Casamiento Sin Amor(Terminada)

Capitulo 50

Elizabeth
AuromarErikaMendozaU
Ya faltaba tan poco para el nacimiento de Mackensi que la tía Adelen había organizado un baby shawer.
Ahora estaba con un helado de vainilla y otro de fresa pero en miniatura. Veía como los niños corrían felices de ver tantos dulces y por otro lado la voz de la tía diciendo.

Cariño pon cara angelical no mejor de soñadora que se note lo feliz que estas.

Fotografías. Cuanto odiaba aveces las fotografías. Dios ya solo faltaban tres semana y Mackensi estaría conmigo en mis brazos.
Y aquello era maravilloso pero si lo se siempre ahí un pero. Debo decírselo a Dante. Y no lo e echo aun. Mal ya lo se eso esta muy mal. Tal vez y ya debería decirle la verdad. Él ya no esta con Sansa. Y eso es el otro punto si él me quisiera de verdad. Habría venido a buscarme. Claro tampoco es que sepa donde estoy. Pero Dios. Debería decírmelo por teléfono.
Elh te amo no puedo vivir sin tí.
Pero no lo a echo y eso me pone mal muy mal.
Empecé a llorar sin darme cuenta lo supe por que la tía se acercó a abrazarme y a preguntar que diablos me pasaba.
Pues bien las estúpidas hormonas eran las putas culpables. Maldita sea cuanto odiaba esto.
Me crucé de brazos y encogí los hombros.

~No pasa nada tía. Es solo que.....
Diablos empecé a llorar nuevamente y esta vez si que fue visible.
Trate de sonreír y dije.

~Lo lamento es culpa de las hormonas y de tí Dante pensé.
Las chicas bueno mis nuevas amigas sonrieron como que si llorar fuera lindo. Ahí chicas si supieran.
Malditas hormonas volví a repetir.

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Dante

Sentado en el sofá?
Que mierda era eso? Debía de ir a buscar a Elh y a mis hijos. Pero no, no lo hacia. Una parte de mi moría por hacerlo. Pero la otra estaba furiosa. Lo se soy un hombre. Pero diablos mi estúpido orgullo. Ese era el causante de que justo ahora estuviera en este maldito dilema.
Ya faltaba tan poco para las fiestas navideñas. Y para que naciera mi hijo? O hija? Bueno no lo se. Y eso es porque su madre me lo a ocultado.
Eme ahí la furia volvió de nuevo.
No esto debía acabar en este momento. Si, si que debía acabar ahora. Debía ir por ella y los niños.
Debo estar con ellos. No puedo estar un segundo más sin mi familia.
Me puse en pie debía mover mi puto trasero del sillón y ir a recuperar a mi mujer y a mis hijos.

Elizabeth

Estaba contemplando el sueño de los mellizos. Ambos dormíamos en una sola habitación. La cual era enorme.
La tía Adelin me dijo que habían suficientes habitaciones. Pero yo no quise separarme de los niños.
Lo se absurdo, estando en la misma casa.
Sólo que. Bueno madres quien las entiende.
Justo en ese momento, sentí como Mackensi empezó a moverse.
Lleve las manos a mi vientre.
Amaba tanto está sensación.
No veía el momento de que ella ya estuviera en mis brazos.
Lo que también me recordó que debía decirle a Dante.
Maldición, jamás me había sentido tan cobarde como ahora.
Les di un último beso a los niños y me fui a mi cama la cual estaba solo a siete pasos de la suyas.
Estaba entre las cobijas y se sentía maravilloso.
Pero al final era como todas las noches. Respire pesadamente.
No podía dormir tranquilamente. Si y eso se debía a él.
Aquella sensación de no decir la verdad. Estaba matándome.
Lo se, eso pasa con las mentiras.
Mientras más las pospones. Más grandes son y llegarán a un punto en que serán enormes y ahí si que todo será más difícil. Y lo difícil es cuando te exploten en la cara.
Empecé a sentir sueño. Gracias a Dios.
Sentí mis párpados pesados y después un bostezo de lo más espontánea. Sentí un sueño casi insoportable.
Me acomodé entre cobijas tan suaves y me deje en volver por los maravillosos brazos de Morfeo.
Despertar levantar a los niños, bañarlos cambiarlos para el colegio darles el desayuno. Y al final llevarlos a su destino el colegio. Solte un suspiro rutina. Todo era tan monótono en estos momentos.
Echaba de menos mi casa. Echaba de menos todo.
Lo echaba de menos a él.
Echaba de menos aquellos último momentos en los que fuimos felices..
Bien basta de lamentaciones, basta de hacer que me siente peor a cada segundo que transcurre. Lo que debía hacer era tomar el puto teléfono marcarle a Dante y decirle que vamos a tener otro bebé. Una nena para ser exacta. La cual se va a llamar Mackensi..
Mi mano tembló al tomar el móvil.
Cobarde gritaba mi subconsciente.
Bien lo era lo admito soy cobarde.
Me puse en pie y al dar un paso sentí un tirón en mi vientre al principio solo fue leve pero después se convirtió en doloroso me preocupe y mucho más cuando lleve mi mano a mi entrepierna y divisé sangre grite. Sentí dar vueltas mi cabeza me recosté en el sofá y volví a gritar pero esta vez con más fuerza.