Rivales >> Minayeon (ADAPTACIÓN)

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Ya estaba acabando la primera semana de clases, era viernes, y Mina debía admitir que había sido agotadora. 

Muchos proyectos y trabajos en grupo, por suerte estaba con sus amigos en la mayoría de ellos.

BamBam, por ser un chico muy atractivo, había atraído la atención de varias chicas y casi siempre lo buscaban.

Mina sonreía al ver lo bien que se había adaptado. La única que no parecía feliz era su hermana, Dahyun. Era una celosa de primera, decía que si su hermano se echaba novia la iba a olvidar completamente a ella y nunca más tendrían una noche de videojuegos, pero BamBam le aseguraba que no sería así.

Lo importante es que aquella misma tarde era la tan famosa audición para el equipo y casualmente, después de escuchar a Tzuyu hablar sobre el tema, Dahyun había decidido entrar también.

Y ellas como buenas amigas debían estar ahí para apoyarla, el pobre de BamBam también había sido arrastrado a la tortura.

Las gradas estaban casi vacías, habían algunos chicos riendo pero estaban en una esquina apartada, ya que todos los chicos populares estaban vistiendo el uniforme deportivo de fútbol americano o el traje de porrista.

También eran las pruebas para entrar al equipo. Estaban todos los chicos entrenando en el campo de fútbol. Habían franjas blancas pintadas en el césped y los arcos característicos en los extremos de la cancha

Ellas estaban sentadas en primera fila. Momo hablaba con los chicos mientras que Mina intentaba conversar tranquila.

Estaba nerviosa, no sabía porqué, ya que por suerte Dahyun lograba caerle bien a todo el mundo *Obveo es la Dubu, nuestro querido Tofu~*, así que cualquiera que no fuera parte del grupo de Nayeon no le dejarían en ridículo.

Intentó calmarse, debía de hacerlo, pero justo cuando empezaba a relajarse las chicas salieron del vestuario, emocionadas, mientras agitaban los pompones azules.

El problema no era el uniforme, el cual era una camiseta blanca y azul de manga larga que llevaba las insignias del colegio o la falda cortísima azul.

El problema era quien lo usaba y Mina casi se quedó sin corazón al ver a Nayeon. Su cabello negro brillaba con el sol y estaba sujeto en una cola alta mientras el uniforme se moldeaba en su cuerpo, resaltando sus curvas y la falda dejaba ver sus piernas bronceadas y perfectas.

Mina ni se molestó en disimular, observaba fijamente a la morena mientras ella hablaba con sus amigas en el campo.

Dahyun las saludó y también lucía muy bien en traje, pero ni Sana ni Mina la notaron del todo, ya que estaban concentradas en las dos chicas.

Tzuyu vestía igual que Nayeon y hablaba animadamente, colocando las manos en su cadera. Momo seguía sorprendida de que Sana aún ni se hubiese desmayado. *Seguro tenía un nosebleed*

--Chicas!-- les llamó la atención y a duras penas sus dos mejores amigas lograron mirarla--. Estamos aquí por Dahyun, lo recuerdan?

Mina cabeceó como una idiota, el aire no le llegaba a los pulmones. En cambio, Sana escondió su rostro en sus manos y comenzó a bufar, fastidiada.

Justo la morena eligió aquel momento para alzar la mirada. Examinaba las gradas con desesperación, como si estuviera buscando a alguien, hasta que su mirada se posó en los profundos ojos de Mina.

Nayeon intentó actuar indiferente y le sonrió hipócritamente mientras Mina echaba humo, esa niñita se estaba burlando de ella y estaba dejando que lo lograra. Idiota, idiota.