Harry Potter ➳ One Shots

Harry

Acabábamos de salir del aula de Pociones cuando siento que alguien me empuja y caigo de bruces al suelo.

– Tus asquerosos padres muggles no te enseñaron a caminar bien, Grier?– se burló Malfoy mientras me recuperaba de la caída.

– Piérdete Draco, por qué no vas con tu noviecita Parkinson?

Al escuchar esa voz casi vuelvo a  caer al suelo. Cómo es posible que alguien como él me defienda? No soy más que una sangre sucia, mis notas no son buenas, no tengo amigos y ni hablar de mi apariencia.

– Estás bien, Annie?– preguntó Harry con preocupación a la vez que me tendía una mano.

– Sí sí, sólo fue una caída, casi nada.– dije mientras me levantaba sin ayuda y sacudía mi uniforme tratando de quitar el polvo.

– Si Malfoy te vuelve a molestar no dudes en darle un buen golpe, o mejor dos, uno de mi parte.– dijo él con una sonrisa tímida.

– Uh, sí, claro. Bueno, n-nos vemos.– me despedí rápidamente, no quería pasar más tiempo allí y decir alguna estupidez, soy propensa a arruinar las conversaciones.

Soy propensa a cagar las cosas.

Doy media vuelta y camino con paso apresurado al Gran Comedor, tratando de no chocar con nadie que no logre verme en el camino.

También soy propensa a ser invisible, qué decirles.

– ¡EH, ANNIE, ESPERA!– gritó Harry mientras corría para alcanzarme, podía escuchar sus pasos rápidos que estaban al compás de mis latidos del corazón.

– S-sí?– pregunté dudando, dando media vuelta.

– Se te cayó esto.– me entregó un libro que tenía grabado "Pociones - Annie Grier" en la portada.

– Muchas gracias, no me había percatado que no lo tenía.– dije mientras guardaba el libro en la mochila.

– No hay de qué. Bueno, hasta luego.– se fue como todos los demás alumnos, al Gran Comedor.

[...]

Soy una idiota.

Realmente creí que Harry iba a invitarme a salir a Hogsmeade este fin de semana? Cuando se acercaban las vacaciones de invierno?

A mí?

El gran Harry James Potter Evans invitándome a mí, Annie Kate Grier Dallas, una inútil de Gryffindor.

Tendría que haber tomado primero una botella entera de Whiskey de fuego, o estar bajo la maldición Imperius. Nadie caería tan bajo como para invitarme a salir.

Esos eran mis pensamientos mientras terminaba la tarea de Transformaciones. Estaba sentada en un sillón de la sala común, cerca de la chimenea. Ya era de madrugada y no había nadie despierto, excepto yo, que estaba terminando las tareas.

A última hora, como siempre.

Guardo el pergamino con la tarea finalizada y me dispongo a leer al menos dos páginas del libro de Pociones para poder empezar el ensayo. 

Abro la mochila y saco el libro, en eso cae una pedazo de pergamino perfectamente doblado.

– Ugh, Zabini volvió a las viejas andanzas de escribirme insultos en trozos de pergamino, lo que me faltaba.– murmuro mientras desdoblo el papel esperándome lo peor.

"Hey, Annie, te apetece ir a Las Tres Escobas en Hogsmeade este sábado? Hermione y Ron también vendrán, pero podemos escaparnos de esos dos en cualquier momento, claro, si quieres.

Te espero a las 16:00 en la última mesa del lugar, H.P"

Esto no puede estar pasando, es demasiado bueno para ser verdad.

La letra es un poco prolija para ser la de Harry, pero no me importa, estoy segura de que fue él ya que me devolvió el libro.

Doy un gritito de alegría, imaginándome los escenarios posibles, obviamente todos terminan con Harry y yo casándonos. Olvido todos los deberes que tengo que hacer y subo a mi habitación a seguir fantaseando.

[...]

Ya llegó el día.

El mejor puto día de mi vida.

Llevo un conjunto de invierno color turquesa, mucho perfume y un labial suave sabor a coco.

A Harry le gusta el coco.

Voy de camino a Las Tres Escobas con tiempo de sobra. Hoy el día parece más alegre de lo normal, la gente se sonríe, yo sonrío, el mundo me sonríe. Nada puede arruinarlo.

Entro y el lugar está atiborrado de gente, pero un espacio está vacío aún, la última mesa del lugar.

Camino y me dejo caer en una silla, ansiosa de que mi príncipe, mi futuro esposo -aunque él no lo sepa- llegue.

1 hora

2 horas

3 horas

4 horas

5 horas

– Disculpa, chica, ya tenemos que cerrar.– dijo la señora Rosmerta mientras me terminaba mi quinta botella de hidromiel caliente.

– Sí, ya me voy, tome.– balbuceé mientras le entregaba 2 galeones por lo que había consumido.

– Ah, y un chico rubio platinado dijo que te diera esto cuando te fueras.– murmuró entregándome un papel de su bolsillo.

Lo recogí y caminé a paso lento hacia la salida, volteé y dirigí una última mirada hacia la mesa que había ocupado durante 5 horas con una sonrisa lastimera, el lugar donde se habían acabado las esperanzas que él construyó, y a la vez destruyó.

[...]

"Realmente creíste que San Potter te había invitado a Hogsmeade, uh? He visto tus miradas furtivas hacia él en clases, pero creí que al menos tenías un poco de sentido común. Pero qué esperar de una asquerosa sangre sucia como tú?

Hazle un favor a la comunidad mágica y mátate"

No decía el nombre del remitente, pero no hacía falta tener más de 4 dedos de frente para saber quién había escrito tal cosa.

– Es un maldito hijo de puta.– murmuró Harry con el mayor enojo que había sentido en su vida.

Realmente le daban igual los insultos de Malfoy, porque eso demostraba que era una persona sin fundamentos que sólo se valía de las pobres ofensas. Pero esta vez había llegado lejos, no por la gravedad de los insultos, sino por los resultados de ellos.

– Tranquila, Annie, haré pagar a ese hijo de puta.– murmuró mientras se limpiaba unas cuantas lágrimas y se alejaba del cuerpo sin vida de Annie, en dirección a las mazmorras. 

...

Decidí hacer este primer oneshot un poquitín dramático y dejarles abrir su imaginación para que piensen qué sucedió al final. Las críticas y correcciones son aceptadas(? Si quieren un oneshot de alguien en específico, déjenlo en los comentarios. Adiós :)