Desaparecer

483 84 98
                                    

Muchos piensan que la vida es igual a un "juego de azar" por obvias razones, mientras que otros la definen como un regalo en tiempo para cumplir misiones que entrelazan el destino de todos. En realidad hay miles y millones de opiniones distintas y similares, complejas y sencillas, reflexivas y monótonas de la vida; en cambio de la muerte no hay mucho que decir, solo que es una etapa de un ciclo infinito en el mundo.

El miedo es, quizás, algo que siembran en ti mientras creces ¿Por qué nadie nace con miedo cierto? Comienzas a experimentar el temor a las cosas desconocidas y a los accidentes cuando escuchas o sientes el miedo de otros a tu alrededor, cuando adoptas las preocupaciones comunes que sirven para generarte un límite mental por "protección".

Lo mismo ocurre con el miedo a la muerte. Todos tienen miedo a morir algún día, algunos lo niegan, otros prefieren no mencionarlo nunca. Por alguna razón la palabra es ruda y dolorosa en los oídos de las personas, mencionarla es como invocar, decirla tal cual "MUERTE" a varios les parece una ofensa. Pero cuando les preguntan qué significa, la respuesta en sus labios es constantemente la misma: "Una etapa d la vida"

Alguna vez HeeChul tuvo que enfrentarse a ese cuestionamiento difícil. Fue cuando asistió al funeral de señor Park, no le conocía de nada al hombre, pero siendo el padre de su mejor amigo creyó correcto ir a apoyarlo.

JungSoo como todo hijo en una situación dolorosa como lo es perder a uno de sus progenitores, lloraba desconsoladamente en una esquina cubriéndose el rostro con ambas manos. Lentamente, e importándole un comino las miradas de los demás, cruzo todo la sala hasta llegar al patético chico y extenderle un pañuelo blanco para secar sus lágrimas.

-Vienes tarde- musito, sorbiendo su nariz.

-Yo diría que vine antes- corrigió colérico Kim, guardando sus manos en los bolsillos. -Joder aún no termina esta mierda.

-Por favor no hagas escándalos ahora. Siéntate como las personas decentes a escuchar el servicio...

HeeChul jamás fue ni sería una persona de religión. Su opinión al respecto era completamente negativa, detestaba que le dieran sermones y le prohibieran cosas, no podía ver ni escuchar nada religioso de NADIE, posiblemente porque su madre se dedicó totalmente a una iglesia en vez de tomarse el tiempo de estar en su hogar y con su familia, quiso obligarlo a seguirla y al final termino volviéndose recio a todo aquel embrollo, y se quedó con el lado podrido de la manzana.

Había intentado con creces perder tiempo para llegar después del servicio a la casa de los Park, pero tuvo una suerte terrible.

No estaba prestando atención a las palabras de nadie de los que pasaba al frente, de hecho le importaba tan poco que se decidió por sacar su móvil del bolsillo y comenzar a jugar en silencio (solo por un poco de respeto).

-HeeChul...

-¿Mmh?

-¿Por qué has venido?

-Por ti idiota- murmuro, moviendo veloces sus dedos sobre la pantalla.

JungSoo permaneció en silencio un largo rato, hasta que le pidieron que subiera a decir también unas palabras a su padre. Entonces se giró hacia su amigo y le dijo con firmeza:

-Vamos de aquí.

Recordaba perfectamente las miradas asesinas e indignadas que les dirigieron mientras salían de la sala por la puerta del frente, algunos comentarios rudos que iban hacia Leeteuk, juzgándolo, llamándolo en su cara "Un mal hijo"

Cuando estuvieron fuera y pudieron respirar aire puro, Hee se colocó entre los labios un tabaco y le ofreció otro a su compañero.

-¿Cómo te sientes, además del hecho de que tu padre este muerto?

Mi Trébol de Cuatro Hojas Where stories live. Discover now