hannibal.→ larry. (editando.)

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¿Cuándo fue que llego a ese estado?

Estaba asustado y su nerviosismo se notaba a kilómetros. Realmente no quería matar a Melissa, ella había sido tan buena todo el tiempo y él le pagaba con eso.

Miró de reojo a Harry, se veía tan tranquilo, como si matar a una persona no fuera algo del otro mundo.

- No puedo hacerlo-. Le susurró al rizado

- Lo harás, de eso me encargo yo-. Habló sin siquiera mirarlo a los ojos

Louis tragó en seco y volvió su vista a la ventana, era imposible convencer al rizado.

Harry palmeó la rodilla de Louis, para tratar de tranquilizarlo, cosa que falló pues las manos del castañito comenzaron a sudar

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45 minutos exactamente había durado el camino y Louis al ver como Niall paraba el coche y lo dejaba estacionado frente a una cabaña su miedo creció por montones

- Es aquí, bájate-. Ordenó el rizado con una media sonrisa

Los tres chicos entraron al lugar. Niall cargando una maleta, Harry portando una sonrisa y Louis arrastrando su miedo con él

Ya de por si la cabaña era tétrica por fuera, por dentro era aún más. Tenia un polviento juego de muebles como decoración de la estancia, al centro de la pared descansaba una chimenea de poco uso, a la izquierda estaba un arco que dejaba a la vista la cocina y al fondo un triste y desolado pasillo con varias puertas

- Vamos, Melissa está en la habitación-. Habló H llamando la atención de Louis. Ambos chicos siguieron al rizado hasta la última puerta del pasillo donde al abrirla encontraron a la pobre mujer amarrada a una silla

- Dios, pobre Melissa-. Dijo tapándose su propia boca con la mano en señal de asombro

- Ella está bien, por ahora-. Lo último lo susurró sólo para él-. ¡Niall! Los juguetes

El rubio asintió y tras caminar hacia la mesa, la cual se encontraba a un lado de la víctima, colocó la maleta mientras al instante se abría de los lados revelando varios artefactos de dolor

Harry se acercó hacia Melissa y tras quitarle el saco de la cabeza bufó sonoramente. La mujer estaba dormida

- Con un carajo, Niall traéme un vaso de agua

El rubio asintió y tras correr rápidamente hacia la cocina, llegó instantes después con aquella sustancia cristalina

El rizado la tomó, y tras arrojársela a la cara a la mujer sonrió cuando comenzó a abrir los ojos

- Hasta que despiertas, bella durmiente-. Soltó una carcajada al ver la cara de confusión en la mujer-. Tenemos visitas, no puedes quedarte dormida por todos lados

Reveló un castaño bastante asustado, y Melissa no pudo hacer otra cosa que querer llorar. Louis, después de tanto tiempo, lo tenía frente a ella y del lado de los malos

- Louis cariño, ¿por qué?-. Susurró dolida

- No hay otra opción-. Bajó la mirada

- Vamos déjense de tonterías, que me harán vomitar-. Interrumpió H-. Mientras menos platiques con la víctima, menos te dolerá-. Habló dirigiéndose a Louis

Melissa miró una vez más a Louis, luego dirigió su mirada al rubio quien sentado en el mugriento sofá se encontraba, miró los artefactos frente a ella y miró la enorme y sádica sonrisa del doctor. Estaba perdida

- Bien, hagamos ésto rápido-. Harry frotó sus manos mientras cogía unas pinzas de la mesa-. Empecemos por algo pequeño, un dedo

Louis tragó saliva cuando las pinzas fueron a dar a sus manos.- No..oo yo yo no pue..puedo