Karamatsu es...

Parte 6

En el gimnasio que frecuenta Karamatsu, algunas personas hacen uso de las instalaciones, Max observa a un par de chicos entrenado en el ring; las puertas se abren y el hombre se dirige a recibir al invitado, se sorprende al ver a un chico de sudadera azul.

- ¿Niño? –

- Max... necesito tu botiquín – habla en voz baja para evitar llamar la atención mientras sujeta su brazo izquierdo.

El hombre lo lleva hasta la cocina en donde suelen beber, dentro, Karamatsu se quita sus gafas dejándolas sobre la mesa y se dispone a quitarse la polera. En la manga izquierda se nota una gran mancha de sangre. Max se acerca con unas tijeras para cortar la prenda, pero el menor lo detiene con una seña.

- Aguarda, deja que me la quite, no puedo romperla más –

El hombre asiente y le ayuda a retirarse la ropa con cuidado, dejándolo con su camiseta blanca.

En su brazo, a poca distancia del hombro, tiene un gran corte. Max comienza a tratarle la herida.

- Tienes suerte, solo es un rasguño – menciona el hombre reconociendo el tipo de herida.

- Si... fue una suerte... - responde con esa seriedad que su amigo ya conoce. Mientras le colocan la venda usa la mano libre para tomar de su cintura un arma y colocar sobre la mesa.

- ¿Fue con esta? – Max termina su tarea y sostiene la pistola revisándola minuciosamente.

- Si... ¿Vale algo? – cuestiono mientras él revisaba en su ropa la rasgadura manchada de sangre, solo debía coserla y lavarla, nadie notaria la diferencia.

- Probablemente... no es un gran modelo pero está en buenas condiciones, te daré después el dinero – se levantó y guardo el arma en un cajón cercano – debes tener cuidado, si vuelven a intentar asaltarte no te arriesgues a quitarles el arma, la próxima podrías no tener tanta suerte –

- Lo tendré en cuenta –

Aunque esta vez no fue por un robo...

- Bueno, lo importante es que estés bien; aún falta mucho para el evento, ¿Quieres quedarte a entrenar o comer algo? –

- Gracias, pero tengo cosas que hacer, regresare más tarde – se pone de pie y observa su polera – casi lo olvido, necesito un cambio que deje en mi locker, pero no traigo la llave –

- No hay problema, yo lo abro –

Ambos fueron hasta donde los casilleros, el mayor saco unas llaves y le dio acceso a sus partencias, se retiró para que Karamatsu se cambiara con tranquilidad.

Kara saco una mochila, de esta tomo un par de prendas, cuando termino de vestirse guardo la muda que traía en la mochila incluyendo su polera, dejo todo el locker y se encamino a la salida.

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En el puesto de Chibita los cinco hermanos disfrutan del oden que su amigo les ofrece, están sentados de mayor a menor, frente a ellos las cervezas se mantienen intactas.

Chibita esta inusualmente callado, escucho un poco sobre la conversación de los ninis y ahora se debatía entre intervenir o mantenerse al margen.

El hermano faltante hace acto de presencia.

- I'm back - todos le observan un poco atónitos, Karamatsu con su clásica sonrisa les mira de pie. Lo que mantiene a sus hermanos en la sorpresa es la forma en que el más "doloroso" vestía, sus inseparables gafas colgaban del cuello de una camisa azul marino, un pantalón y zapatos de color negro, así como un saco de un azul opaco; se veía normal, inclusive aunque les costara admitirlo se veía muy bien.