42 gramos (perspectiva de él)

82 4 0
                                    

Dejé de contar estrellas, para contar tus lunares. ¿Y sabes...? Sin duda mereció la pena. La espera, el esfuerzo, el tiempo que invertí... y es que el cielo no es el cielo, si no estoy junto a ti. Soñé, y el universo conspiró. Y encontré, aquello que nadie perdió. El tiempo hizo las paces entre mares y playas, y robé cada segundo siendo uno con tus pisadas. Cargaré con tu maleta, coge tu mi chaqueta, si ves que el viento sopla, si ves que el frío aprieta. Cada grieta en cada piedra, cada herida que no cierra, puede que cicatrice pero siempre deja huella. Y aquí me hallo, desenfocado entre la niebla, y ahora callo, cuando me dices que no emprenda el camino que te dibujé cuando estuve perdido. Quieres que me quede, pero, yo ya me he ido.

Escrito en versoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora