Quiero Ser Parte {TERMINADA}

CAPITULO XXX

Desde que Valentina me comento eso en su habitación mientras jugábamos a las muñecas esa idea loca no salía de mi mente, pensaba y pensaba. No quise preguntarle más a Valentina sobre el tema ya que no sería bueno para ella que le preguntemos sobre el tema para que no valla a confundirse sobre lo que está sucediendo. Harry llego a la media hora luego y se juntó con nosotros en la habitación viéndonos jugar para compartir los tres juntos, como una familia. La hora de la cena se acercaba por lo que los tres juntos. Llegando al comedor Harry le da la sorpresa a Valentina de su regalo, que resultó ser un hermoso castillo de princesas. ¡Hermosísimo! Este momento me recuerda cuando era una niña. Yo amaba las princesas, siempre soné con vivir en un castillo así y tener a mi príncipe azul a mi lado, pero ahora me pregunto ¿aún estoy a tiempo para hacer ese sueño realidad? Creo que al menos poseo un avance ¡Tengo a mi príncipe azul ya conmigo!

Jugamos un poco con Valentina hasta que llegó su hora de dormir y la acostamos en la habitación y le informamos a Nana que saldríamos Harry y yo a dar un paseo nosotros dos solos, en la noche. Llegamos a una especie de colina en donde podíamos ver toda la ciudad iluminada.

-Te amor –me dice Harry asiéndome sonrojarme por tan inesperada expresión de su parte.

-Yo también lo hago –le respondo dándole un beso en corto en los labios.

-Ahora si podrás finalmente ser mi mujer, mi esposa y madre de Valentina –me anima con una gran sonrisa en su rostro. Puedo que está demasiado entusiasmado con la idea.

-Lo cual es un gran honor serlo –le agradezco a él y a la vida darme tan hermosa oportunidad de vida.

-Por eso deseo –se arrodilla frente a mi sorprendiéndome y sin pasar dos segundo mis ojos se aguan. –Pedirte a ti Mikaela y sobre todo preguntarte –me presenta un hermoso anillo. -¿Deseas ser mi esposa? ¿La mujer la cual amare toda la vida? –no lo puedo creer esta emoción que siendo dentro de mi les juro que nunca la sentí de tal manera con Brian, ni siquiera se acerca.

-¡Si! ¡Si, Harry! Quiero ser tu esposa –le respondo feliz y me tiro a sus brazos.

Este es el momento más feliz de mi vida, lo juro. Finalmente podremos ser nosotros tres una familia, el, yo y Valentina. La familia que tanto desee y con amor de más en nuestro alrededor que es lo más importante. Seré feliz, seré extremadamente feliz y eso lo tengo muy seguro. Harry me coloca el hermoso anillo y nos besamos muy amada mente queriéndonos y expresándonos todo aquello que nos sentimos, todo en un perfecto beso. Un beso que cierra un siglo de vida nuevo, en el que yo Quiero ser Parte.

-La vida no siempre es fácil, eso siempre lo decía mi hija ¿lo recuerdas Harry Rockefeller? –pregunta una voz tras de nosotros sorprendiéndonos.

FIN