Pricey《Jikook Lime》#KpopAwards2017

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"Ahora entendía mi trabajo.

Me pagaba para mantener su imagen.

Por eso me dijo que si yo me estropeaba me cambiaría por otro.

Porque no le importa nada.

Sólo es un millonario sin sentimientos, y yo su nueva adquisición. "

*

Jimin se dirigía al ascensor para salir de la enorme planta.
Me levanté corriendo de la cama y abrí el cajón en el que había visto unas esposas aterciopeladas. Me lancé a la espalda de Jimin y enganché una de sus manos en la esposa y la otra la enganché a esas tiras de tela de los pantalones por las que se pone el cinturón. (No. No sé como se llaman sorry soy una paleta :C )

Jimin me miró confundido.

-¿Que coño haces, Jeon?

-Ahora vas a tener que joderte por mentirme. Ahora voy a ser lo que se supone que soy.

Me subí de un salto a sus caderas, enroscando mis piernas. Las cortas esposas hicieron que Jimin subiese su mano de golpe, debido a que el otro extremo estaba enganchado en mi pantalón.

-Vamos, ¿prefieres que te llame daddy o master, hmm?

-Jungkook, bájate...

-Mmm no, quiero ser un niño malo para que me castigues, dime, es asi como funciona? ¿Que tipo de puta se supone que soy eh? ¿Soy ruidoso? ¿Silencioso? ¿Me gusta más oral o anal? Dime Jimin, ¿¡que más les has dicho a toda esa gente sobre mi, eh!?

La sangre hervía en mis venas. Tenía ganas de llorar y de romperlo todo a mi paso. ¿Cuanta gente de la alta sociedad me veía como a una simple puta muy cara? ¿A que nivel bajo tierra estaba mi dignidad sin que yo lo supiese?

Jimin me golpeó la mejilla con su mano libre y mis piernas se desenroscaron de su cuerpo de inmediato, haciéndonos caer a ambos al suelo, con Jimin encima mía y su mano atada a cierta parte de mi...

Sollocé en el suelo. Jimin nunca me había pegado.

-Te odio. -dije con un hilo de voz

-Jungkook, Jungkook por favor, lo siento, no...no quería...

Giré mi cabeza para que no me viese comenzar a llorar en silencio, pero al parecer Jimin se dió cuenta, pues noté sus labios sobre mis húmedas mejillas, besando cada lágrima con delicadeza.

-Pérdoname, por favor, no vuelvas a decirme que me odias, me duele...

Giré mi cabeza para mirarle, enfadado.

-Te odio Park Jimin. Te odio te odio te odio!

Empujé a Jimin para quitármelo de encima y abrí las esposas, liberándonos a ambos. Corrí al ascensor, que por suerte se encontraba en la planta y huí.