Karamatsu es...

Parte 2

En un lote baldío se distinguen dos siluetas en el suelo, una sobre la otra golpeando de forma insistente.

Osomatsu llega corriendo, se detiene agitado e intenta recuperar el aliento antes de acercarse a los que están en el suelo.

- Lo matarás si continuas - le habla a quien se encuentra encima, pero no obtiene respuesta. Se acerca cauteloso.

- ¿Escuchaste? -

Karamatsu continuaba acertando golpes al rostro del tipo que mantenía debajo el cual ya tenía el rostro hinchado y lleno de sangre. Las gafas del azul estaban a un costado destrozadas.

El de rojo sujeto a su hermano por la espalda obligándole a separarse del ladrón. El menor peleaba por zafarse y retomar lo que hacía.

- ¡Ya basta Karamatsu! - el mayor le llamaba pero al notar que el otro no desistía lo soltó en el acto, Kara se giró molesto hacia su hermano recibiendo un puñetazo en el rostro que lo derribó.

Karamatsu ahora estaba sentado en el suelo con una mano sobre la mejilla derecha en donde se veía una gran marca roja, por su lado, Osomatsu estaba hincado junto al ladrón revisando su pulso.

- Sigue vivo - aseguró soltando la muñeca del tipo en el suelo - ¿Al menos recuperaste el teléfono? - se levantó caminando hasta Kara quien saco de uno de sus bolsillos el aparato siendo tomado y guardado por el mayor; Kara seguía con la mano en donde recibió el golpe y con la vista baja, Oso se agachó a su altura, sujeto con suavidad la mano de su hermano, la cual estaba manchada de sangre, y la retiro para observar su rostro, su mejilla estaba muy roja y algo hinchada.

- Creo que se me pasó la mano... pero fue tu culpa, todo por no hacer caso a tu hermano mayor -

- No importa... -

- Casi lo matas... -

- Lo merecía - Kara dirigía una mirada llena de odio al tipo que yacía inconsciente.

- Vamos, ¿Sólo por un teléfono? -

Para Osomatsu todo eso era absurdo, si bien no le parecía que le hayan intentado robar a uno de sus hermanos, no parecía razón suficiente tratar de matar a una escoria como esa solo por un celular.

- No fue el teléfono... - el de azul se puso de pie y camino hasta el ladrón, Oso le siguió para asegurarse que no cometiera un asesinato, Kara se mantenía de pie, su cuerpo temblaba ligeramente y mantenía sus manos en puños manchados de la sangre del que estaba en el suelo.

- Este maldito no sólo se metió con nuestro hermano menor sino que se atrevió a amenazar a nuestra familia... -

Osomatsu le observaba con seriedad, el temblor en el cuerpo de su hermano era probablemente por el coraje y el tratar de reprimir el impulso de matar a ese tipo. Las mangas de su polera también estaban manchadas de sangre y su rostro no reflejaba nada más que odio. Decidió seguir escuchando.

- ... este maldito, sólo vine por el teléfono, no quería pelear, pero él me provocó... dijo que nos había visto antes y que se encargaría de dañar a cada uno de mis hermanos... debería matarlo ahora mismo... -

Osomatsu entrecerró los ojos, este tipo de situaciones sólo él podía manejarlo, no por nada era el mayor, pese a su popularidad de nini inútil, realmente era un buen hermano conocía bien a cada uno de los Matsuno, sus fortalezas, debilidades y en especial sus defectos. Kara era un caso especial, aun no lograba descifrar mucho del segundo hermano, pero ya había tratado con este lado suyo con anterioridad.