DISTURBIA (ghorror) ESPAÑOL

En el que Ricky no es encontrado muerto en el suelo de su cocina

"¿Ricky?" Preguntó Angleo suavemente, llamando a la puerta de su vencino.

"¿S-sí?" Preguntó Ricky temblando desde el interior.

"¿Estás bien?" Preguntó Angelo. "Hemos oído un grito desde nuestra casa, solo queríamos chequear si pasaba algo."

"Estoy bien." Soltó Ricky.

"¿Podemos entrar?" Preguntó Angelo.

"¿Exactamente quién más?" Preguntó Ricky nervioso. Aún seguía alterado por culpa de su encuentro con Ghost poco antes.

"Oh, mi marido, Ryan. Él está conmigo." Explico Angelo. "Sé que aún no os habéis conocido, pero es un buen tío, lo prometo. No intentará matarte."

"Entrar." Dijo Ricky con duda, abriendo la puerta. "Lo siento si el lugar aún es un desastre."

"No te preocupes. Acabas de mudarte, no hay ningún problema." Contestó Angelo.

"Así que, ¿a qué venía el grito?" Preguntó Ryan en cuanto se sentó en el sofá al lado de Angelo.

"Oh, eh... no era nada. En realidad no es importante." Dijo Ricky rápidamente. "Solo, eh, rompí un par de vasos, eso es todo."

Ricky no podía decirle a sus vecinos que había visto un fantasma. Pensarían que estaba perdiendo la cabeza. Los fantasmas no eran reales, ¿verdad? Debió de haberlo imaginado todo. Su mente amaba hacerle imaginar cosas, especialmente desde que se mudó. Pero no podía decirle eso a sus vecinos tamoco, aún pensarían que estaba loco.

"¿Nada más?" Preguntó Angelo.

"Nop. Solo unos cristales rotos."

"¿Por qué chillaría alguien tan alto por solo unos vasos?" Curioseó Ryan, levantando una ceja.

"Me asusté por si me cortaba con alguno." Ricky se encogió de hombros.

"Lo que sea." Suspiró Ryan.

"Lo siento si parece maleducado." Angelo se disculpó por su marido.

"No, no. Está bien." Dijo Ricky.

"No estaba siendo maleducado, Ange." Ryan rodó los ojos. "Solo inetntaba que dijera la verdad. ¿Por qué no nos la dices, Ricky?"

"E-esa es la verdad." Respondió Ricky.

"Ryan, no sabes si está mintiendo o no." Protestó Angelo.

"Sí lo sé, Ange." Replicó Ryan.

"Lo siento de nuevo por su comportamiento." Suspiró Angelo. "No sé por qué está actuando así, especialmente después de conocerte. Nos vamos a casa."

"Vale, os veo luego chicos." Dijo Ricky.

"Sí, nos vemos por ahí" Responidó Angelo, llevando a su marido a la puerta.

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"¿Qué cojones fue eso, Ryan?" Preguntó Angelo en cuanto entraron en al casa.

"Ya te lo he dicho, Ange." Respondió Ryan. "Intentaba sacarle la verdad de lo ocurrido. Ambos sabemos que estaba mintiendo."

"No, Ryan, no lo sé. ¿Por qué no me iluminas?"

"MIra, Ange, no estaba diciendo lo que en realidad pasó, y eso es todo." Dijo Ryan.

"No, Ryan eso no lo es todo." Respondió Angelo. "Solo quiero que me expliques por qué crees que estaba mintiendo."

"Porque sé que estaba mintiendo." Ryan levantó la voz. "¿Por qué no me puedes creer, Angelo?"

"Porque no tienes pruebas." Replicó Angelo.