Bad Mood; Min Yoongi

06

Una semana ha pasado ya desde mi fatídica "cita" con Min Yoongi. No he vuelto a verlo desde entonces y para mí está perfecto así, no sé cómo reaccionaría de lo contrario. No después de que me dejó regresar sola en medio de la noche aun cuando vivimos en el mismo edificio. Sólo pensar en cuánto tardé en encontrar un taxi y cuan fría estaba aquella noche, me estresa.

Desde luego, no mencioné nada de la caballerosidad de Yoongi a Kaeun, sólo me limité a decirle que nunca más en mi vida iba a aceptar otra cita doble propuesta por ella. Creo que le quedó claro que Yoongi y yo no congeniamos para nada y no ha insistido en el tema. En cuanto a Namjoon y ella, sólo sé que salen casi todos los días y la castaña se la pasa metida en la casa del moreno o viceversa. No me interesa saber qué tipo de cosas hacen, de todos modos, prefiero quedarme con la idea que sólo ven películas o alguna serie aburrida que yo nunca en mi vida vería porque estoy muy ocupada viendo dramas o leyendo algún manga... es más mi estilo.

Como sea, pese no haber visto a Yoongi, por alguna razón no puedo sacármelo de la cabeza. Es bastante absurdo, pensándolo bien. La parte razonable de mi lo detesta; es decir, las únicas veces que nos hemos visto ha actuado como un completo idiota. Sin embargo, mi parte estúpida (como siempre, arruinándolo todo) no puede dejar de pensar en él. De alguna extraña manera, mis pensamientos terminan dirigiéndose siempre a ese rubio tan amargado. En realidad, esto sucede desde aquella víspera de navidad que lo vi mojándose en la lluvia, de pie en la acera frente al edificio donde vivimos. La mirada que me dedicó aquella vez, aún sigue reciente en mí; tan vacía y triste a la vez que me causa curiosidad. Es tan intrigante. Pero soy demasiado orgullosa como para admitirlo en voz alta.

Suspiro pesadamente y trato de concentrarme nuevamente en el manga que estoy leyendo, pero es inútil, ya he divagado demasiado como para prestarle atención nuevamente. Además; la protagonista es taaaaaaaaaan estúpida, la mayoría de las veces quiero entrar en aquel pequeño cómic y zarandearla un poco, para que aclare sus ideas de una buena vez. ¿Las chicas son así en la vida real? Desde luego que no, es sólo ficción, duh.

¿Por qué el amor atonta tanto a las protagonistas? Es frustrante, crean un lío de todo. Si yo fuera un protagonista entonces... Estoy tan metida en mis pensamientos que apenas noto que he quedado totalmente en la penumbra.

¿Qué rayos? ¿Un apagón?

Sacudo mi cabeza, espabilándome y me paro, dirigiéndome en dirección a la cocina, siendo lo más cuidadosa posible hasta que mis ojos logran adaptarse a la repentina oscuridad.

Rebusco con lentitud entre los cajones en busca de alguna lámpara o alguna vela, sin mucho éxito. ¿¡No tengo ninguna vela, en serio!? Aish. Hago una nota mental para ir a comprar algo que me auxilie en apagones después.

Unos insistentes toquecitos en mi puerta me sacan de mis pensamientos nuevamente. Hago mi camino hacia ésta y siendo completamente inútil ver por la mirilla dado a que todo está oscuro, simplemente abro sin verificar quién es.

—Eunbin, cariño, ¿estás bien? —se trata de la señora Kim, por supuesto. Trae una linterna en sus manos con la cual apunta directo a mi cara, haciéndome enceguecer por unos segundos. —Ha sido un apagón en todo el edificio, me parece que tardarán horas en arreglarlo. Iré hablar con el portero, ¿vienes? Todos están abajo.

—Creo que iré en unos minutos, tengo que desconectar todo aquí.

La señora Kim sólo asiente con una sonrisa y se retira.

Antes de cerrar la puerta, echo un vistazo al oscuro pasillo. Da miedo así, siendo que por lo general siempre está alumbrado, ya sea por las bonitas lámparas de pared o por la luz natural que se filtra por la ventana que hay en el fondo.