Capítulo 04

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Capítulo 04


Una vez en el cuarto nivel, ambas jóvenes recorrieron con la mirada todos los anaqueles repletos de Índex. ¿Qué buscaban? No sabían, pero de seguro que encontrarían algo interesante. Rhay llevaba una sonrisa radiante y tocaba los lomos de los Índex con delicadeza como si fueran lo más suave y preciado del mundo. Beira la seguía con algo de distancia entre ellas, pues quería que ella disfrutara su momento y saboreara la sensación de victoria.

— ¿Cuál debería escoger?— le habló Rhay mientras se recostaba de la baranda que había en el nivel. Desde el cuarto nivel tenías una hermosa vista hacia los otros niveles y el suelo que, no se habían percatado, que estaba decorado por símbolos de diferentes eras.

Beira se encogió de hombros y miró los anaqueles.

—No lo sé. Escoge uno que te llame la atención— Rhay miró hacia la parte alta de los anaqueles por si su mirada se centraba en algún Índex.

—Quizás yo pueda ayudarte...— ambas jóvenes giraron su rostro para ver a una niña de unos diez años, descender por las escaleras que llevan al quinto nivel. La niña vestía una túnica de color blanco cubriendo todo su pequeño cuerpo y solo dejaba ver su rostro y parte de su cuello donde colgaba un collar largo con una especie de emblema. La niña les sonrió a las jóvenes y se acercó a ambas.

Beira y Rhay se miraron en un movimiento fugaz de sus ojos, haciéndose la misma pregunta ¿Quién era la niña?

—Mi nombre no es importante, pero el de ustedes sí ¿Cómo se llaman?— preguntó la niña una vez frente a las jóvenes.

—Yo soy Rhaysei Cross y ella es Beira Synder— la niña hizo una pequeña reverencia con su cabeza y algunos mechones de su cabello rubio se salieron del moño que tenía.

—Es un placer conocerlas. Ahora... ¿Quién quiere ser la primera en buscar su Índex?— Beira señaló a Rhay y la segunda comenzó a reírse.

— ¿Me deja sostener su mano señorita Cross?— la nombrada asintió y le extendió su mano. La niña acaricio la mano de Rhay y cerró los ojos. Las tres mujeres se quedaron en silencio hasta que la niña abrió los ojos.

—Es muy interesante su potencial y más interesante es el Índex que tiene su mismo flujo, pero no deberíamos estar en este nivel. Síganme por favor— la niña comenzó a caminar hacia las escaleras que te llevaban al quinto nivel. Rhay y Beira dudaron un momento y no se habían movido de su lugar.

—Según mi mallet mi Índex se encuentra en este nivel— la niña se detuvo y sonrió divertida para luego mirar a las dos chicas que seguían en el mismo lugar sin moverse.

—Entonces... ¿Por qué duda y no escoge cualquier Índex de la repisa si de igual manera se va a equivocar? Si me disculpa, tengo otras cosas que hacer— niña siguió su camino y subió las escaleras hacia el quinto nivel.

Beira se había quedado con los ojos bien abiertos y miró a Rhay. Su amiga tenía la punta de la oreja roja y eso solo significaba que estaba molesta con algo. Beira se atrevería a decir que su amiga estaba cabreada por como la niña había hablado y actuado, pero una parte de su cerebro decía que había algo más.

Rhay se había quedado con la mirada en las escaleras por donde la niña había desaparecido. Su mente estaba en blanco, pero los latidos de su corazón resonaban en sus oídos.

—Vamos...— Rhay comenzó a caminar a paso ligero y Beira la siguió.

Subieron las escaleras y cuando llegaron al último escalón, allí estaba la niña con una sonrisa en el rostro, como si las estuviese esperando.

Index: La Orden de CahélWhere stories live. Discover now