Armonía De Amor

Instagram.

Capítulo 4

"Charlotte"

Miraba mi celular esperando algún mensaje de Norah, anoche mientras hablábamos en algún momento se quedó dormida y esperaba a que me contestara. Demonios, sonaba desesperada por un poco de atención de ella. Debía dejar de esperar un mensaje de ella, debía distraerme. Entre en Instagram y como si el destino quisiera seguir torturándome una foto de ella junto a una chica me apareció en inicio, sabía que no debía dejarme convencer por ella para seguirla en Instagram.

Era una chica bastante linda, sus ojos eran de un color verde algo intensos y su cabello era negro, tenía el mismo estilo de Norah y parecían ser muy cercanas pues esta la levantaba en un gran abrazo. Pude notar por la foto que ellas estaban en un aeropuerto, esperen, ¿Ella había viajo a Australia anoche y no me lo dijo?

- ¿Qué haces? – Me sobresalté soltando el celular de mis manos haciendo que cayera al suelo, que no esté roto, que no esté roto. Cuando lo tomé rápidamente suspiré aliviada, ni un rasguño. - ¿Estabas viendo una porno en la escuela? – Mis mejillas se ruborizaron.

- Por dios, Michelle eres tan molesta. – Bufé.

- Entonces, ¿Qué hacías? – Ella se sentó frente a mí con un emparedado en sus manos. Cierto, el almuerzo.

- Solo estaba concentrada. – Desvíe mi mirada de ella.

- Eso pensaba, me gustaría que fueras más específica.

- ¿Especifica con qué? – Preguntó Jason sentándose a mi lado.

- ¿Qué haces aquí, Jason?

- Dije que almorzaría con ustedes hoy, específicamente con Charlotte.

- Se me había olvidado. – Murmuré.

- ¿De que hablaban? – Preguntó el chico con una mirada algo curiosa.

- Cosas de chicas. – Respondimos ambas.

- Oh, entiendo. – Él asintió algo incómodo.

- ¿Ya has pedido permiso? – Michelle preguntó ignorándole. Yo asentí.

- Me han dicho que sí, Norah les convenció.

- ¿De qué hablan ahora? – Él parecía un pequeño cachorrito mirándonos.

- Norah Collins le ha dado dos entradas a Charlotte para el Lollapalooza acá en Nueva York,

- ¿Hablas en serio? – Yo solo asentí. – Eso es estupendo, podríamos ir juntos. Apenas me enteré que Norah Collins aceptó he comprado una entrada. – Él tenía una gran sonrisa en su cara.

- Claro. – Sonreí algo incomoda.

Debía admitir que Jason era un chico guapo, era amable, atento y todo un caballero con quien sea. Era un buen chico, pero él no podía gustarme, aunque quisiera.

- Jason, - Él me miró. - ¿Sabes quién es esta chica? – Desbloquee mi celular mostrándole la imagen que había visto de Norah junto a la chica. Él asintió.

- Ella es Christelle, o Chris como ella suele decirle. – Aquel nombre me recordaba al día en fue a dejarme a casa luego de la cena con Shawn Mendes. Ella le hablaba de una manera cariñosa. – Son amigas, - Oh. – aunque se ha rumoreado que podrían ser novias, - ¿Qué? – pero lo dudo, ambas parecen bastante heterosexuales, ¿No?

- Déjame ver. – Ella tomó mi celular y alzó una ceja. – Si, son heterosexuales, aunque no creo que mucho Norah ahora que la veo. – Me incliné sobre la mesa para ver como revisaba su perfil.

- ¿Qué?, ella claramente es hetero. – Dijo Jason con el ceño fruncido.

- Si, eso dijeron de Lauren Jauregui y ya ves.

- No es lo mismo.

- ¿Por qué la relacionarían con una mujer si no es así? – Preguntó Michelle con sus ojos entrecerrados.

