Armonía De Amor

Tampa.

Capítulo 25
"Charlotte"

Estábamos en la prueba de sonido de Tampa cuando Norah entró junto a Elisa, ellas se habían vuelto realmente cercanas y hoy se presentarían en el concierto de Elisa que realizaría en una horas, de seguro ambas venían de su propia prueba de sonido. Cuando Norah se acercó a saludar a todo su equipo dejó atrás a la ítaloamericana y noté como esta desviaba su mirada al trasero de Norah. Entrecerré mis ojos mirándole, cuando ella sintió mi mirada sobre ella, sólo sonrió y me guiñó un ojo.

- ¿Tú también has visto eso? - Elliot se acercó rápidamente a mí y yo asentí antes de volver a afinar mi violín. - Te dije que esa chica no me agrada. Como novio preocupado, ¿Debería decirle algo?

- No lo creo. - Le di una rápida mirada notando lo confundido que estaba. - Si Elisa sabe que estás preocupado por ella sabrá que es porque tiene una posibilidad con Norah.

- Vaya, eres muy lista, Charlotte. - Sonreí levemente.

- Gracias, lo sé.

- ¿Cómo estás tan confiada?

- No lo estoy, yo tampoco confío en las verdaderas razones de Elisa para acercarse a Norah, pero si confío en Norah. - Me encogí de hombros. - Cuando acepte tener esta relación con Norah sabía que este tipo de cosas podían pasar, como cuando acepté el contrato que tiene contigo, no es algo que me haga sentir completamente cómoda, pero es algo que me hace feliz de una extraña manera. Ella me hace feliz.

- Que tierna eres. - Elliot tiró de mis mejillas y yo lo aparté antes de llevar mi mano libre a mis mejillas.

- No lo hagas.

- No la molestes, Elliot. - Norah besó su mejilla antes de ir a besar mi mejilla, Elisa venía a su espalda con una pequeña sonrisa. - Lamento la demora, pero hubieron problemas técnicos con el equipo de Elisa.

- Lo lamento, mis chicos nunca habían trabajado con una voz tan única como la tuya. - Norah rio y Elliot alzó una ceja mirando mal a la castaña, empezaba a creer que Elliot estaba más celoso que yo. Luego hablaría con él. - Tú eres la talentoso violinista que Norah no deja de alabar, supongo que si ella habla así de ti es por algo. - Sonreí dándole una mirada a la australiana que se sonrojó levemente.

- Supongo que si ella lo piensa, debe ser por algo.

- Supongo, pero por lo que pude escuchar de tu parte eres una chica muy talentosa.

- Gracias. - Seguí en mi violín. - Aunque la verdad, todos los músicos y artistas que trabajan junto a Norah lo son, ella es una persona más exigente de lo que piensas.

- Charlie. - Norah me dio un suave empujón.

- Ya me lo imaginaba, pero me gustan los retos. - Alcé una ceja al notar el evidente coqueteo.

- ¿Norah podemos realizar nuestra prueba de una vez? -Elliot intervino entregándole su micrófono, la chica de cabello plateado asintió.

- Puedes esperarme abajo.

- Claro. -Elisa se acercó a la orilla y vi como su guardaespaldas le ayudaba a bajar como si se tratara de una doncella.

Mientras ensayábamos algunas canciones pude ver la mirada de Elisa sobre Norah, Elliot tenía razón, a ella le gusta. Claro que era algo que me molestaba, pero al menos yo no podía decirle nada a Elisa, ni tampoco lo hubiera hecho pues sé que a Norah le agrada y para ella es sólo una amistad, además confío en ella.

Christelle parecía haberlo notado también, pues ella ya no le veía como un fan vería a su artista favorito, le veía como veía a Elliot en un comienzo. Sabía que los chicos estaban preocupados por el reciente interés de la cantante revelación del pop hacia Norah, pero me preocupaba que eso incomodara a Norah en un futuro y eso también le trajera problemas.

- Podrían acompañarnos esta noche. - Norah habló mientras tomaba un poco de agua. - Sería genial, de hecho.

- Cuenta con ello. - Elliot asintió.

- Yo también iré. - Christelle miró a Elisa que miraba su celular.

- ¿Y tú Charlie? - Asentí y Norah sonrió. - Estupendo, ¿Entonces nos vemos en unas horas? - Elisa levantó la mirada y asintió con una pequeña sonrisa.

- Si, claro. Ya está todo arreglado. Yo iré a descansar un poco al hotel.

- Y nosotros. - Elliot tomó sus cosas y bajó de un salto del escenario. Yo dejé mis cosas guardadas antes de seguirlo a su camerino.

- Elliot. - Toqué la puerta y él la abrió. - ¿Qué te pasa?

- ¿Es que no te molesta? - Negué.

- Si lo hace, te lo he dicho.

- No confío en ella.

- ¿Por qué estás celoso? - Él me miró sorprendido.

- Yo... No es eso. - Suspiró antes de tirarse a su sofá. - Ella es como mi hermana, aunque es algo raro que lo diga porque le beso, pero es así como la veo. Sé cuales son sus sentimientos hacia ti y no quiero que eso acabe, menos por una tercera persona. - Yo sonreí levemente.

- Entiendo.

Cuando estábamos en el hotel yo me había ido a mi habitación para prepararme para el concierto de esta noche, luego de eso había decidido ir a la habitación de Norah, pero detuve mi paso cuando vi a Norah hablando con Seth en el pasillo.

- ¿Qué te ha pasado en la mejilla?

- Christelle con una de sus escenas. - Me acerqué a la orilla, noté como su mejilla esta roja y estaba casi segura de que los dedos de Christelle aún estaban marcados. - ¿Qué sucede?

- ¿Cómo van las cosas con Elisa?

- Pues bien, te he dicho que he aceptado hacer el dúo esta noche porque pensé que sería una buena oportunidad para hacer publicidad.

- Lo sé, pero me preocupa un poco esta amistad...

- ¿Otra vez? - Norah gruñó. - Si vamos a seguir así pues nunca podré tener amigas por la puta publicidad.

- No hablo de eso, Norah. No estoy aquí como tu representante, estoy aquí como tu amigo. - Solté un suspiro. - Esa chica esta obviamente interesada en ti y te recuerdo que tienes una relación, y no hablo de Elliot. No le hagas daño a la chica, ella no es como las otras personas con las que has salido.

- Ya he tenido esta conversación más de una vez hoy, si ustedes me creen capaz de engañar a Charlotte están muy equivocados. Mis sentimientos hacia ella son sinceros y no pienso arruinar todo por alguien a quien apenas conozco, hemos llegado hasta aquí con un millón de dificultades, no renunciaré tan fácilmente a ella. - Sonreí levemente al escucharle. Me sobresalte cuando mi celular sonó, iba a cortar la llamada cuando noté que era Jason.

- Jason. - Contesté rápidamente sin importarme que Norah me había descubierto.

- Hola, Charlotte.