Perspicaz

I. Capítulo 12

Capítulo 12

Gracias a la facilidad de Brenda para inventar, lograron entretener por un largo rato con historias falsas a Vanesa. Bautista no se despegó ni un momento de Florencia y ella comenzó a hartarse, pero supo que le sería conveniente resistir. Mientras no supiera dónde estaba su amiga, dependía de él. 

- ¿Por qué desobedeciste a Vanesa? Tal vez Meli está en peligro y necesita que la salgas a buscar.

- Gastón me mandó un mensaje hace un rato antes de venir a sentarme con vos, están bien.

Florencia se comenzó a acelerar, y viendo que Vanesa se asomó a observarlos, Bautista la calmó con un beso en la boca. A ninguno de los dos le disgustó.

- Vanesa nos mira, no puede sospechar que le mentí- volvió a besarla y luego en la mejilla, Vanesa sonrió y se alejó- Tenés que parecer la más normal acá, si no cagamos fuego todos.

- ¿Fingir que estamos juntos es normal? - cuestionó riendo y se abrazó a él- Me puedo acostumbrar igual...

Ambos en el sillón permanecían alejados del resto, pero Brenda no sacaba el ojo de ellos provocando que su aislamiento fuera en vano. Vanesa se percató de su interés exagerado.

- ¿Cuál de los dos te gusta? 

- ¡Ninguno! - exclamó- Aparentemente están juntos, pero no tengo lugar.

- ¡Ay, querida mía! - Vanesa comenzó a reír y se la llevó para otro sillón más alejado- ¿No tenés el lugar? Pues te lo hacés. ¿Qué es eso de rendirse?

- Forzadas, las cosas nunca salen bien- contestó Brenda convencida- Sólo quiero verla feliz, con eso me basta.

- Pasé por eso de estar en el medio, creéme cuando te digo que todo lo que no hagas ahora, te perseguirá el resto de tu vida- Vanesa suspiró y la empujó con ánimos- ¡Dale! Hacé algo antes que lleguen más lejos.

Brenda caminó al sillón en donde Florencia le hacía masajes a Bautista con la excusa de compensarlo por haber mentido por ella. Los vio muy bien, sonriendo y dándose algunos besos de a ratos. Notó el interés sincero de parte de él, pero a ella la sentía extraña.

- Flora- la llamó avergonzada- Disculpen la interrupción, bah no, no me arrepiento.

- Sincera, como siempre- comentó Florencia dándole otro beso a él.

- ¡Y sí! Melisa ahí afuera expone su vida con Gastón con tal de intentar ayudarte y vos a los besos, despreocupada, vos no sos así Flor...

- Exacto- se levantó Bautista a enfrentarla y le habló al oído- Es toda una pantalla para que sea justificado que yo la siga para todas partes. Si no la internamos, alguien la tiene que vigilar.

- ¿Para protegerla de Vanesa? - cuestionó Brenda más calmada- Es tan buena que da miedo... ese estado pasivo agresivo que tiene, madre mía...

Brenda vio que Florencia observó en su dirección con una sonrisa y confundida se estuvo por acercar, cuando ella la esquivó para ir tras quien realmente estaba viendo. Melisa alzó de un abrazo a su hermana. Gastón pasó a su lado y Vanesa lo tomó del brazo.

- Ahora no, no. Me los voy a llevar a la biblioteca para completar su cronograma del día, antes de cenar te busco.

Vanesa soltó una risa forzada ante la actitud rebelde de su sobrino. No tenía necesidad de enfrentarlo ahí mismo, sus modos de regañarlo eran mucho más profundos. Después de todo, ella prácticamente lo crió y sabía cómo hacerle entender las cosas.

Caminaron por la ladera del bosque a la biblioteca sin hacer preguntas, esperaban que alguno de los dos rompiera el silencio. Así fue como antes de entrar, Bautista lo detuvo.