuchaba el sonido de una risa infantil y
tuvo que controlar el absurdo impulso de arrojarse en los brazos de Justin y
suplicarle que no la abandonara. Consciente de la mirada masculina clavada en ella, se
obligó a seguir adelante con la cabeza erguida y se dijo que a pesar de sus otras
Callas, Zanna era una buena madre. Durante los dos últimos días tan terribles, había
observado los cuidados que la otra mujer le prodigaba al pequeño. ____ pensó en eso y
en todo lo que sabía hasta sentir un intenso dolor, porque era la única forma en que
podía evitar suplicarle a Justin que se quedara a su lado. Y mientras más intenso
fuera su dolor, más probabilidades tendría de recuperar el orgullo que hizo a un lado
cuando aceptó ser su esposa; se armó de valor para abrir la puerta del auto que
Justin le obsequió poco después de su matrimonio y que no había vuelto a conducir
después del accidente.
— ¿Tratas de decir que quieres volver a ser mi socia? —preguntó Allie cuando
regresó con dos tarros de té, ____ movió la cabeza, sonriendo forzada al tomar el
tarro y sentarse en el sofá.
—No necesariamente —la agencia de empleos, que iniciaron juntas, tenía sus
oficinas allí, a menos de dieciséis kilómetros de South Park y ____ no quería estar tan cerca.
Si trabajaba en la localidad, no podía encontrarse de cuando en cuando con
Justin, Zanna y su hijo. Además, sus padres aún vivían en la aldea, y esperarían que
los visitara con regularidad, así que cada vez que lo hiciera, tendría que cruzar la
impresionante puerta de la propiedad de South Park.
—Bueno, no creo que el amo de la finca permita que su esposa friegue los pisos,
haga el aseo en una oficina, prepare cenas para fiestas particulares ni atienda
ancianas —rió burlona Allie hojeando una libreta—. Y por supuesto, no estás calificada
para trabajar como enfermera, así que no veo...
— ¿No hay algún trabajo de secretaria? Para eso sí estoy capacitada —intervino
____, esperando que su voz no sonara desesperada. Necesitaba ganarse la vida, ser
independiente, y un trabajo por horas, que era en lo que se especializaba la agencia, la
ayudaría hasta que pudiera encontrar algo permanente, tan lejos de allí como fuera
posible.
—Lo siento —Allie arrugó la nariz—. La semana pasada había mucho trabajo, pero
ahora no tengo nada. Sólo hay uno y no es adecuado.
—Es una lástima —____ bebió un sorbo de té, tratando de disimular su profunda
desesperación. Nada en la vida era fácil y por lo visto tampoco lo sería encontrar un
trabajo de inmediato, como ella esperaba. Tendría que alejarse cuanto antes, y buscar
un trabajo permanente. Se llevaría el auto, puesto que fue un regalo de cumpleaños,
pero no tocaría ni un centavo de la generosa suma que Justin depositaba en su cuenta
privada. Sería un problema encontrar alojamiento mientras buscaba trabajo. Y puesto
que Allie era astuta y experta en captar las vibraciones, ____ decidió que tenía que
mostrar cierto interés, así que logró preguntar con tono indiferente:
— ¿Qué tiene de inadecuando el único puesto que por lo visto no has podido
llenar? —se obligó a conservar la calma cuando Allie respondió:
—Es en Francia, con un escritor inglés que vive en Bolonia... aparentemente se
mudó allí hace tres años y renovó una pequeña granja, varios kilómetros tierra adentro
—Allie mordió una galleta de chocolate y prosiguió—. El trabajo parece fantástico. Su
secretaria inglesa huyó con un tipo alemán que conoció en Le Touquet y quiere
encontrar una persona que cubra el puesto mientras encuentra a la persona adecuada...
alguien de más de cincuenta años y recatada, ¡por lo menos eso dice él! Betty Mayhew,
tú la recuerdas, por supuesto, se muere por obtener ese puesto. Si él no ha
encontrado a nadie para cuando ella termine su trabajo con Comtech, intentará
conseguirlo.
—Betty siempre ha sabido obtener lo que quiere —le recordó ____ a Allie,
recordando a la atractiva rubia que parecía vivir la vida y encontrar amigos del sexo
masculino con despreocupada facilidad. Fue una de las secretarias que contrataron
Allie y ella y si esperaba pasar algún tiempo en el noroeste de Francia, esta vez se
llevaría una decepción.
"¡Eres una arpía!" se reprendió brusca y luego añadió decidida:
—Sería una lástima perder un nuevo cliente. Yo iré. Y no creo haber perdido todas mis habilidades —advirtió interpretando de manera errónea la mirada de
sorpresa de su amiga—. De cuando en cuando he trabajado para Justin y puedes
creerme, me he mantenido actualizada.
—Oh, te creo —replicó Allie de inmediato—. ¿Pero no le importará a Justin que
su esposa se ausente? No creo que piense comprar un helicóptero para transportarte
de regreso a casa, cada tarde a las cinco en punto —rió burlona—. ¡Parte del problema
que tiene mi cliente es que a veces trabaja mejor por la noche y a menudo despierta a
su secretaria durante la madrugada para que tome dictado!
____ se encogió de hombros y evitando la mirada de Allie, comentó:
—Eso no será problema, pues Justin pasa mucho tiempo fuera de casa —era la
verdad, pues desde el accidente pasaba mucho tiempo viajando—. No le importará si
yo me alejo de casa unas semanas —eso también era cierto, Zanna y él se sentirían
muy felices de no verla. No querrían que estuviera cerca, haciendo escenas, una vez
que le explicaron lo que sucedía. Y ella tampoco deseaba eso, haría una retirada digna.
Después de todo, era lo único que podía hacer.
Se puso de pie y su aplomo natural la ayudó. Allie podía interpretar la situación
como quisiera y algún día ella le diría la verdad a su amiga. No se sentía lo bastante
fuerte para enfrentarse a las frases de simpatía y de "te lo dije". Se sentía más que
agradecida porque sus padres estaban fuera, realizando un crucero alrededor del
mundo, un viaje que su padre se prometió que harían cuando se retirara.
— ¿Podrías llamarme mañana? —preguntó—. Una vez que hayas hecho los
arreglos necesarios.
—Puedo hacer algo mejor que eso —declaró Allie, mirándola seria—. Si me
prometes que Justin Justin de South Park no se enfurecerá y vendrá a golpearme
por enviar a su esposa al extranjero.
—Eso sería lo ultimo que haría —____ se obligó a sonreír, apesadumbrada en su
interior, pues sabía que sucedería lo contrario. Con toda probabilidad Justin le
enviaría a Allie champaña y flores durante meses por ayudarlo de una manera tan
oportuna a deshacerse de una esposa a la que ya no necesitaba y a quien jamás fingió
amar.
— ¡Si tú lo dices! —Allie descolgó el auricular, marcó un número y cinco minutos
después, terminó su conversación, colgó y le informó a ____—. Me asegura que se
siente de lo más aliviado. El trabajo se ha acumulado y será mejor que vayas cuanto
antes —a toda prisa anotó algo en una tarjeta y se la entregó a ____—. Aquí tienes su
dirección y su número telefónico; si te extravías, puedes llamarlo y él irá a rescatarte.
Aplica lo mismo si quieres reunirte con él en Bolonia. ¿Piensas ir en avión, o usarás el trasbordador?
—Llevaré mi auto en el transbordador —____ guardó la tarjeta en su bolso y se
puso de pie. Si quería ser completamente independiente, sería mejor que empezara
ahora y aunque el corazón le latía apresurado, cuando cruzó la verja South Park,
apretó la boca en un gesto de determinación y en sus ojos verdes apareció una mirada
fría.

Obsesión salvaje Justin Bieber y _____Where stories live. Discover now