Capítulo Cuatro~El gato salió de la bolsa

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Al día siguiente, Jeremías se despierta en estado de pánico ante el sonido de los gritos estridentes de su madre. Michelle parece despertar al mismo tiempo, aunque no pareció tan sorprendida como Jeremías. Él intenta levantarse, pero no puede debido a una fuerza que lo mantiene acostado. Fue en este momento que Jeremías se dio cuenta de que él y Michelle habían estado abrazándose uno al otro mientras dormían. Tratando de ocultar el rubor en su rostro, él se levanta y sale corriendo por la puerta de su habitación, Michelle siguiéndolo por detrás. Ambos se paralizan ante la mirada horrorizada de Diana.

- "¿Mamá, qué pasó?" Jeremías preguntó, la preocupación brillando en sus ojos.

-"¡Oliver ha desaparecido, no lo encuentro en ninguna parte!" gritó Diana, preguntándose qué le habría pasado a su amada mascota.

-"¿Qué? ¿Qué quieres decir con que está perdido?" preguntó Michelle confundida.

-"¡Te lo digo, se ha ido!"respondió Diana en apuros.

-"¿No podemos ir a buscarlo? Si se escapó, no podría haber llegado muy lejos..." Jeremías murmuró para sí mismo, lo suficientemente fuerte como para que Diana y Michelle pudieran oírlo.Los ojos de Diana parecen iluminarse, como su expresión preocupada se sustituye por una sonrisa brillante.

-"¡Eso es perfecto! ¡Los dos pueden ir a buscarlo! Ahora, ¡vayan a prepararse! ¡No voy a dejar que te vayas en tu ropa interior, mi pequeña ciruela de azúcar!" Diana chirrió con una sonrisa mientras miraba a Jeremías. Un rubor oscuro recubrió su rostro mientras él corría a su habitación para cambiarse. Diana se ríe, antes de mirar a Michelle.

-"Ya sabes, tu deberías vestirte apropiadamente también. Está empezando a hacer frio allá afuera... ¡Yo no quiero que te me vallas a enfermar, canelita!" dijo Diana con una inquietante sonrisa. Michelle asintió rápidamente, antes de inclinar la cabeza en confusión.

-"¡S-sí, señora Diana! P-pero... ¿Qué me voy a poner? No puedo usar la misma ropa que tenía ayer..." Michelle murmuró, nerviosamente rascándose el brazo. Diana sonrió alegremente, dándole palmaditas en la cabeza, lo que hizo que su ya desordenada cabeza de cama se pusiera aún más desordenada.

-"¡No te preocupes, canelita! Tengo algunas ropas en la habitación de atrás que yo estaba planeando en regalar, pero ya que los necesitas y son de su tamaño, ¡usted puede tenerlos!" Diana chirría alegremente, antes de salir corriendo a la habitación de atrás, volviendo con unos artículos de ropa en sus brazos. Ella los lanza a Michelle, y la empuja dentro del baño después de que Jeremías sale. Michelle cierra la puerta, y se pone la ropa que le había dado Diana. Ella se sonroja un poquito al sentir lo cómodo que le quedaba, pero sonríe como quiera, y sale del baño feliz. Jeremías mira a Michelle y le sonríe suavemente.

-"¿Lista para ir?" pregunta Jeremías a Michelle. Ella asiente con la cabeza, mientras Diana le entrega una pequeña mochila con bocadillos, diciendo que es en caso de que tengan hambre en el camino. Ambos asienten con la cabeza, mientras Jeremías mantiene abierta la puerta, dejando a Michelle salir primero. Luego se va tras ella, cerrando la puerta detrás de ellos.

*Aproximadamente una hora y media después...*

-"Agh, ¡nunca vamos a encontrarlo!! ¡Ha pasado más de una hora ya!!!" Michelle grita, estresada. Jeremías la acaricia suavemente en la espalda, en un intento de calmarla. Michelle se sonroja ante el contacto, pero logra mantener una cara seria. Jeremías piensa por un momento y luego sonríe a Michelle.

-"¿Por qué no nos dirigimos a casa? No creo que Oliver se quedaría fuera después del anochecer. Debería estar en casa para entonces, ¡así que podemos relajarnos un poco y tratar de no preocuparnos! ¡Él puede ser pequeño, pero en realidad es bastante inteligente para un gato!" él dice, su sonrisa brillando. Michelle asiente con la cabeza, suspirando y empezando a hacer su camino de regreso a la casa de Jeremías, tal niño siguiéndola por detrás. Siguen caminando unos minutos, ya que se habían alejado bastante de su casa. Michelle estaba mirando al suelo, sin prestar atención a su entorno. De repente, se topa con alguien, atrapándola por sorpresa. Casi cayó al revés, pero fue detenida por un brazo repentino que se envolvió alrededor de su cintura. Ella levantó la vista, pensando que tal vez Jeremías se había puesto frente a ella y la había impedido que se cayera, pero se sorprendió al ver a un chico de cabello negro sosteniéndola. Un rubor oscuro crece en su cara, ya que se quedaron en esa posición durante un tiempo.

-"Eh... ¿Estás bien?" preguntó el muchacho con una voz suave que hizo que el rubor de Michelle se hiciera más oscuro ante la familiaridad de él. Jeremías inclinó la cabeza hacia el chico, halando a Michelle hacia atrás para que pudiera estar de pie normalmente.

-"S-sí... creo que sí... Gracias por no dejarme caer..." ella tartamudea, tratando de hacer que se desvanezca su rubor. El chico le sonríe, contento de que estuviera bien.

-"Eso es bueno. No nos gustaría que una chica bonita como usted vaya a hacerse daño, ¿cierto?" el chico coquetea, causando Michelle se riera. Una emoción desconocida se agita dentro de Jeremías, haciendo que se aclare la garganta, capturando la atención de los dos adolescentes delante de él.

-"Entonces, ¿cuál es tu nombre de todos modos? No voy a dejar que un extraño coquetee con mi amiga." pregunta Jeremías, con un tono protector en su voz. El niño se rasca la parte posterior de la cabeza, que estaba cubierta con un gorro estilo beanie.

-"¿E-eh? ¿Mi nombre? Realmente no creo que eso sea necesario..." el muchacho murmura, nerviosismo claramente evidente en su voz. Michelle suspira y mira fijamente a los ojos verde-amarillos del muchacho.

-"Chicos, calmaos. Ya sé quién eres." ella dice sin rodeos en un tono de confianza. El muchacho se tensa, pensando en cómo podría escapar de la situación, pero las palabras salieron de su boca sin darse cuenta.

-"¿Oh enserio? ¿Quién soy entonces?" pregunta el chico, golpeándose mentalmente con su propia estupidez. Michelle sonríe, sabiendo muy bien a quién estaba hablando.

-"¿No es obvio?" ella pregunta para atrás, quitándole la gorra al chico. Su sonrisa se agranda al verle las orejas de gato que el chico tenia escondidas debajo de la gorra.

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-"Eres Oliver. Te estábamos buscando por un buen rato."


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OOOOHHHH!!!! Admítelo, ¿cuántos de ustedes esperaban eso? Jeje Bueno, aquí está el nuevo capítulo! ¡¡Espero que te guste!! ¡Déjeme saber que le gustó votando! Ahh, Oliver como un ser humano es tan lindo!

Oliver: Oye.. sabes que estoy aqui, ¿cierto?

¡Lo sé~! *Empiezo a abrazar a Oliver con bastante fuerza*

Michelle: Oh por Dios...La autora se ha vuelto loca... Será mejor que vaya a ayudar a Oliver antes de que ella lo ahogue...

*La cámara se mueve hacia Jeremías*

Jeremías: Bueno, ¡espero que ustedes hayan disfrutado de este capítulo! La autora va a tratar de actualizar tanto como pueda, ¡así que tal vez usted obtendrán un nuevo capítulo la próxima semana! ¡Nos vemos pronto!

El que soñaba con los ojos abiertosWhere stories live. Discover now