Capítulo Uno~Él se olvidó...

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Nuestro Jeremías acabó de cumplir los dieciséis años, y se le había borrado todos sus sueños anteriores de la memoria, pues lo único de que se acordaba de ellos era una risa terrorífica. No se acordaba ni siquiera de Michelle, su mejor amiga desde los cuatro años. Cada vez que dormía, volvía a entrar en esa pesadilla, pero nada más se acordaba de la risa; y su amiga quedaba olvidada en el abismo vacío. Ya no tenía creatividad, ni imaginación. Se había hecho un niño ordinario. Bueno, eso fue hasta que llego a la semana que viene...

Jeremías estaba sentado en los columpios del parque abandonado que quedaba detrás de su casa, solo pensando sobre la risa, y porque lo torturaba cada noche que se acostaba a dormir, cuando de repente, escucha a alguien, una niña, llorando cerca de la chorrera. Se levanto del columpio, y fue a investigar el sonido misterioso. Lo que llego a encontrar lo sorprendió. Una adolecente, parecía de quince años, estaba llorando, sentada en la orilla de la chorrera. La niña obviamente no se sentía bien, así que Jeremías decidió preguntarle que le pasaba.

-"Oye... ¿Estás bien? ¿Por qué lloras?" le preguntó. La niña se asustó, mirando a Jeremías con una cara de asombro.

-"Me....... ¿Me puedes ver?" preguntó la niña en tono de extrañeza.

-"Pues, claro que sí. Si tu estas al frente mío, obvio que te voy a poder ver. No es como si fueras una fantasma o algo por el estilo."

Su respuesta provocó una pequeña risita gentil escaparse de los labios de la chica. Jeremías inclina la cabeza en ligera confusión, sorprendido por el repentino cambio de actitud de la niña, lo que hace que la chica se riera aún más. La chica al fin dejó de reírse, y se quedó con una suave sonrisa en su rostro. Ella extendió la mano para Jeremías, que ofrece un apretón de manos. Ahora fue el turno de Jeremías para sonreír.

-"Así que, ¿cuál es tu nombre de todos modos? El mío es Jeremías." la expresión de ella se transforma en una de sorpresa para una fracción de segundo a causa de su respuesta, pero luego fue de nuevo a su sonrisa original.

-"Oh, es... Michelle. Gusto en conocerte, Jeremías."

-"El placer es mío. Oye, ¿por qué llorabas antes? ¿Paso algo?" Michelle se quedó en silencio por un momento, pensando en la manera de responder.

-"Perdí a mi mejor amigo hace tres años... he perdido mi casa, mis amigos, mi familia... No me queda nada."

Los ojos de Michelle comienzan a aguarse, ya que ella se siente como si estuviera a punto de llorar de nuevo. Jeremías mira con preocupación, sin saber qué decir para hacerla sentir mejor. Después de todo, él nunca había experimentado una grave pérdida, e incluso si lo hiciera, no recordaría. Michelle comienza a llorar de nuevo, y Jeremías sólo le da una palmadita en la espalda con suavidad, lo que indica que todo va a estar bien. Después de unos minutos de llanto, Michelle se detiene y mira a Jeremías con los ojos llorosos.

-"Lo siento, Jeremías... no debería estar arrastrándote dentro de mis problemas."

-"Oye, no me importa eso. Si estás triste, entonces lo menos que puedo hacer sería darle una hombro donde llorar."

Michelle sonríe suavemente, murmurando un rápido "gracias" en voz baja.

-"No es problema. Estoy feliz de poder ayudarle después de todo lo que has pasado."

-"De manera han pasado tantos años y sigues siendo el mismo chico cariñoso que solía conocer..."

Jeremías alza una ceja, preguntándose lo que Michelle había querido decir con eso. A continuación, se encoge de hombros, pensando que probablemente no era tan importante. Michelle parece darse cuenta rápidamente de su error, como sus ojos se agrandan de manera significativa. Se rasca la parte posterior de la cabeza con nerviosismo, mientras trata de reunir una excusa para lo que acaba de decir, un rubor nervioso recubriéndole la cara. Antes de que pueda decir nada, Jeremías pone una mano sobre su hombro.

-"No se preocupe por eso, es probable que realmente no quieres decir nada con eso. Oye, ¿quieres seguirme de vuelta a casa? Usted puede permanecer allí hasta que pueda encontrar un lugar donde usted puede quedarse. Estoy seguro de que mis padres no le molestará, les encanta cuidar de las personas."

Michelle asiente con la cabeza vacilante, ya que ella no había experimentado lo que era tener una verdadera familia desde que los eventos que ocurrieron tres años antes. Jeremías se levanta de su posición agachada, y ayuda a Michelle se levanta también. Luego procede a caminar hacia la salida del parque, Michelle detrás de él. Él abre la pequeña reja chirriante y camina hacia fuera, ahora haciendo su camino a su casa, de vez en cuando mirando hacia atrás para asegurarse de que Michelle todavía estaba allí con él. Michelle se queda en silencio durante la caminata corta a la casa de Jeremías, sin saber si debía o no tratar de comprobar y ver si realmente recordaba algo.

Cuando llegan a la casa de Jeremías, en vez de ir a la puerta principal, hace un gesto a una ventana en el segundo piso, y un árbol alto que probablemente podría permitirles alcanzar si subían su camino hacia arriba. Él comienza a trepar al árbol, dejando a Michelle abajo en el suelo mientras él hace su camino hacia la ventana que pertenecía a su dormitorio. Una vez que él llegó con toda seguridad allí (con la excepción de él casi caerse de la rama), se asciende por, a continuación, a Michelle gesticula para subir. Ella duda de hacerlo al principio, pero luego suspira, dándose cuenta de que en realidad no tiene mucho de una elección. Ella se procede a trepar al árbol con pericia, como si lo había hecho millones de veces antes, que, sin saberlo Jeremías, ella en realidad si lo ha hecho.

-" Sólo... quédate aquí hasta que explico a mis padres acerca de usted. Tenemos una habitación desocupada, por lo que será capaz de permanecer allí, pero por ahora, sólo quédate aquí, ¿de acuerdo?"

La chica simplemente asintió como respuesta, mientras Jeremías sonríe, caminando por la puerta de su habitación para ir a hablar con sus padres, quienes estaban en casa, dejando a Michelle sola en su habitación para pensar. Ha pasado tanto tiempo desde que había visto a Jeremías, que casi se había olvidado de su naturaleza amable, y sus sonrisas. Michelle sonríe para sí misma, luego suspira, recordando el día en que todo fue tomado de ella. Pero al menos ahora tenía su mejor amigo a su lado de nuevo, incluso aunque si él no se acordó de ella. Ella se acuesta en la cama, esperando a que regrese, para que ella no se sintiera tan sola en la habitación familiar.

(Final del primer capítulo) 

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¡Hola! ¿Qué te pareció el primer capítulo? ¿Era bueno? Eso espero...

Honestamente, he trabajado duro para hacer esto, así que realmente espero que ustedes disfruten de ella ... Siéntase libre de comentar en mi trabajo! Aprecio las críticas constructivas! Ah, y sé que mi mejor amiga está leyendo así que... Hola!!! De todas formas, ustedes sígan siendo ustedes. ¡Nos vemos! ^^

El que soñaba con los ojos abiertosWhere stories live. Discover now