Mi Trébol de Cuatro Hojas

=Asignados=

"Se comunica que han bombardeado la ciudad de Anyang hoy a las 12:00pm, destruyendo los cuatro edificios principales del centro donde más de 300 personas estaban atrapadas en las platas altas, la otra mitad logro salir a tiempo pero las autoridades informan que hay alrededor de cien heridos..."

"Un desastre es lo que sucede en Goyang. La población ha entrado en pánico luego de que un grupo de delincuentes atacó el centro comercial amenazando a la multitud con armas de fuego. Estas personas dispararon a varios hombres y niños. Las autoridades no han podido controlar a grupos disolutos que se han encargado de aumenta la delincuencia a extremos alarmantes..."

"Hoy a primera hora, el edificio del comité en Bucheon estalló por completo destruyendo el puente de salida de la ciudad. La carretera está obstruida, hasta ahora se han reportado diez accidentes automovilísticos con varios heridos. Aun no se sabe cuál ha sido el origen de la explosión, aunque se sospecha de un acto planeado por las fuerzas militares de Corea del Norte que se han filtrado desde las orillas del país..."

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Marchaban alrededor con el General en el centro gritando las órdenes tomando el lugar del Sargento Park. Habían mejorado mucho desde la primera vez que hicieron una línea como aquella, sin necesidad de fijarse en el chico de alado sabían perfectamente que como iniciar y como terminar, sus posiciones y mantenerse firmes como aquellos soldaditos de plástico que llegaron a tener de niños.

-¡Vamos, muévanse! ¡Que esperan inútiles!

Los militares suelen motivarlos de la manera más funcional que puede haber para hacer que den su mejor esfuerzo, nada mejor que hiriendo directo al orgullo. El sexo masculino no soporta los insultos que golpean su ego, asi que si algo sabía hacer de maravilla un superior en la milicia era justo eso.

-¡Todos son como maricas! ¡Ninguno corre como es debido ¿es que no han aprendido nada?!

-Si no fuera el General ya le habría partido el culo a este crio- mascullo Kangin a los otros ganándose algunas risas ahogadas.

-Si pueden reír es porque tienen fuerza ¡Harán el doble de vueltas!

Todos resoplaron lo más bajo que pudieron para que el hombre no los escuchara, nadie quería ganarse peor castigo, aun que al menos no habría azotes con esa fusta que amaba el sargento Park. Kibum aun tenía hematomas de la última vez que intento engañar a Jung-Soo fingiendo haber hecho las cien sentadillas; a Kangin le había dejado dos marcas permanentes en la espalda por sus ya conocidas bromas de mal gusto en el entrenamiento, y una en el brazo por  llamarlo "Bastardo" luego del segundo azote.

-General Cho, hay noticias.

Uno de los cabos se inclinó hacia Kyuhyun y le dijo algo que cambio por completo el rostro de este, ensombreciéndolo con angustia.

-¡Alto!

Tal como lo pidió se detuvieron de golpe, y esperaron en completo silencio a que hablara.

-Al parecer el enemigo está intentando bloquearnos. Han atacado las ciudades alrededor de Seúl en los últimos días.

El General se quitó el bonete y lo coloco debajo de su brazo, lo que indicaba que nada bueno iba a venir.

-En vista de que somos solo nosotros quienes están aquí para cumplir con el deber, ¡Actuaremos! A partir de mañana se organizaran grupos de salvamentos y ataque que se dividirán por la capital, vamos a intentar poner a la población a salvo antes de hacer un movimiento directo contra ellos.

Kyuhyun irguió su espalda y se giró hacia el joven cabo.

-Llama al subteniente Shin dile sobre esto, y luego informa al Sargento y al Mayor. Quiero a ambos aquí a primera hora de la mañana.