James le había repetido durante todo el camino que solo le hablara, como si fueran amigos de toda la vida. Pero Harry lo ignoraba. Su padre no entendía que ella no lo quería ver ni en pintura.
Y así había sido desde su primer año.
Claro que Harry no lo entendió hasta el quinto año, después de haberla visto durante un entrenamiento de quidditch (y casi ser derribado de la escoba), corrió con Hermione: ––Estoy enamorado.
Y luego fue con su madre. Ambas se alegraron de que se hubiera dado cuenta. Solo había un problema: Ella lo detestaba.
No podía pedirle consejos a su padre o a su padrino, ambos creerían que era todo un don Juan. Y no se lo guardaban mientras iban a la Madriguera: por eso ella no le hacía caso a sus visitas.
Su madre se encargaba de ayudar a Harry sin reventar la burbuja de ilusiones de James.
––Demuestrale que eres todo lo contrario a lo que ella piensa, no es sencillo cielo, pero valdrá la pena.
Eso le había dicho su madre cuando regresó a casa por Navidad con los ánimos por el suelo. Ella lo había ignorado un mes entero, y no había podido darle su regalo.
Cuando tuvieron que regresar a Hogwarts, habían estado en la misma cabina porque Hermione no los dejaba salir.
––¿Lo ven? No es tan malo compartir el mismo aire ––dijo la castaña con una sonrisa de orgullo.
––Hermione, no se hablan ––dijo Ron con obviedad, luego añadió con exasperación: ––¡Ni siquiera se miran!
No era cierto, Harry si la miraba, pero no quería hablarle, sabía de sobra que lo rechazaría. Finalmente suspiró y se puso de pie frente a Hermione.
––Herms, abre la puerta. Ginny no quiere estar aquí… ––la antes nombrada lo interrumpió:
––No hables por mí, Potter. Puedo estar en tu mismo espacio, por si no sabías.
Harry la miró dolido, él trataba de no hacerla pasar un mal rato encerrada, y esta lo retaba.
Hermione miró a Ron y Ron a Harry. Harry miró a Hermione suplicante. Era ridículo pero quería llorar. Ni siquiera habían llegado a Hogwarts y ella ya le había respondido de mala forma.
Hermione suspiró y abrió la puerta.
––Gracias ––murmuró y salió de la cabina. Hermione miró a Harry indecisa de acompañarlo.
––¿Ves? Y luego dices que yo soy la del problema Herms ––dijo Ginny poniendo los ojos en blanco, Ron bufó y se cruzó de brazos–– ¿Qué? ––preguntó bruscamente.
––Nada. ––Respondió el pelirrojo en tono cortante. Ginny miró el paisaje por la ventanilla mientras Hermione suspiró––. Bien, iré con Harry, intentaré levantarle el ánimo ––dijo––, cuando des tu vuelta ¿nos acompañas? ––preguntó.
Hermione asintió sentándose y mirando a Ron irse tras Harry. Ginny rodó los ojos. ¿Por qué tanto drama? Seguramente estaba con una de sus amigas ¿por qué Ron iría a “levantarle el ánimo”?
––Ridículo ––murmuró pensando en voz alta la pelirroja.
––¿Que es ridículo? ––preguntó Hermione mirando molesta a Ginny.
––Harry es ridículo, seguramente está con alguna de sus amigas, Romilda, Kate o Michelle, qué sé yo ––soltó aire por la nariz–– levantarle el ánimo, seguro Ron…
––¡Ya basta! ––interrumpió Hermione con el ceño fruncido, Ginny se hizo para atrás en su asiento inconscientemente. Hermione bufó y se puso de pie cerrando la cabina––. Sabía que eras cabeza dura Ginny, pero no creí que fueras ingenua. Harry de verdad está triste, por si no sabías o no te diste cuenta.
ESTÁS LEYENDO
¡Ey! Ginevra (One-Shots) © [Harry&Ginny]
Fanfiction¡Ey! Ginevra [One-Shots] Contiene relatos de Universo Alterno, Pre y Post-Batalla de Howgarts, no necesariamente de los 19 años que no se cuentan en la saga. Solamente del ship HarryxGinny (Hanny, Hinny). Cuento como me gustaría que hubiera pasado...