- La prensa habla demasiado. – Ambos me miraron. – No empiecen una discusión tonta por algo así, - Le quité el celular y le pasé a dar me gusta a una de sus fotos, no creo que lo note.

- ¿Charlotte? – Ambos me miraban atentamente. Y yo solo les mostré mi celular.

- Dame eso. – Mi amiga me lo quito rápidamente y cuando me lo devolvió me di cuenta de lo que hizo, puso mi perfil en privado. – Te dije que lo hicieras hace mucho. – Yo asentí levemente soltando un suspiro.

- ¿Puedes decirle que me siga? – Miré incrédula a Jason. – Quizás otro día...

- Esto es una locura. – Murmuré.

Se supone que Norah no iba a seguirme pues me había advertido acerca de eso, aunque no me había seguido le había dado me gusta a una foto de mi cuenta, que extraño. Al parecer mis preguntas no tardarían en ser contestadas pues ella me llamó.

- ¿Charlotte? – Ellos me miraban atentamente cohibiéndome. – Dios mío, lo siento tanto. Fue un accidente, te lo juro.

- Da igual. – Murmuré algo incomoda con la mirada de ambos sobre mí.

- Si cualquiera te molesta no dudes en bloquearlos o algo, ¿Si?

- Está bien, Norah.

- Algo así no volverá a ocurrir, ahora debo irme. Hablamos luego. – La llamada terminó y pude ver las caras de ambos, venían muchas preguntas a mi parecer.

Guardé con cuidado mi violín en su maleta y lo dejé en su lugar antes de meterme en la computadora, debía seguir con mi ensayo acerca de la segunda guerra mundial o sino reprobaría y eso significaría que mis padres no me dejaran ir al festival de música.

Desde que había escuchado la voz de Norah en el estudio tenía una pequeña obsesión con su música, ella era simplemente fantástica, no podía entender como no le conocía siendo que al parecer era amiga con Shawn Mendes, aunque ella me explicó que prefería mantenerse alejada de los caos de las redes y es por eso que no solía subir fotos con chicos con los cuales la prensa asumiría cosas. Mientras escuchaba su música, la canción cambio y parecía ser un cover que ella había realizado, abrí la ventana del video y me sorprendí al verla con su cabello de su color natural, ella era hermosa aun entonces.

El ensayo para mi clase de historia quedó en segundo plano mientras veía los videos de Norah, en lo que parecía ser su antiguo canal en Youtube solía subir más que covers, al parecer desde un comienzo había captado la atención de las personas y su encanto los había atrapado por completo. Ella parecía ser la misma de antes, solo su apariencia había cambiado, aunque su mirada era más alegre antes.

- Charlotte, - Mi madre se asomó por la puerta y yo rápidamente abrí el documento en donde escribía el ensayo. – te he estado llamando desde hace 10 minutos. La cena está lista.

- Lo siento mamá, estaba concentrada.

- Está bien, pero te he dicho que no te pierdas tanto con los trabajos escolares. – Yo asentí levemente.

- Claro, mamá. Enseguida voy.

- Te esperamos abajo. - Mi madre cerró la puerta y yo solté un suspiro.

Desde que Norah había aparecido en mi vida robaba mi atención la mayor parte del tiempo, incluso cuando ella no estaba presente lo hacía. Detestaba a las chicas que se pasaban pensando en los chicos que le gustan todo el día... Esperen, a mi Norah no me gusta. Es solo admiración por su increíble talento. A quien quiero engañar, esa chica me gustaba desde que la vi por primera vez. No me podían culpar por algo así, ella era simplemente hermosa y su voz, Dios su voz me hacía delirar con tan solo escucharle, hasta su risa era linda. Pero aquellas ideas no podían seguir en mi cabeza, ella no era lesbiana y aunque lo fuera claramente no se fijaría en alguien como yo cuando podía tener a quien quisiera, yo solo era una persona más del montón y tan diferente a ella que dudo que pueda sentir algo por mi alguna vez.