Sin vuelta atrás.

Capítulo 31.

Canción: Give Me Love.

Artista: Ed Sheeran.

Maratón 2/3 

Me removí inquieta y tantee a mi lado  en busca de Zack. Arrugo mis cejas al no sentirlo a mi lado, abro mis ojos y lo busco con la mirada, busco su celular en la mesita de al lado y no lo veo, tomo el mio,  y veo la hora 7:15, ¿Donde está?.

Bajo al living después de haber buscado en el baño y busco en la cocina, Nada, no está. ¿Donde fue? y ¿Por que tan temprano? tomo mi celular y le marco.

 — ¿Sí?— contesta con voz ronca.

— ¿Zack?, Jesús ¿Donde estás? —  pregunto inquieta.

— En casa—  dice con simpleza.

—  ¿Como que en casa? ¿A que hora te marchaste?

—  Mmm, Creo que en el momento en el que dijiste, Adiós Jay—  Dice lo ultimo en mal tono —  ¿Quien es Jay, Charly?—  Me sentí palidecer.

¿Yo dije eso? Mierda la he cagado, él no debía saber de él.

—  Hablaremos de éste tema en persona.

—  Entonces ese tal Jay, es un tema muy importante — dice ya enojado.

—  Nos vemos en el café que hay a dos calles de mi departamento, te invito el desayuno, ahí hablamos—  Sin mas cuelgo.

Necesito decirle, ser sincera, ya que realmente me mata la culpa.

Un rato después de ducharme y vestirme, ya me encontraba de camino hacia el café, recordándome cada segundo, "se sincera".

Entré al café y lo vi sentado, tan guapo y sereno como siempre, con ese aire de seguridad, amor y paz que transite, y así fue como mi mente se bloqueó.

 — Hola—  dije sentándome. Al verme su ceño fruncido se relajó.

— Buenos días Charly, sin tratar de ser realmente grosero,me gustaría que fueras al grano, si es realmente necesario, podemos irnos a un lugar mas privado.

  — Sí, vamos a la plaza del frente—  necesito mas tiempo, pensé.

Salimos  del café y nos sentamos en una banca.

—  Puedes hablar— su mirada nunca deja mi rostro.'

— ¿Que es lo que quieres saber?— pregunto insegura.

— ¿Quien es Jay?— Escupe.

—  Es un viejo amigo de los Ángeles— contesto nerviosa.

— Ajá, así no más, no creo que un viejo amigo, haya significado tanto.

— Bien, es un  chico que me gustaba.

— Y aún te gusta—  afirma.

— ¿Qué?, no que va, él está con una de mis mejores amigas y están esperando  un bebé—  digo con una pizca de resentimiento.

— Así que, te gusta un  chico que está a cientos de kilómetros de ti y me estás usando—  Uy eso si sonó feo.

"Es la verdad" Oh maldita consciencia.

  — ¿¡Qué!?, no, jamás te usaría, tu... tu...— Me quemaré en el infierno — Tu me gustas —  Me declaro culpable.

Él me observa serio, y luego relaja su ceño.

— ¿Segura?

— Más que segura.

se que no debo, pero no quiero que se aleje de mi, debo olvidarme de Jay, además él puede llegar a gustarme... creo.