CAPÍTULO 25

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LAUREN POV:

Probablemente ya no podía disimular mis deseos impuros por ella, claro que no dejaba del lado el latir de mi corazón recordándome a cada segundo que le pertenecía a ella. Mi cuerpo no era más que atraído hacia el suyo cuando la coloqué contra la oscura pared en un giro inesperado, ella me miraba con admiración y tomé su rostro entre mis manos para por fin sellar mis labios con los suyos. El tacto cálido de Camila, la respiración caliente de a quien en algún momento vi solo como mi mejor amiga. Tenía ahora sus brazos rodeando mi cuello, me acercaba más y más hacia ella como si aún existiese espacio posible que nos separe.

-Te amo, Camz. Yo te amo...-ella me miraba ahora a los ojos con ese brillo que solo veía cuando me tenía en frente.

-Yo más a ti, creo que no tienes idea de cuánto...-juntó nuestras frentes y me dio un casto beso para luego acariciar mi mejilla.

-¿Pasa algo?-estaba preocupada por el cambio de intensidad.

-Creo que por más oscuro que sea este pasillo, no es seguro y para nada cómodo, ¿no crees?

-Lo sé, deberíamos regresar a la casa. Podemos decir que ya estamos cansadas-sonreí tomándola de las caderas.

-Es una buena idea, pero antes necesito algo de valentía.

-¿A qué te refieres?

-¿Te parece si tomamos algunos tragos antes de pedir un taxi?

-¿Camila Cabello necesita alcohol para hacer el amor conmigo? ¿Te mata la conciencia?

-No, cariño. Los tragos son para divertirnos aún más, subirle el nivel al juego-me guiñó y se dio la vuelta yendo hacia el bar, giró la cabeza y me sonrió a la vez estirando su mano para que la siguiese.

Esta mujer siempre había sido mi mayor sueño, mi mayor deseo, mi meta inalcanzable... Probablemente, hoy se convertiría en mi final. No creía que podría sobrevivir a esta noche si tenía al menos la mitad de lo que en mi mente se estaba empezando a graficar.

La seguí entrelazando nuestras manos hasta los taburetes en frente de la extensa barra, un joven de cabello rubio nos atendió con una gran sonrisa. Ella pidió veinte shots, por los años que nos ha tomado enfrentar la verdad. Sonreí ante la idea que no había ido hace mucho a alguna fiesta y de seguro en los cinco primeros estaría en el suelo. Espero mi estado de ebriedad no afecta mi destreza en la cama, aunque eso era como pedir algo casi imposible. Pero claro que yo podía lidiar con ello, Lauren Jauregui puede resistir... Esperaste mucho por esto.

-¿Estás de acuerdo si tomo unos diez y tú los otros diez?

-Claro, solo espero no tenga que llevarte dormida a la cama-sonreí.

-Bien, supongo que podemos tomar lo suficiente para sentirnos atrevidas.

-¿Atrevidas?-reí-¿A dónde se fue mi pequeña bailarina?

-Esta noche conocerás los verdaderos pasos de esta bailarina.

-¿Me sorprenderás con tu increíble coordinación?-me acerqué lo suficiente para rozar nuestros labios.

-Lo sabrás cuando me tengas debajo de ti-me guiñó y tragué saliva-ten-me entregó cinco shots, los tomé uno tras otro con la necesidad de querer salir del lugar lo más rápido posible, ella siguió y después de intentar recomponerme por el ardor en la garganta, la miré y la tomé de las mejillas para besarla, esta vez no pude evitar profundizar el beso creando el encuentro ansiado por nuestras lenguas. Luego parecían mis labios no poder despegarse de los suyos, tomaba su labio inferior entre los míos, succionándolo sin prudencia alguna.

FRIENDS - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora