Capítulo 33

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Sus ojos navegan dentro de los de ella, buscando una razón del porque están hinchado y rojos, del porqué sus mejillas tienen rastros de un posible camino de lágrimas, buscando la razón del porqué de su estado.

Los pasos hacia su cama que dieron sus pies fueron un poco temblorosos, su mano izquierda tocó la sábana blanca y luego su cuerpo estaba recostado sobre esta, sus brazos la atrajeron hacia el y ella por la desesperación que abundaba en su cuerpo se refugió en su pecho.

No quería preguntar nada, ni siquiera quería ver sus ojos de nuevo, los quería llenos de alegría otra vez, quería a Emma sonriente como siempre.

—Taemin... —susurró contra su pecho, sus manos caminaron por su espalda hasta llegar a su cabello, hundiéndose en este sintiendo lo sedoso y suave que era.

—Shh... tranquila —dijo tratando de calmarla, después hablarían, ahora solo quería que descansara, que se sintiera segura con el.

Emma no dijo nada, solo se limitó a abrazarlo con más fuerza, como si se le fuera de las manos en un segundo, con miedo a que el desapareciera y la dejara, sola y sin ningún otro sentido de estar allí, el era como su oxigeno, si el no estuviera su vida sería el doble de horrible de lo que ya lo era.

Pasaron unos minutos, Taemin no había dejado de acariciar su cabello, cuando su cuerpo pareció dejar aquella tensión, se separó para verla y encontrar aquella imagen angelical de ella en sus más profundos sueños, lejos de allí, de el, del mundo, lejos de lo que sea que la haya dejado así, con aquel dolor que por dentro tenía ganas de mover su hombro tratando de despertarla y atormentarla a preguntas cuando sus pupilas estuvieran a la vista, pero al verla así, con tanta tranquilidad, solo dio paso a una sonrisa ladina.

Recordó el mensaje de Jonghyun, sus ojos bajaron a sus brazos, su mano viajó hacia el final de la tela de su camisa, esta llegaba hasta sus manos tapando parte de sus nudillos, la tomó con suma delicadeza estirando hacia arriba y a la vez dando vuelta su mano mostrando su muñeca y parte de su antebrazo ya que antes de llegar a arremangarse del todo, lo que encontró allí le hizo soltar su manga y alejar su mano con tal miedo, miedo de lastimarla aún más.

Sus ojos se expandieron abriéndose hasta el máximo, ¿Qué era eso? ¿Por qué estaba allí? ¿Por qué ella? ¿Por qué lo hizo? Su cabeza parecía estar a punto de explotar, estaba en una pelea con la realidad y la imaginación, discutiendo con cada una pensando que alguna le diría de qué lado estaba lo que estaba viendo, si era real, o era el, su imaginación debería estar jugando algo muy feo, dos dedos tomaron su piel de su rostro pellizcando con cierta fuerza y soltando al instante al sentir el pinchazo, dolor.

Volvió la vista a aquella muñeca que recordaba limpia, blanca y sin ningún tipo de cicatriz, pero no, esa vista solo la había tenido cuando apenas era pequeño, ¿Enserio? ¿Nunca más había visto sus brazos?

Bajó la vista, tironeo de su cabello intentando no gritar, los recuerdos de las veces en que tomó sus muñecas... las veces que la atrajo hacia el con cierta fuerza...

Su cabeza se movió de un lado a otro, negando aquello, se odiaba por no haberse dado cuenta, ¿Y si esa sonrisa que antes de todo quería ver era solo una mentira? ¿Siempre había sido una mentira?

Tomó su muñeca con delicadeza, la yema de sus dedos rozo un poco por su cicatrices causándole un pinchazo en su corazón, llegó hasta su antebrazo, como si buscara rastros de piel sin cicatrices, era casi imposible aquellos cortes llegaban hasta casi sus hombros y hasta giraban en todo su brazo, sin previo aviso sus lágrimas caían sobre el colchón, el dolor en su pecho era tan grande que parecía apunto de explotar.

Volvió a tapar con sus mangas las cicatrices y rodeó su cuerpo, la abrazó tan fuerte que ella despertó.

—¿Taemin? —dijo con aquella voz que le produjo un suspiro y un intercambio de corrientes eléctricas entre ambos cuerpos. 

Al alejarse ahora la sorprendida y con poco aire en sus pulmones era Emma, corrió sus lágrimas de sus ojos y tomó sus cachetes.

—¿Qué sucede? —dijo Emma con miedo.

—¿Por qué? —Emma pareció buscar el porque de aquella pregunta ¿Por qué que?

Taemin tomó sus mangas y vio aquellas marcas otra vez.

—¿Por qué? —Gritó alterado, su corazón latía y latía como loco.

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Sonríe para mi// Taemin SHINeeWhere stories live. Discover now