capitulo 4: ¿que haces aquí?

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Cuando llegue a casa me di una ducha, el calor era demasiado fuerte tanto que podría derretir un glasear en menos de quince minutos, además el agua me ayudo a aliviar todas las tensiones del día. Me vestí con unos short cortos y una camiseta que normalmente usaba para dormir, no me puse sujetador porque el calor se iba a intensificar y era algo innecesario estaba en mi casa y no esperaba a nadie.

Estoy en mi casa y hago lo que quiera

Me serví un vaso de jugo y empecé a hacer el trabajo de del señor Ramos. Busque las la información y mi curiosidad creció cuando encendí el navegador y no pude evitar teclear Adam Daniel's fue el primero en aparecer, en la pagina que encontré decía que era hijo de Thomas Daniel's y Karelina Daniel's sus padres se habían divorciado tenía un hermano mayor, se había mudado a California cuando tenía cinco años.

—cuando la madre de Adam se fue de la casa con su entrenador de tenis—por eso es así con las mujeres. Pero no es motivo suficiente que su madre haya engañado a su padre no significa que las mujeres sean una mierda— su padre venia de una larga familia de empresarios muy famosos y extremadamente ricos. Tenía algunos arrestos por exceso de velocidad y un par de peleas callejeras. Nada grave, era un chico relativamente normal, solo que era muy sexy y rico.

Pero él NO me puede llamar la atención.

Él tiene escrito problemas por todas partes.

Deje de leer cuando el timbre sonó, cerré el navegador y me dirigí a la puerta y volvieron a tocar el timbre.

—Un segundo— dije mientras me acomodaba la camiseta.

Cuando abrí la puerta vi a Adam de pie, el aire salió de mis pulmones en un jadeo sonoro, mi corazón golpeaba contra mi pecho y al parecer a mis pulmones se les había olvidado cómo se respiraba porque por más que lo intentara no querían reaccionar. Estaba cubriendo la mayor parte de la puerta con su cuerpo, se había cambiado y tenía una camiseta blanca y una chaqueta de cuero con unos jeans desgastados y un poco rasgados que se le veían grandiosos, el cabello alborotado y húmedo; las manos me empezaron a picar por querer pasar los dedos por su cabello, olía a limpio y a su colonia quería oler su cuello para detectar cual era, sus labios curvados en una leve sonrisa hacían que mis piernas temblaran.

Tome mi labio inferior entre los dientes. Se veía como un modelo de CQ era algo increíble, sabía que estaba babeando pero no podía evitarlo necesitaba una puta cámara quería una foto suya en este momento. —Hola— su voz era suave con los pétalos de las rosas

Mi respiración se entrecorto y mi pulso se disparo, se veía tan sexy, parecía sacado de una revista de modas pero él era mejor que ver a un modelo era una especie de visión maravillosa que tendría una vez en mi vida.

— ¿Qué haces aquí?— pregunte sin aire y viéndolo como una idiota.

—vengo a empezar el trabajo a que mas vendría si no.

Una sonrisa de ganador atravesó sus labios hasta llegar a sus ojos verdes haciéndolos más brillantes y llamativos.

No podía ser legal ser tan sexy

Por alguna ley natural tenía que tener algún defecto. tenía que encontrarle algún defecto, si no le encontraba un defecto me iba a morir de un paro cardiaco si se volvía a aparecer así en mi casa.

—No puedo, tengo que salir pronto— dije buscando una salida práctica y rápida esa ya era práctica y conocida, nadie podía discutir antes eso porque cuando tienes que salir tienes que salir punto y fin.

Trate de cerrarle la puerta en la cara pero la detuvo con una mano —no veo que estés ocupada en estos momentos— entro sin ser invitado y se detuvo detrás de mi —deja de quejarte y empecemos. —Se mantuvo de pie detrás de mí. — y por si piensas que no tengo nada que hacer te equivocas, estoy esperando una llamada muy importante. Casi de vida o muerte— dijo con dramatismo fingido.

ADAM el defecto mas perfecto... En Edición. Where stories live. Discover now