El que soñaba con los ojos abiertos

Capítulo Dos~Rollito de canela

Michelle aún esperaba en la habitación de Jeremías, porque él no ha conseguido volver todavía. Mientras tanto, Jeremías finalmente había tenido tiempo de hablar con sus padres sobre Michelle. No sabía cómo iba a explicar porque había escapado sin su autorización, pero no era como si estuviera castigado o algo por el estilo. Él encontró a sus padres sentados juntos en el sofá de la sala de estar, viendo una película de acción. (* Tos * Avengers *Tos tos*) Se gana la atención de sus padres, y suspiro, antes de abrir la boca para hablar.

-"Uh, ¿mamá? ¿Papá? ¿Puedo hablar con ustedes acerca de algo?"

Su padre fue el primero en responder, después de pausar la película, por supuesto.

-"¿Qué es, Jeremías? ¿Oliver logró escapar a través de la ventana de nuevo?"

Jeremías niega con la cabeza. Luego procede a rascar la parte posterior de la cabeza con nerviosismo.

-"En realidad, no... Uh, me escapé un poco más temprano y nos dirigimos a la antigua zona de juegos detrás de nuestra casa y... bueno, me encontré con una chica que estaba llorando allí. Ella dijo que ella perdió su casa y su familia, por lo que no tiene un lugar para quedarse. Entonces le ofrecí que se quedara aquí hasta que encontró un hogar decente, y ella está esperando en mi habitación ahora mismo. Yo la escabullí por la ventana..."

La madre de Jeremías de inmediato se puso de pie, más rápido que la velocidad de la luz y corrió hacia su habitación, dejando a Jeremías y su padre corriendo detrás de ella. Una vez que finalmente llegaron a su habitación, todos vieron Michelle acariciando a Oliver, que estaba acostado sobre su regazo. Oliver estaba ronroneando felizmente, con las orejas aplastadas contra la cabeza mientras la mano de Michelle corre suavemente a través de su pelaje suave. Los dos parecían felices, pero Michelle finalmente se dio cuenta de los otros tres presentes en el cuarto. Su cara se enrojece, y ella mira a todos con una cara de póquer.

-"Eh... ¿H-hola? Ustedes dos deben ser los padres de Jeremías..."

-"¡Oh Dios mío! ¡Pobre criatura! ¡Usted debe haber pasado por tanto, a perder su familia y su hogar de esa manera! No se preocupe, pequeño rollo de canela, ¡puede quedarse aquí todo el tiempo que quiera! ¡Te lo prometo, vamos a cuidar bien de usted!"

La madre de Jeremías abraza a Michelle muy fuertemente, como si estuviera a punto de huir. Michelle mira a Jeremías desesperada, preocupada de que su madre podría cortar su suministro de aire. Esto hace que el padre de Jeremías se ponga a reírse entre dientes. Era una vista bastante graciosa, ver a la madre de Jeremías casi estrangular a Michelle en un abrazo de la muerte, mientras Michelle intenta desesperadamente pedirle a Jeremías ayuda. Incluso Oliver parecía reírse al verlo.

-"Uh... un placer conocerte también... soy Michelle..."

-"Oh, ¡eso es un nombre tan bonito! Como usted ya sabe, soy la madre de Jeremías, ¡pero me puedes llamar Diana! Mi marido es Elliot, ¡e ya has conocido a Oliver!"

Michelle asiente lentamente, memorizando rápidamente los nombres de todos. Diana ya se había soltado de ella, así que Michelle estaba ahora de vuelta a con tranquilidad sentarse en la cama de Jeremías con Oliver sobre su regazo. Su cara se había vuelto a su color normal, por lo que es bueno. Ella jugueteaba con sus pulgares, nerviosa, sin saber qué decir a continuación. Pero Michelle no tenía que preocuparse acerca de qué decir, porque Diana ya estaba balbuceando sobre cómo iban a personalizar la habitación de invitados a su gusto.

-"Podemos pintar las paredes de su color favorito, y encontrar algunas sábanas a juego cómodas, y podemos ir de compras para su guardarropa! Oh cielos, ¿por dónde empezamos? ¿Y dónde te quedarás mientras tanto? ¡Oh, lo sé! Puedes dormir aquí con Jeremías, ¡hasta que podamos arreglar su habitación!"

Tanto Michelle como Jeremías se sonrojaron un tono oscuro de rojo, pero Diana no pareció darse cuenta de su repentino rubor, y se mantiene balbuceando. Elliot, sin embargo, se dio cuenta, y sonrió levemente a sí mismo. Los dos adolescentes parecían bastante incómodos con la idea de tener que dormir en la misma habitación, ya que se acababan de conocer. Aunque conociendo a Diana, ella probablemente bloqueara las puertas así que no podrían escaparse. Hablando de ella, ella todavía estaba divagando acerca de la pronto-a-ser habitación de Michelle. Elliot suspira, y se aclara la garganta, abriendo la boca para hablar.

-"Diana, cariño, quizás sólo deberíamos dejar a los niños solos por un momento. Después de todo, ellos apenas se conocen..."

-"Vaya, tienes razón Elliot. ¡Los veré ustedes dos en un poco! ¡Simplemente llame a mi nombre si le da hambre o cualquier cosa y quiere algunos bocadillos!"

Michelle y Jeremías a la vez asienten con la cabeza lentamente, esperando a que Diana y Elliot salgan de la habitación. Una vez que los dos se van, se echan un vistazo uno al otro, dejando que sus rubores se desvanecen. Michelle se queda mirando a Jeremías con una mirada en blanco en su cara. Sus labios se presionan entre sí en línea recta, sin mostrar emoción alguna. Se procede entonces a hablar con la voz más monótona que he oído.

-"Tus padres son..... interesantes... Me alegro de que tu madre no me asfixió hasta la muerte..."

Jeremías se ríe un poco, una suave sonrisa en su rostro. Michelle sin dejar de tener la misma mirada en blanco en su cara, ella se inclina contra la cabecera de la cama. Ella se cruza de brazos, antes de cerrar los ojos por un momento. Jeremías la mira, entonces a la ventana que habían logrado colarse a través. Él entonces suspira.

-"Confía en mí..."

-"-Ellos se pueden poner mucho más extraños..."

(Final de capítulo dos)

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¡Hola a todos mis increíbles lectores!!! Por favor perdóname por no subir nuevos capítulos tanto como tal vez quisieran, pero es que tengo mucho trabajo en la escuela, ¡y no tengo mucho tiempo para escribir! Así que, ¡voy a tratar de subir nuevos capítulos los lunes por la tarde y los jueves por la noche! Bueno, para esta historia... Tal vez para la otra sean los fines de semana, como...¡los sábados! Bueno, ¡nos vemos pronto mis rollitos de canela! Au revoir~

P.S. Por favor diganme si hay errores ortográficos, ¿okay? ¡Gracias!