Pricey《Jikook Lime》#KpopAwards2017

20

Choi y yo nos mirabamos fijamente mientras yo tomaba un cuenco de leche y cereales en forma de anillo.
Masticaba despacio y con una sonrisa en el rostro.

Escupí un chorro de leche y cereales al suelo a propósito.

-Límpialo. A ver si haces algo que no sea follarme con la mirada, ¿vale?

Choi gruñó y fue en busca de una fregona.

Jimin apareció segundos después y vió la mancha en el sueño.

-¿Qué significa esto, Jungkook?

Puse la mejor cara de indiferencia que pude.

-Significa que Choi tiene más probabilidades de follarme que tú.

-Anoche estuvimos a punto. -dijo Jimin mordiendo una manzana.

-Pero te cagaste. Además solo te hubiese dejado hacerlo por pena.

-A los niños mentirosos les crece la nariz, Jungkook.

-¿Y tú quien eres, mi padre?

Jimin sonrió ante aquello de forma perversa. Enseguida me di cuenta del significado oscuro de mis palabras y me sonroje.

-Hoy tenemos una reunión importante.

-¿Tenemos? ¿Cómo sabes que no me voy ahora mismo, cuando termine mi desayuno?

-No lo harás, anoché te lloré para que no lo hicieses, ¿no fue suficiente?

-Eso me duele.

-A mi me duele que hagas que no me amas solo porque tu orgullo dolido te lo impide.

Tiró la ya acabada manzana a la basura, su rostro lucía serio, por lo que deduje que realmente no bromeaba con lo que decía.

Bajé mi mirada.

-Jimin...yo...no puedo irme a Estados Unidos contigo.

-Eso ya me lo has dicho, pero no el por qué real.

-Si lo he dicho! -dije enfadado - Te lo dije...tengo miedo...

-¿Miedo de qué, Jungkook?

-De...de nosotros...

Jimin tomó mi rostro y lo alzó para que le mirase.

-No pienso casarme con esa mujer, asi que vas a venir conmigo, ¿si? Es una orden.

-Tú no me das órdenes!

-Siempre te las he dado.

-Pero esta vez no quiero.

-Nunca querías cumplirlas. Jungkook, admite ya que en el fondo de tu subconsciente sabes que la única razón por la que me aguantaste tanto tiempo es porque...

-No! No!!

Jimin me calló con un beso suave al que enseguida respondí, maldiciéndome a mi mismo.

-Me quieres.

-No.

-Escúchate, con esa voz temblorosa no te engañas ni a ti mismo.

-He dicho que no!

-¿¡Y entonces por qué coño me dejas besarte y tocarte, por qué coño has vuelto a mi!?

Fruncí mis labios, enfadado. En ese momento Choi regresó con una fregona en sus manos. Le señalé con un dedo acusatorio.

-Por él! He vuelto por él!

Choi enarcó una ceja y Jimin me dió una bofetada.

-Vístete, debemos irnos. Ponte algo caro.

Me toqué la mejilla, y como un gilipollas, no pude evitar sonreir.

Si, me gustaba Park Jimin, pero no lo admitiría fácilmente.

Yo también sabía ser caro.