2 | Te admiro

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Narrado por: Kakashi Hatake

Anko si vive en donde lo hacía desde hace más de diez años. ¡Qué bueno! Si esto no hubiera sido así, pasaría una vergüenza enorme con Anko, preguntándole donde vive ahora.

Cuando entro a casa de Anko, veo todo ordenado lo cual, me sorprende. Pensé que todo sería un desorden debido a su personalidad, pero todo está limpio y en su lugar. ¿Así será también en su oficina?

Voy a la cocina a buscar la bolsa con dangos por la que he venido.

Busco en todas las alacenas, incluso en el refrigerador, pero esa bolsa de dangos definitivamente no está en la cocina.

Recorro todas las habitaciones del departamento de Anko, buscando esa bolsa, hasta que la encuentro en la habitación donde ella duerme, específicamente, debajo de su cama. Saco la gran bolsa llena de dangos de su escondite y al levantarme del suelo, veo que en la repisa que está detrás de la cama de Anko, hay una fotografía de ella con Orochimaru. Dejo los dangos sobre la cama y tomo el protaretrato.

Anko se ve feliz y Orochimaru tiene su clásica sonrisa malévola pintada en el rostro, o lo que se puede ver de él, porque me doy cuenta de algo interesante. El viejo maestro de Anko tiene varios cortes en la cara, al parecer, hechos con un kunai, pero el resto de la fotografía está intacta. ¿Por qué?

La curiosidad por saber la razón por la cual Orochimaru tiene la cara rasgada nace en mi interior. Tal vez le pregunte después a Anko que pasó con la fotografía.

Dejo el portarretrato en su lugar y tomo la bolsa de dangos después, voy a la cocina para sacar dos latas de jugo de arándano de la nevera. Pongo las latas en mi estuche de armas y salgo de la casa de Anko, de regreso al Bosque de la Muerte.

Cuando estoy cerca de la zona de entrenamiento de batalla número 44, veo a lo lejos a Anko, sentada encima del techo de una pequeña cabaña donde se entregaron los pergaminos del cielo y de la tierra. Mientras me acerco, tomo una brocheta de dangos de la bolsa y cuando estoy lo suficientemente cerca, se la lanzo a Anko. Ella la atrapa si siquiera haberme volteado a ver. Debe de tener excelentes reflejos.

―Veo que has llegado―me mira y devora los dangos de la varita de un solo bocado. Sonrío bajo mi máscara.

― ¿No crees que son muchos dangos? ―le arrojo la bolsa. Anko me mira ligeramente ofendida, pero después en sus labios se dibuja una sonrisa sencilla.

―Me encantan, ¿tiene algo de malo? ―dice mirándome con los ojos entrecerrados.

―Nada, sólo me recuerdas a uno de mis alumnos.

― ¿Quién?

―Naruto Uzumaki.

― ¿El niño rubio arrogante que le gusta burlarse de mí y que posee al zorro de las nueve colas dentro de él? ―pregunta Anko molesta.

― ¿Arrogante? ―arqueo las cejas, aunque sólo se vea del lado derecho de mi cara.

―Le arrojé un kunai hace rato―Anko parece orgullosa de su acción.

― ¿Así que fue él?

―Se burló de mí, ¿querías que me quedara parada viendo como me imitaba?

Esta mujer es de carácter fuerte. Me gusta.

―No, Anko―respondo y le sonrío al mismo tiempo que cierro mi ojo visible.

―Da igual. ¿Trajiste mi jugo de arándano?

―Claro―subo al techo, me siento a un lado de Anko y saco las dos latas de mi estuche de armas. Se las entrego y me devuelve una―. ¿Por qué te portas tan bien conmigo? ―le pregunto un poco confundido a su generoso comportamiento.

Anko arquea una ceja, me sonríe y se mete un dango a la boca.

―Porque te admiro―me dice después de tragar―, eres de los mejores shinobis que han existido.

―Yo no soy el shinobi de nivel Tokubetsu Jōnin aquí―le digo y ella niega con la cabeza.

―Dominar a la perfección los jutsus que tengan que ver con serpientes no tiene nada que ver―Anko hace una mueca, como si no le hubiera gustado lo que dije.

― ¿He dicho algo malo?

―No, pero para mí, ser Tokubetsu Jōnin no tiene nada de especial, sólo el nombre.

―Anko, yo creo que tener ese rango si es especial.

―Tú creaste tu propio jutsu, Kakashi.

― ¿La cuchilla relámpago? No tiene nada de especial.

―Para mí sí es especial, por eso te admiro mucho―me dedica una amplia sonrisa―, al menos para mí es especial. Tú, Kakashi Hatake, eres para mí el mejor ninja que ha existido. Cuando supe que inventaste el millar de aves, siempre me dio curiosidad por aprenderlo, aunque no sé si yo sea compatible con la naturaleza de rayo.

― ¿De verdad? ―sé que muchos le temen a mi jutsu, pero nunca había sabido de alguien que quisiera aprenderlo. Lo que más me sorprende es que una kunoichi como ella quiera aprender mi técnica.

―Sí, sería estupendo―me dice y aplaude. Se ve un poco infantil, pero a la vez tierna.

―Tal vez pueda enseñártelo algún día― ¿qué estás diciendo, Kakashi? Tengo que dejar a Anko si no, su figura me seguirá hipnotizando y haciendo que acepte enseñarle el Chidori y haciendo favores―. Bueno Anko, creo que es recomendable que me dirija a la torre.

―Sé que estoy a cargo de esta etapa del examen pero, ¿no es muy pronto para que vayas?

―Confío en que mis estudiantes acabarán pronto después de todo, derrotaron a Zabuza Momochi y a su subordinado, Haku, en una de nuestras misiones―yo maté a Haku, pero Naruto rompió el jutsu de los Espejos Cristal de Hielo.

― ¿De verdad derrotaron al demonio de la neblina oculta? ―Anko parece muy sorprendida.

―Sí, incluso el rubio que se burló de ti rompió un jutsu del cual era imposible salir. Los Espejos Cristal de Hielo.

― ¿En serio estás hablando de ese mocoso?

Me quedo callado un momento, como si estuviera pensando.

―Así es, Mitarashi―contesto después de unos segundos.

Ahora ella es quien se queda en silencio.

―Creo que esas son razones suficientes para que quieras ir a la torre―dice Anko después de unos minutos―. Yo me quedaré aquí un poco más de tiempo. ¿Nos vemos allá?

―Por supuesto.

En menos de un segundo, brinco la barda que delimita el Bosque de la Muerte y me adentro en él para ir a la torre. Mientras voy hacia allá, pienso en todo lo que me dijo Anko y en todo lo que le dije. Tal vez sea buena idea saber si puedo enseñarle el Chidori, así pasaría tiempo con ella y disfrutaría de su compañía la cual, no me desagradó en lo absoluto. No sé si es por su forma de ser o por sus curvas perfectamente marcadas por su traje de malla. ¡Basta, Hatake! Piensa en otra cosa.

De verdad espero que Naruto, Sasuke y Sakura lleguen pronto a la torre. Mis esperanzas en ellos son muy altas desde que derrotamos a Zabuza y a Haku además, Sasuke ya ha despertado su sharingan y Naruto ha mejorado mucho lo cual, hace al equipo mucho más fuerte. Sé que llegarán pronto a la torre, confío en ellos.

=샜0

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Hola, espero que les guste como va comenzando la historia. ¿Qué creen que pase en el siguiente capítulo?

Dejen su voto y su comentario, eso me motiva a seguir :3

Los quiero <3

Herramienta (Kakashi x Anko) #NA2017Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora