Forbidden [NIAN]

57. Te extrañé [HOT +18]

[Penúltimo Capítulo]

Disfrútenlo y comenten ;)

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Narra Alexa...

Luego de un rápido viaje desde el centro juvenil, Ian al fin me ha traído a mi casa.

En un principio me negué porque quería ir a su casa como la loca desesperada que soy, pero luego recordé que en su casa no tengo ropa.

-Esta casa jamás se volverá a sentir como un hogar -digo melancólica mientras entro a la sala.

Todo luce oscuro, sin vida, sin calidez como un hogar normal.

Desde que mamá y papá murieron, nuestra casa ya no se siente igual. Los recuerdos siguen en mi cabeza, pero ya no se siente como si hubiesen pasado aquí.

He vivido toda mi vida aquí, fue aquí donde nací, donde jugaba con Sophie a las muñecas y a las escondidas, donde mis primas -hijas de las hermanas de mamá- venían y juntas molestábamos a Jeremy... donde yo jugaba con mi perfecto tío Ian a las cartas y lo obligaba a ver televisión conmigo. Donde mamá me hacía cosquillas en el sofá y donde mi papá me subía a la despensa para que alcanzara las golosinas que mi mamá nos escondía a los tres.

Extraño todos esos recuerdos, pero sé que no se irán. Yo no dejaré que se vayan jamás.

-¿Y Jeremy? -pregunto mientras me volteo hacia Ian.

Él presiona sus labios y agacha la vista.

-Él... está viviendo aquí -hace una pausa y me mira de nuevo. -De hecho él me pidió que te trajera... dijo que necesita arreglar las cosas contigo.

¿QUÉ?

Abro los ojos a más no poder y por poco me quedo sin habla.

-Ian... no quiero verlo -frunzo el ceño.

-Pero yo si te quiero ver a ti Alexa.

Me volteo asustada y veo a mi hermano luciendo mucho más delgado y cansado que la última que lo vi.

Tiene unas horribles ojeras bajo sus ojos y su mirada luce triste. Se me parte el corazón al verlo así, pero sigo sin ganas de escuchar lo que tenga que decir.

Jeremy ha causado mucho daño últimamente solo por comportarse como un inmaduro que no entiende razones.

-Yo... -titubeo sin dejar de mirarlo.

-Alexa... te extrañé -susurra y da unos pasos hacia mi. -No sé como hacer esto... sabes bien que ambos somos malos para pedir disculpas -sonríe y yo también lo hago.

Más recuerdos vienen a mi cabeza de cuando mi hermano y yo peleábamos y mamá nos obligaba a pedir perdón el uno al otro.

Siempre hemos sido demasiado orgullosos y hacerlo no era fácil, menos ahora que somos adultos y las peleas no son debido a quien se comió la última rebanada de pizza o quien acusó al otro por hacer algo con las flores de la abuela.

-Siento haber hecho todo esto. Siento haberte tratado mal y decirte esas horribles cosas que jamás debieron salir de mi boca. Lamento no haber estado junto a ti cuando mamá y papá murieron en el accidente -traga saliva y siento que las lágrimas comienzan a escapar de mis ojos. -Lamento haber sido un cobarde que quiso huir de los problemas consumiendo cuanta mierda se cruzase por mi camino... me arrepiento de no haber sido el hermano mayor que tu necesitaste en esos momentos... me arrepiento cada mañana por no haber sido tu apoyo... por haberte desilusionado y haberte dejado sola.