CAPÍTULO 27

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-¿Por qué dices eso?-estaba bastante confundida.

-Cuando salí con Camila en nuestra primera cita, recuerdo muy bien que ella lo mencionó. Al principio, quise saber más pero con el tiempo fue notorio que no se trataba de un chico sino de su mejor amiga.

-¿Por eso me preguntaste ese día en el jardín si estaba bien?

-No hubiese dado ese paso si no estuvieses de acuerdo, Lauren... Tú también eres mi amiga, no debes de olvidarlo.

-Ahora todo tiene sentido.

-Si me decías que estaba todo bien, entonces no habría motivos para haber continuado... No puedo competir contra ti, ustedes tienen la historia que jamás tendré yo con ella.

-Arturo, siento mucho que tenga que hacerte pasar por esto. No es justo, no está bien y lo sé...

-Yo lo siento más, créeme que sí porque no pienso renunciar a ella. Lo siento tanto pero me esforcé mucho por lograr hacer que me quiera de la manera en que lo hace. Nos vamos a casar Lauren y yo estoy muy enamorado de ella.

-¿Qué?-sentía la presión en el pecho hacer un agujero en mí.

-No puedo, lo siento.

-Yo... Tienes que pensarlo mejor, ella no te ama.

-¿No me ama? ¿Esa es tu manera de hacerme ceder?

-Siento si estoy siendo bastante drástica pero no puedo dejar que te quedes con el amor de mi vida por más amigo que seas por dos razones. La amo como probablemente nadie la va a amar en esta vida y la segunda, no quiero que vivas en una mentira.

-Mira Lauren, ella no me ha mencionado absolutamente nada sobre esto. Tienes que entender que te olvidó, fuiste parte de su vida pero no eres a quien quiere para el resto de su vida.

-Idiota...-apreté los puños porque la ira y el dolor iban creciendo en mí a paso acelerado. 

-Insúltame si quieres pero sabes, si no estás de acuerdo con esto... Puedes irte.

-No me voy a ir a ningún lado.

En ese instante cuando di un paso hacia el frente intentando confrontarlo a causa de mi ira, se abrió la puerta y era Alejandro junto a mi papá.

-¿Todos listos?-el señor Cabello se unía a nosotros sonriente.

-Camila no puede casarse-dije sin titubear.

-Esa no es decisión tuya, retírate por favor-Arturo ahora traía el ceño fruncido y el ambiente se llenó de tensión.

-¿Todo bien hija?-mi papá colocó su mano sobre mi hombro.

-¿Por qué no se puede casar?-Alejandro me miró y luego a Arturo.

-Anda, diles Lauren... 

-Porque...-tomé aire- amo a Camila.

Mike se rodeó mis hombros con su brazo.

-Creo que es momento de retirarnos, hija.

-Esto no me sorprende-Alejandro me miró fijamente-lo que me sorprende es que nunca te acercaste a conversarlo conmigo por más que te di toda mi confianza, me sorprende que no hayas sido tú quien viniese a pedirme la mano de Camila.

-Ahora entiendo la expresión en tu rostro cuando fui yo-Arturo estaba enojado-¿ahora van a dejarme de lado como si no la mereciera?

-Esta decisión no les corresponde a ninguno de los dos, es camila quien debe decidir. Arturo, termina de alistarte-me miraba ahora a mí- Lauren y Michael acompáñenme al pasillo.

Lo seguimos con temor, estaba ahora aún más nerviosa que nunca y cuando llegamos al pasillo, Alejandro cerró la puerta y su expresión ahora parecía de decepción.

-¿Ella está de acuerdo? ¿Mi hija está de acuerdo con esto?

-Alejandro, no sé si sea así porque me ha estado evitando pero sé que no quiere pasar el resto de su vida al lado de Arturo. Yo estoy segura que ella me ama...

-Lauren, hija. Creo que es momento de retirarnos, volvamos al hotel por nuestras cosas... Disculpa Alejandro.

-No, nadie se va a ir de aquí. No hasta que hablemos con Camila que al parecer tiene mucho que decir.

En ese momento Sinu apareció sonriente con un ramo de rosas. 

-¿Les gusta el arreglo?-cuando notó nuestras expresiones, se dio cuenta de que algo no estaba bien-¿Qué pasa?

-¿Podemos ir a ver a Camila?-le preguntó su esposo.

-Sí, ya está lista... ¿Está todo bien?

-Tenemos que conversar-él tomó su mano-Michael y Lauren háganme el favor de seguirnos.

Iba a dar un paso hacia adelante cuando mi papá me tomó del brazo.

-¿Qué estás haciendo?

-No puedo dejar que se case con él.

-Tú no eres quien decide con quien se casa sino ella misma.

-Mike, creo que no es momento de qué me digas cómo es que se suponen las cosas deben de funcionar, hasta donde tengo razón tú nunca hiciste las cosas de la manera más correcta. 

-¿Te das cuenta que esto no solo le afecta a ella sino a todos aquí? ¿Crees que para mí es novedad que la ames? ¿Crees que lo sea para tus amigas o su familia o la nuestra?-suspiró-No, Lauren... Hija debemos de irnos, esto no está bien.

-Si no vas a apoyarme en esto, entonces puedes irte solo... No esperes a que te acompañe.

-¿Lauren? ¿Michael?-Alejandro nos llamaba a lo lejos.

-Ya voy-empecé a caminar hacia la habitación y entonces volví a sentir su mano en mi hombro.

-No voy a dejarte sola en esto, Lauren.

-Esto si que es sorprendente.

-¿A qué te refieres?

-Siempre optaste por dejarme sola, Mike. Es raro que ahora por fin decidas acompañarme en algo que realmente es importante para mí.

-Mira, sé que me equivoqué pero solo no quiero que te lastimen.

-¿De qué hablas? 

-¿Qué pasa si Camila no quiere desistir de casarse?

-Ella me ama, solo que se siente tan presionada que no piensa ceder.

-¿Estás segura?

-Hicimos el amor.

-Bien, no necesitaba saber eso y creo que sus padres tampoco van a querer saberlo. Entonces, estamos en una posición favorable.

-Se podría decir que sí.

-Bien, hagamos esto.

Quizás en mi rostro solo había un sonrisa pero este pequeño gesto de él hizo que muchas de las heridas que traía dentro debido a su ausencia desde que mamá falleció, sanarán.



FRIENDS - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora