capitulo 22 ir lento

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—Podemos quedarnos unos días más, estaríamos solos—volvió a pedir Adam mientras encendía el auto.

Sonreí, llevábamos más de una semana y no me había dado cuenta quería quedarme para siempre pero ambos teníamos responsabilidades yo había abandonado mi trabajo por más tiempo del debido.

—Me gustaría, pero tú no terminas lo que empiezas y eso me parece una pérdida de tiempo— deslice los lentes oscuros por mis ojos — además está mi trabajo, el cual está abandonado y Ben que seguro esta reventando mi teléfono es llamadas— teléfono que se murió hace más de tres días y al parecer nadie tenía un jodido cargador.

—Puedo hablar con Ben...

—no, no puedes meterte entre mi trabajo y yo. Además extraño mi cama no es que tenga nada contra la tuya pero ambos sabemos que no hay nada como mi casa.

***

De alguna forma nos las habíamos arreglado durante las vacaciones para vernos a diario saliendo o simplemente acompañándonos a hacer las compras lo mejor era cuando se quedaba a dormir conmigo, acurrucarme junto a él era lo mejor del mundo sentir su calor, nadie nunca me había hecho sentir tan indefensa y tan protegida a la vez. La forma que mi cuerpo encajaba con el de Adam o la forma que sin decirle una palabra entendía lo que necesitaba, en su mayoría era chocolate, chocolates que cierta niña se comía a mis espadas.

Como todo al principio Di y Ben dudaron pero lo logramos estábamos juntos, pero como todo no siempre era miel sobre hojuelas discutíamos de donde pasaríamos la noche cuando no me quería quedar en su departamento y ponía la excusa que May y Di iban a salir o iban a llegar tarde y yo iba a cuidar a Sam y esa escusa nunca fallaba al menos lo estaba fallando en los últimas semanas pero el tenia una extraña cosa con que me quedara en su departamento y no era mi cosa favorita al inicio era un muy incomodo encontrarme con Ann a medio vestir por todo el lugar pero con el paso de los días nos acostumbramos, nos habíamos hecho muy buenas amigas compartimos algunas "pijamadas" en mi casa mientras Adam y Nick hacían algo sobre trabajo y tenían reuniones hasta tarde, teníamos más en común de lo que parecía y era la persona más dulce que había conocido Sam la quería demasiado pero era inevitable no quererla, se lo ganaba estaba algo escéptica al principio cuando la encontré comiéndose mi cereal pero luego de un tiempo su compañía se hizo muy buena.

— Jen ¿Por qué estas tan distraída?— pregunto Ann mientras me veía sentada en la gran cocina.

Los chicos tenían una video llamada el algún lugar en donde era de día mientras aquí era de noche así que llegarían tarde, así que tenía puesta una camiseta de Adam y unos short cortos.

—nada, solo... distraída.

—vamos, dime la verdad estos días has estado rara y todos en la casa lo hemos notado, dime qué pasa.

Aunque sabía que la casa estaba vacía mire a los lados y hable en voz baja —necesito más dinero aunque el club paga bien no es suficiente, son demasiados gastos, la universidad, el pago de la casa, son muchas cosas y creo que voy a tener que buscar trabajo de nuevo en la cafetería.

Agg Zara, no quería pensar en ella, había estado haciendo la vida miserable por semanas para que volviera pero sabía que estaba esperando que bajara la guardia para que empezara con mi eterno castigo sobre lo irresponsable que fui en las pistas, o que Adam no era bueno porque tenía tatuajes y que algo no le gustaba. Pero cada vez que íbamos a comer la tarta de fresa le lanzaba miradas insinuantes a Adam y de repente todas las meseras tenían escotes profundos y voz sexy y yo quería matarlas a todas por mirar lo que era mío, AGG, no, Zara no era una opción me vería obligada a darle trabajo a un cirujano plástico cuando alguna de las meseras hablara del trasero de Adam en mi presencia o intentaran coquetear con él.

ADAM el defecto mas perfecto... En Edición. Where stories live. Discover now