DISTURBIA (ghorror) ESPAÑOL

Un fantasma salvaje ha aparecido

"Eh, Balz." Dijo Ricky nervioso. "¿Que es eso?"

"Oh, ese es un cuadro oscuro hecho por uno de nuestros clientes." Explicó Balz. "Tiene una imaginación un poco rara."

"No, no el cuadro." Dijo Ricky, moviendo la cabeza, "Eso."

"¿El qué estás mirando?" Preguntó Balz.

"Eso." Repitió Ricky, señalando uno de los rincones de la habitación. Todo lo que había allí era una cortina negra, pero Ricky estaba viendo algo más.

"¿Eh... una cortina negra?" 

"¿No ves lo que hay ahí?" Preguntó Ricky.

"No." Respondió Balz. "Probablemente no sea nada"

"Quizás tengas razón." Dijo Ricky después de unos segundos, agitando su cabeza. Su mente amaba confundirlo, y ese debía de haber sido uno de esos momentos.

Siguió a Balz por el almacén, aún notando anormalidades aquí y allá. Y no, Balz no venía ese tipo de anormalidades.

"¿G-Ghost?" Preguntó Ricky entre susurros, viendo al chico fantasmagórico en la otra punta de la habitación.

"¿Eh?" Preguntó Balz, girando su cabeza.

Ricky solo levantó su mano señalando a Devin quien sonreía diabolicamente.

"Mierda." Murmuró Balz. "¿Qué haces aquí?" Preguntó levantando la voz para que este le oyera.

"Solo divertirme un poco." Rió Devin. "Solo estoy explorando el lugar, no estoy haciendo ningún tipo de daño."

"En realidad, estás haciendo que Ricky se sienta incómodo. Sabes que no eres bienvenido aquí, Ghost."

"¿Enserio? ¿Desde cuando?" Preguntó Devin.

"Desde que este sitio se contruyó." Respondió Balz. "Piérdete."

"Me parece que no puedo hacer eso." Sonrió Devin. "Llevo atrapado en este puto lugar durante toda mi vida, y aún sigo atrapado años después de mi muerte. Es completamente imposible que me pierda."

"Deja de ser un listillo y vete de mi puta tienda." Soltó Balz.

"¿Por qué debería?" Dijo Devin, saliendo de las sombras.

"Porque sabes que podría pasarte." Respondió Balz. "Mis amigos y yo ya te hemos derrotado antes, y podría pasar de nuevo si no nos dejas en paz."

"Oh, por favor." Se burló Devin. "Apenas hicisteis nada. Si me hubierais derribado de verdad no seguiría aquí."

"Déjanos en paz, Ghost." Gritó Balz.

"Ugh, vale." Suspiró Ghost. "Pero no me voy para siempre. Podéis esperar verme por ahí pronto."

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"Vale, ¿por qué razón decidió Ghost presentarse hoy en la tienda?" Preguntó Balz, entrando en la casa de Angelo y Ryan.

"Dios, ¿por qué no cerraste la puerta?" Le preguntó Angelo a su marido.

"Lo hice." Respondió Ryan.

"Chicos, ¿habéis olvidado que sé donde tenéis la llave de repuesto?" Dijo Balz riendo, moviendo en su mano la llave que anteriormente estaba escondida en el porche.

"Bien, bien, lo siento." Dijo Angelo. "¿Qué decías sobre Ghost?"

"Estuvo en la tienda hoy," Dijo Balz. "en el almacén. Ricky apareció, y le estaba enseñando el lugar cuando vio a Ghost."

"¿Qué estaba haciendo él allí?" Preguntó Angelo.

"Bueno, Ricky buscando trabajo. Pero no estoy seguro sobre el fantasma. Estaba escondido en el rincón de la habitación, entre las sombras."

"¿Por qué razón podría estar esondido en tu tienda?" Preguntó Angelo.

"Ni idea."

"Podría ser por Ricky." Habló Ryan.

"¿A qué te refieres?"

"No apareció hasta que él llegó, ¿cierto?" Preguntó Ryan.

"Sí. ¿Qué tiene que ver con eso?"

"Pìensa un poco. Toda esta caza no comenzó hasta que Ricky llegó. Ghost le visitó el otro día. ¿No pudo aparecer allí para atormentar a Ricky?"

¿Pero por qué intenta asustar al pobre muchacho?"  Curioseó Angelo.

"No lo sé." Respondió Ryan. "Eso es lo que intento descubrir."

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"Sé que estás ahí." Dijo Ricky temblando.

Sin embargo, todo era silencio.

"Venga, respondeme." Se quejó él. "No finjas que no me seguiste hasta aquí."

Una sonrisa se abrió paso en la cara de Devin a la vez que empezaba a hacerse visible. Sin embargo, solo mostró la mitad izquierda de su cuerpo. Y luego volvió a desaparecer, mostrando solo su brazo.

"¡Deja de jugar conmigo!" Gritó Ricky. "Muéstrate." 

Pero de nuevo solo había silencio.

"Por favor, Ghost. Sé que estás aquí. Tienes que estarlo." Dijo en voz baja. "Por favor muéstrate, recuérdame que no estoy loco."

Ghost seguía negándose a responder, y a volverse visible completamente. Estaba, de hecho, allí, simplemente no quería rendirse tan fácilmente. El primer encuentro fue diferente. Ahora solo quería confundir un poco al chico nuevo, incluso si eso significaba que se pusiera furioso.

Ghost entró en la siguiente habitación, con la idea de hacer algún lío allí. Dejó caer varios objetos irrompibles al suelo, y que el viento moviera las cortinas.

"¿Enerio, Ghost?" Se quejó Ricky, levantándose del sofá y yendo a esa habitación. Después recogió el desorden provocado por Devin. "Vale, ¿ahora a donde has ido?"

Devin caminaba por al casa, y encontró el gato de Ricky. A él le hubiera encantado seguir molestando al chico, pero los gatos eran una de sus debilidades. No podía contenerse, tenía que jugar con él.

Se hizo visible y se agachó junto al animal. Este movió su mano para que el gato la oliera y comenzó a acariciarlo, haciendo que este ronroneara.

"Ghost sé que estás por aquí." Dijo Ricky, cuando se acercaba a donde él se encontraba.

El gato de Ricky se estaba frotando contra la pierna de este, mientas que él le acariciaba la cabeza.

"¡Ha! Te encontré." Exclamó Ricky. "¿Qué crees que estás haciendo con Dexter?"

"Parece que me has pillado." Dijo él, mirándole. "Solo le estoy dando amor."

"Creo que recibe suficiente amor de mí." Se burló Ricky. "Ahora déjale en paz y deja de jugar conmigo."

"Aw, pero parece que me quiere." Señaló Devin.

"Muy mal, déjale en paz."

"Vale." Suspiró Devin. "Pero a ti no te dejaré solo. Dentro de poco." 

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Historia original de howsyourcoffeejesus