FRIENDS - CAMREN

CAPÍTULO 21 - (1/4)

La distancia entre nosotras era muy corta.

-¿Por qué complicas todo?-fue casi como un susurro. Entonces la miré fijamente...

-No puedo darme el lujo de perderte. Dime que está pasando, por favor... ¿Por qué cambiaste de decisión? ¿Es de verdad que no crees en mí?

-Todos esperan a que haga lo que ellos quieren y si no es así, se apartan.

-Sigo aquí, no estás haciendo nada de lo que quisiera. Camila, las personas siempre van a desear algo distinto a lo que deseamos. Pero está solamente en ti escoger lo que realmente te hace feliz. No pienses mucho en el que dirán o en si los vas a decepcionar, te conozco bastante bien y tus padres siempre te han respetado... Ellos sabrán entender.

-Hay algo más.

-Dime-tomé su mejilla acostándome de costado.

-Es él, me parte el corazón hacerle daño luego de haberse portado increíblemente bien conmigo. Es el novio y el amigo perfecto que cualquier chica desearía tener en su vida.

-Pero tú no lo deseas... ¿No es así?

-No podría soportar verlo sufrir después de haberse portado tan bien conmigo.

-Pero el tiempo le hará saber que todos merecen tomar las decisiones correctas para buscar ser felices, debes entender eso.

-Trato pero no es fácil y más aún con mis padres hablando sobre lo felices que están de que su hija mayor vaya a casarse con un hombre increíble.

-Veinte años estuve esperando, veinte años hice mi mayor esfuerzo por no herirte y no fui más feliz ni estuve más tranquila... A veces, si no intentamos enfrentar la realidad, terminamos haciéndonos aún más daño.

-¿Te arrepientes de algo?

-De no haberte dicho cuánto me gustabas siendo adolescentes, el no haber hecho de todo para que estés ahora ansiosa esperando el día en que te unirías para siempre conmigo.

-Lauren...-empezó a sollozar.

-Me consta que Arturo es increíble, ha sido el amigo incondicional y dedicado a los que tiene cerca. Por eso mismo, él no merece vivir una mentira. Él merece saber la verdad... Debes decirle lo que realmente sientes.

-No es fácil.

-Sé que no lo es-acomodé un mechón de cabello que caía sobre su rostro-pero tampoco lo es el tener que vivir una vida que no deseaste jamás.

-¿Por qué no viniste a mí cuando debías? ¿Por qué estuviste con ella?

-¿De quién hablas?

-Scarlett...

-Hey, no sentía nada parecido a lo que me pasa contigo-suspiré-Camila, necesito que me creas. Desde los cinco años te cuidé e hice todo para que jamás te sintieras mal. Incluso, tuve que resistir el verte todos los días y no poder decirte cuánto me gustabas o cuando te quedabas a hacer pijamadas conmigo luego de que volvíamos de aquellas fiestas en la secundaria y debía resistirme a la idea de besarte o tocarte. No fue nada fácil...

-Lauren... No me dejes-empezó a llorar desconsoladamente.

-Jamás podría dejarte, sería dejar una parte de mí... Simplemente, no podría volver a ser la misma-la abracé y escondió su rostro en mi cuello, podía sentir las lágrimas calientes en mi piel y a ella aferrándose a mí.

Acaricié su cabello hasta que su llanto cesó y por fin se quedó dormida. No iría a intentar nada esta noche, necesitaba que al despertar ella siguiese pensando que me necesitaba a su lado. Me limité a besar su frente y las lágrimas amenazaban con salir sin permiso alguno, me dolía tenerla tan cerca y no poder llamarla mía.