Sin vuelta atrás.

Capítulo 32.

Maratón 3/3

Besé sus hombros, bajé a su cintura y dejé besos húmedos sobre su ombligo, seguí descendiendo hasta el elástico de su short y la sentí tensarse. Volví a sus labios y la bese con pasión y lujuria, pero sin perder la delicadeza. Mis manos acariciaban el elástico de sus bragas.

—¿Eres virgen? — Le pregunto. Asintió algo avergonzada. -Relájate.

Bajé a sus muslos y deposité besos en sus piernas, con una mano desabroche su sostén y me lleve su seno izquierdo a la boca, mientras le daba atenciones con mi boca, atendía el derecho con mis manos.

Besé su entrada y ella gimió. Pasé mi lengua por su sexo húmedo, ella sujeta mi cabello y apretó sus piernas.
Seguí dándole placer con mi boca, toco su sexo y lo masajeo con mis dedos.

—¡Oh! Por favor —dice con voz ronca.

Introduje un dedo en su parte y la escucho suspirar con pesadez, Se arqueo ofreciéndose continué hasta que llego a su orgasmo.

-Estas lista -Luego de ponerme las protecciones necesarias entré en ella y ¡Joder! Es estrecha, muy estrecha. Me quedé un momento hasta que asimile la invasión.

Empecé a moverme despacio, ella hizo muecas raras de dolor.

Se arqueo y cerró los ojos. Aumenté los movimientos, eran más rápidos y
precisos. Nuestro alrededor se llenó de nuestros jadeos y gemidos de placer.

Con un grito de placer llego a su orgasmo con otra embestida alcancé mi liberación.

Besé su frente y salí de ella y me recosté a su lado, la acerqué a mi y se acurrucó en mis brazos.

—¿Te lastimé? —le cuestioné algo preocupado. Ella sonrió.

—No —contestó mirando al cielo.

Le pregunto si quiere ir a la cama, dice que si y se pone su ropa interior rápidamente. Salimos de la azotea a la habitación.

Me recosté y la llamé a mi lado, ambos bajo las sábanas abrazados. —Sin duda la azotea es mi lugar favorito desde ahora —susurré en su oído. Sonríe sonrojada. Besé su cabello y le murmuré.

—Buenas noches princesa.

—Buenas noches Zack — Me dormí con la hermosa chica del cabello rosa entre mis brazos.

***

Abro los ojos y tanteo a mi lado en busca de Charlotte, frunzo el ceño al no verla, salgo y camino a la cocina lo primero que me recibe es un delicioso olor a huevos recién hechos y tostadas. Me siento en la encimera y observo una Charly de espaldas a mi preparando algo en la estufa. Se voltea y me sonríe tímida.

— No sabía que cocinabas.

— Aún no sabes muchas cosas de mi —dice —Tomé tu polera, espero no te moleste. —sonrío.

— No importa, puedes quedártela te queda mejor. —Se da la vuelta nuevamente.

En especial en este ángulo le queda hermosa.

Toma unos platos y sirve, va a la nevera, saca un zumo de naranja y lleva todo a la mesa y me llama.

—Espero te guste.

Comemos entre risas y coqueteos de mi parte, es muy linda cuando se sonroja. Nos duchamos y a petición de ella la llevo a su casa.

Ella me mira, besa mis labios y sale del auto. —Adiós Zack —Se despide.

—Adiós Char —digo y pongo el auto en marcha.

¡Que noche!

* * *

El sexy de Zack en multimedia.

Ya saben que sucedió y que sucede en la vida de Charlotte Williams "Charly"
Compren pañuelos.

Ayyyyyyyyyyyyyy

La felicidad

La felicidad

La felicidad

No es eterna.