Karamatsu es...

Parte 3

El tercer hermano sentía su corazón latir tan fuerte que podría jurar que este causaba eco en el lugar, tenía ganas de llorar, ¿De verdad estaba pasando esto?

- ¡Brother, soy yo! -

Choromatsu se detuvo al reconocer la voz, se zafó del agarre y miro molesto al mayor.

- ¿En dónde diablos estabas? -

- Tranquilo, ya estoy aquí - le sonrió de manera suave.

Choromatsu se relajó un poco. Aquel pervertido realmente lo había asustado, fue una suerte que se fuera. Se cuestionaba si debía contarle al mayor lo sucedido.

- ¿Estas bien Choromatsu? ¿Ese tipo te hizo algo? -

- ¿C-como lo...? - el menor estaba sorprendido - no... Estoy bien, ¿Lo viste? - eso sería lo más lógico, que Karamatsu hubiese entrado al baño haciendo que el otro se asustara y saliera huyendo.

- Sí, pero no te preocupes, ya me hice cargo -

- ¿A qué te refieres? - un sentimiento extraño se alojó en el menor.

- Avise a un policía que se lo llevo de aquí -

- ... Ya veo - pese a la respuesta Choromatsu se sentía intranquilo, algo no estaba bien.

- Choro, ¿Por qué traes mis gafas? - señalo al otro que había olvidado por completo que las tenía puestas, de inmediato se las quitó un poco avergonzado.

- Lo siento... Yo... -

- No digas mas buraza, no me sorprende que hasta en mi propia familia tenga Karamatsu boys - sonrió confiado y con una de sus poses extravagantes.

Choromatsu le miraba confundido, volvió a guardar las gafas junto con las otras en la bolsa, una especie de queja se escuchó, el de verde giro para ver hacia una de las puertas que se mantenía cerrada, una especie de abolladura se dejaba ver.

No recuerdo que estuviese así...

- Brother - Kara le tomo del brazo llamando su atención - hay que irnos o nuestra familia se preocupara - el menor asintió caminando junto a su hermano pero aun con la sensación de otra presencia en ese lugar.

Saliendo de las tiendas Kara compro algunos panecillos para llevarle al resto, Choro se mantenía al margen sumido en sus pensamientos, seguía sin comprender lo sucedido con el acosador, tampoco entendida de donde había sacado dinero el mayor y también tenía curiosidad por tres bolsas que llevaba Kara, una con las gafas, otra con los panes pero la tercera no lograba ubicarla, no recordaba que se la hayan dado en alguna tienda.

Llegaron a casa y encontraron a sus hermanos recién levantados.

- ¿En dónde estaban? - pregunto curioso el mayor dando un gran bostezo.

- Good morning brothers, solo fuimos por algo para el desayuno - extendió la bolsa con panes que fue recibida con alegría por el resto.

- ¡Genial! ¡Desayunemos entonces! - anuncio el menor que ya tenía hambre.

Con una sonrisa Kara se giró y avanzó a las escaleras, Choro lo alcanzó en el primer escalón.

- Espera... Sobre lo que paso... -

- Tranquilo bro, sólo fuimos por panes después de todo - chasqueo los dedos y continuó subiendo - iré al baño y en un momento bajo, deberías comenzar a desayunar -